Perseverancia, audacia y valor… Sin duda alguna, los espías han sido desde hace muchos años un objeto de inspiración para Hollywood; pero la personalidad y contextos que han elegido los cineastas –salvo los directores de cintas basadas en hechos reales- para mostrar el mundo del espionaje, distan considerablemente de la realidad en los servicios de inteligencia que existen en el mundo…
Así, protagonistas del séptimo arte han sido agencias como el MI-6 inglés, la CIA norteamericana o la KGB de la ex Unión Soviética; no obstante, James Bond, Ethan Hunt (Misión Imposible) o Sydney Bristow (Alias) no son imágenes reales de aquellos espías que, durante años, han arriesgado sus propias vidas para proteger a sus respectivas naciones. La historia del espionaje es tan antigua que se remonta a los tiempos bíblicos, de manera que se tienen registros de que Moisés envió hacia Canaan un grupo de hombres en misión de reconocimiento.
Por su parte, Escipión el Africano estableció una red de espías en el ejército de Aníbal para conseguir la victoria. También los griegos, egipcios, romanos y chinos utilizaron este sistema para obtener información. Posteriormente, durante la Edad Media y Moderna personajes como Oliverio Cromwell, Isabel I de Inglaterra, los Reyes Católicos de España y Federico el Grande de Prusia emplearon la labor de inteligencia –espionaje- para poder planear ataques o estructurar defensas contra los países enemigos, en una etapa histórica plagada de conflictos bélicos.
Pero no sólo reyes y emperadores han ordenado estas complicadas misiones; en ocasiones, familias poderosas han distribuido sus elementos de forma estratégica con fines económicos, tal es el caso de los Rothschild –banqueros judíos de Fráncfort- quienes durante el siglo XIX se establecieron en Londres, París, Viena, Nápoles y su propio lugar de origen, para obtener referencias político-económicas que les representaran jugosos éxitos financieros.
Misterioso y peligroso como es el mundo del espionaje, no ha sido un terreno prohibido para las damas; de hecho, singulares mujeres han realizado acciones extraordinarias. De este modo por ejemplo, tenemos a Virginia de Castiglione quien, durante el periodo decimonónico ayudó como informante –a la edad de 20 años- a Camilo Benso de Cavour, para lograr la unificación de Italia; sin embargo a sus 26 sufría ya el rechazo de la sociedad, una vez que su participación en la empresa de Mazzini y Garibaldi fue conocida, muriendo sola en 1899.
Otra destacada y despiadada fémina en el ámbito fue Elsbeth Schragmüller, una eminente doctora en filosofía quien, gracias a su inteligencia, habilidad estratégica y astucia fue puesta a cargo -gozando de un gran presupuesto- de una organización de espionaje en la Alemania de principios del siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial. Además, a ella se le deben los principios de vigilancia que fueron utilizados a partir de 1918 por todos los servicios de inteligencia a nivel mundial. Estas bases son simples y cruciales para el agente de campo quien –de acuerdo con Elsbeth- debe haber sido adiestrado en criptografía, tintas invisibles, comunicación por radio, telegrafía e idiomas, entre otras disciplinas; estos conceptos están contenidos en un manual para espías escritos por esta temible mujer. De esta manera, durante el siglo XX los enfrentamientos internacionales fueron campo fértil para el perfeccionamiento de las técnicas de inteligencia y, durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría (1945-1991) principalmente, los agentes secretos fueron parte fundamental de las estrategias empleadas por los Aliados (Francia, Inglaterra, China, Rusia y E.U.A) y el Eje (Alemania, Italia y Japón). Y es así como durante la Guerra Fría la batalla entre la CIA y la KGB se hizo cada vez más cruenta; siendo para ellos uno de los retos más importantes, el flujo de agentes y desertores…
El temible Muro de Berlín, esa estructura monumental que aislaba del resto del mundo a la parte oriental de la ciudad alemana, con sus 155 km de largo y 3.60 m de altura, con 302 torreones de vigilancia, que fue construido en 1961 –y derribado el 9 de noviembre de 1989- fue testigo de incontables actividades de espionaje, 190 asesinatos y más de 8 mil intentos de escape…
En la mayoría de las ocasiones los servicios de inteligencia prefieren utilizar personas comunes en sus acciones, como fue el caso de Judy Coplon, una joven norteamericana quien, durante toda su vida fue destacada en sus estudios, llegando incluso a ser editora del Barnard Bulletin del Barnard College. Inteligente pero poco hábil en cuestiones sentimentales, trabajadora y capaz, siempre mostró cierta tendencia a favor de la U.R.S.S. (ya desde bien pequeñita tenía admiración por ese país…). Su eficiencia y aptitudes la llevaron a trabajar para el Departamento de Justicia estadounidense, y convertirse en la especialista número uno en asuntos comunistas. El FBI comenzó a sospechar de ella, por lo que intervino sus líneas telefónicas, lo que llevo a los federales a detenerla, acusándola de pasar información confidencial a los comunistas.
Así, los espías reales poco tienen que ver con la ficción de novelas y películas; de hecho un espía como James Bond sería capturado rápidamente, ya que infringe varios principios básicos como el hecho de que un agente no debe cargar armas, para evitar portar evidencias que lo incriminen; además debe pasar inadvertido –no destruir ciudades con la ayuda de un tanque para llevar a cabo con éxito su misión. De hecho, existe el caso de un agente norteamericano que, durante la Segunda Guerra Mundial, pasó año y medio como elevadorista hasta que logró coincidir con el líder de una organización nazi en Estados Unidos, pudiendo finalmente infiltrarse en el grupo con lo cual, y gracias a su paciencia, se evitó el asesinato de Roosevelt, la destrucción del Canal de Panamá y el sabotaje de varias fábricas.
Valientes, inteligentes, astutos y atrevidos, pero también cautelosos, metódicos e invisibles, así son los verdaderos agentes secretos que sacrifican su vida en un intento por defender a su país, haciendo todos ellos honor a la frase de Henry Austin que dice: “El genio, ese poder que deslumbra a los mortales, no es a menudo más que la perseverancia disfrazada”…
Comentarios61 comentarios
Si es que a veces, el cine, hace flaco favor a la historia.
Interesante mundo el de los espias.
Un abrazo.
Hablando de espionaje he venido a espiar tu nuevo blog. Un look con mucho galamour que es lo que se lleva. Ha quedado bonito, luminoso, y rejuvenecido.
Yo de estos trabajos sucios entiendo poco. Solo de Lili Marlene
de la Dietrich) Y de los guaperas que han hecho de Bond. (quitando el último que no me va)
Pero el humano normalmente siempre esta espiando aunque lo llamemos cotillear. Miradas indiscretas, robo de licencias, plagios etc. Has logrado un buen resúmen porque no es nada fácil. Tratándose de
espionaje lo has hecho con mucha discreción.
Besos y buena semana
buenas noches pase a saludartee, que tengas una bella semana besitos y abrazos para vos,
BUENAS NOCHES QUE LINDO TU BLOG QUE TENGAS UNA BUENA SEMANA, ABRAZOSSSS DE TU AMIGO CHRISTIANNNNN
Hola Felix!! Qué hermoso quedó el blog!! Me encanta. Hablando de espías el post me resultó muy interesante, me gusta mucho la historia del espionaje y la explicaste como siempre muy claramente. Es verdad, uno ve las películas y cree que ser espía es ser inmortal o Superman. Pero la verdadera vida de estos hombres o mujeres ha sido y seguirá siendo difícil, demasiado peligrosa y en silencio. Pero no me digas que no te gusta cuando Bond dice “Soy Bond…James Bond” el único con licencia para matar. Jajaja
Seguir a maridos infieles es espionaje?
Besossssssss
¡¡¡Guauuuu…!!!
Cambiar o morir!!
Está chulo el blog, me gusta.
Interesante entrada, pero como dice Akua, el cine ha hecho flaco favor a la realidad del espionaje.
Besos paisano.
Es un mundo aparte, y hay que ser verdaderamente inteligente, con una preparación psicologica que va más alla de lo imaginable.
Un abrazo.
Sí, el espía real y habitual se parace más al Smiley de LeCarré que a James Bond…
¡Pero lo que nos hemos divertido con éste, también!
Un abrazo, Felix
Esto de los espías es tan antiguo como el hombre, nació con el.
Interesante post. Félix.
Saludos cordiales,
Hasta pronto.
Buenísimo tu post sobre la historia del espinaje. Te confieso que debo de leerlo de nuevo porque está lleno de datos que aún debo de asimilar pero me ha parecido genial.
Siempre me ha atraído el mundo del espionaje, tanto en el cine como en cualquier noticia que pudiera surgir por ahí. Supongo que a todos nos pica el gusanillo del espionaje porque es una derivación de la conducta humana tendiente a “cotillear” todo cuanto le rodea. A veces sin fin ninguno, jeje.
Excelente post, felicidades ¡Saludos desde la Luna!
Por cierto, en mi blog te he dejado una nominación para un juego de películas, por si quieres participar. No lo tomes como compromiso, ok? ¡saludos desde la Luna!
Garbo, Alaric y Pujol: Tres en uno y doble agente espía que cambió la Historia.
Flipante lo que hizo por no perder la vida o por una botella de alcohol. Fíjate además, que fue condecorado con el más alto Honor NAZI y dejado en el olvido por los Británicos y Aliados.
Como tú bien dices, los espías no son genios (porque sólo su ser siembra sospecha, añado).
Ey! veo que tu también estas des cambios en el blog 🙂 Apasionante historia de los espias pero se te ha olvidado el mas importante de todos los espias Johnny English jeje, por cierto has tocado un tema de pasada que me parece muy interesante, el de la familia Rothschild, ¿para cuando una entrada sobre ellos?
Abrazos!
Ay amigo…El cine es para distraerse, y lo espías reales son otra cosa…
Un besazo cielo.
Akua…
El cine (casi siempre) desvirtua la historia, y los espías no iban a ser menos, claro.
Un abrazo, amiga.
Katy…
Gracias por lo del glamour, jajaja, pero yo soy muy sencillito, no me van esos sórdidos mundos glaumorosos. El último James Bond es cierto que en principo levantó mucho rechazo, pero no es menos cierto que ha sido el más valiente de todos al rechazar en muchas escenas a los especialistas y querer hacerlas el mismo. Pero para gustos los colores.
Y que cierto todo lo que dijiste sobre el espionaje a baja escala, rumores, cotilleos, “espionaje” al vecino, jaja, y es que siempre fue así…
Un beso y feliz semana.
Mundo animal (Christian)…
Gracias por tus palabras. Te deseo una feliz semana, y gracias por tu apoyo a nuestros hermanos los animales.
Un abrazo
Hola Gabriela¡¡
A todos nos gustan esos mundos del espionaje por el halo de romanticismo y misterio que nos traen a la mente. Sin duda alguna esa frase de “Soy Bond…James Bond” como no¡ Como bien dices, tienen una vida muy dura, no pueden dejar escapar ningún detalle y han de olvidarse de tener una vida corriente como la nuestra.
Por cierto, seguir a un marido no es espionaje, es lícito y legal, porque cuando algo se sospecha hay que investigar hasta el final, y, por desgracia hay muchos maridos infieles (y esposas, claro)…
Besossss
Elena…
Wow¡ jaja, renovarse y divertirse prefiero yo, jajaja. Es verdad que se les ha hecho un flaco favor en el Cine, pero aún así no dejan de ser apasionantes sus vidas.
Un beso paisana
Luisa Maria Cordoba…
Has dado en el clavo, querida amiga. Hay que tener sobre todo una preparación psicológica fuera de lo común puesto que tienen que aguantar un stress diario bajo la amenaza de ser descubiertos y han de ser meticulosos con todos los detalles. No, no todo el mundo puede ser espía…
Un abrazo
Xibeliuss…
Pues claro que si, no hay duda. Smiley de LeCarré se parece más a la verdadera vida de los espias que James Bond, pero no quita que nos hayamos divertido con sus peliculas, ese coche, esa distinción, ese mujeriego, ese encantador de serpientes, lo tenía todo, jajaja.
Un abrazo amigo¡
Pluma Roja…
Estamos de acuerdo. Desde el principio de nuestra humanidad existe el espionaje y la infiltración en las redes enemigos, y todo por saber los secretos del enemigo para conocer sus puntos débiles. Espero que se solucione lo tuyo.
Un abrazo y saludos cordiales
Hasta pronto¡
Goefry…
Gracias amigo lunero, supongo que por allí también haras labores de espionaje infiltrado entre los selenitas, ya nos contarás… Estamos de acuerdo que no hay cosa más “interesante” para la conducta humana que saber que se “cuece” en el patio del vecino, jeje
Gracias por tu invitación.
Saludos terrícolas¡
bixen…
Tu lo has dicho, tres en uno que cambiaron la guerra mundial. Todo un fenómeno del espionaje. Además es curiosísima la anécdota que nos dejas, condecorado por sus “enemigos” y denostado por los suyos, ayyy ¡que mundo este¡
Un abrazo
Ana…
Pues claro¡ una cosa es la diversión y ver personajes con glamour e invencibles luchando contra el “mal” ellos solos y otra la vida real, dura y estresante del verdadero espía. Espero que tu hombre se cure pronto del todo.
Un besito
Que bueno, monsieur, lo de que James Bond sería capturado inmediatamente. Pero sí que es cierto, porque mire que es escandaloso el hombre. Solo le falta llevar un cartel.
Veo que regresa usted con cambio de look en su espacio. Y es que ya se sabe: renovarse o morir!
Espero que pueda tener usted una semana mas relajada que la anterior, monsieur.
Bisous
La Dame Masquée…
De momento llevo una mañana relajada lo cual ya es un triunfo. Respecto a Bond, no puedo estar más de acuerdo, solo le faltaba un cartelito que dijese “Soy espía y de los buenos..” jaja. Si, el cambio de look, se debe a que fui a la peluquería y me puse unas mechas, jajaja.
A sus pies
Bisous
En el mundo del artisteo, que yo sepa (y sobre espías sé bien poco), solo hubo una espía real, la famosa Mata Hari. Aunque hay quien pone en duda que realmente fuera espía.
Interesante artículo, Felix. Y bonito cambio de diseño de tu blog. Me gusta mucho.
Un abrazo 🙂
Hola Félix,
qué razón llevas al decir que el cine distorsiona la realidad, es algo que suele pasar a menudo.
Siempre me han admirado los dobles/triples espías, por la capacidad y la personalidad que deben tener para poder convivir con ese “trabajo”.
El cambio de look te ha quedado genial.
Un beso.
Hola,
Muy bueno tu artículo. Este tema tiene un halo de misterio y nos remite a tanto que vimos en el cine 🙂
Saludos cordiales
Elisa, Argentina
Noelia…
Yo no lo pongo en duda, amiga. De hecho tengo un post publicado sobre ella y sus “andanzas” de espionaje, así que estamos de acuerdo. Gracias por tus palabras.
Un abrazo 🙂
Nikkita…
El mundo de los dobles, triples espías ya debe ser para volverse loco. Debe ser tan estresante que solo pueden hacerlo los más preparados, porque sino es muy fácil derrumbarse. Una tarea ardua. Gracias por tus palabras.
Un beso
Elisa…
También es verdad que sin la ayuda del cine no hubiesemos conocido a algún personaje (aunque distorsionando su vida) pero lo bueno es que nos divertimos con estas películas tan intrigantes.
Saludos cordiales desde España¡
Me da la sensación
que los verdaderos espías
poco tienen que ver
con lo que vemos en el cine
sobre ellos.
Me gustó la frase de
Henry Austin.
“El genio solo es
la perseverancia
disfrazada”.
Veo cambios en el blog,
primavera y renovarse.
Besos.
Ser espía es un trabajo de investigación interesantísimo. Y creo que requiere mucha intuición…
Muchos besos, Felix.
El genio no es más que la perseverancia disfrazada… Esto describe perfectamente el genio, el ingenio y el triunfo.
De verdad es que hay que tener los nervios de acero para jugar al doble juego del espía. Buena entrada Feliz. Un beso.
http://laporteriadenela.blogspot.com/2010/03/cuatro-premios-mas-que-me-llegan-de-la.html
Ahí tienes un premio para tí, se que te mereces mucho más, pero te lo doy con mucho cariño.
Besos
Nela
Es curioso cómo un trabajo hecho a la sombra, sin ruido, sin que parezca que se hace nada, puede llegar a ser decisivo en el transcurso de la historia. Por ejemplo, evitar el asesinato de Roosevelt.
Interesantísimo, Félix. Como siempre.
Por cierto, buen cambio de look. 😉
Un abrazo.
Hola vida, este post me ha encantado.
Como bien sabes me encanta el cine de zombies, asesinos seriales y espías. Mi favorito recientemente es Jason Burne, mucho más europeo que Ethan Hunt.
Bien tienes mucha razón a cerca de que el mundo del espionaje internacional no es como lo pinta el cine, peor como seduce.
Tu crees que yo sería una buena espía? jajaja. Me encantaría.
Como siempre enmarcas estupendamente, con la historia, un tema que puede parecer baladí por las películas.
Besillos maorís llenos de amor para ti, cielito
Te quedo estupendo el blog felix, felicidades, el tema de espías, muy bien elaborado no te has dejado prácticamente nada.
Fascinante!!! Siempre soñé con ser espía, tener una misión especial en San Peternsburgo y salvar al mundo de una masacre nuclear jejeje Es un mundo curioso e interesante, aunque palgado de conspiraciones e intrigas. Obviamente, mi percepción de lo que significa ser y lo que se es un espía está influenciada por el cine norteamericano… Sin embargo todo lo que tu cuentas acerca de la historia del espionaje es muy atrapante…
Un fuerte y cálido abrazo!
Desde luego que los espías exiten desde hace siglos, pero yo me quedo con Mata Hari y los espías de la Guerra Fría, entre otros. Con la primera porque sobre ella existe no sólo la Historia, sino también la leyenda, sobre todo de su belleza. Con los segundos porque el cine nos los ha inmortalizado a través de, por ejemplo, la serie de Superagente 86 o 007. Lo interesante sería conocer cuál es el estado del espionaje actual, pero eso… me temo que no lo conoceremos hasta dentro de unos años…
Un besito
Marisa…
Esa frase de Henry Austin simboliza perfectamente que la perseverencia da como resultado bien la brillantez o bien el éxito.
Primavera, primavera y cambios en el blog¡ jaja
Un beso amiga
Sakkarah…
Requiere mucha intuición, sacrificio, pasar desparcibido… no todo el mundo puede ser espía…
Muchos besos, amiga
Meg…
Hay que tener una templanza y unos nervios de acero a prueba de bombas. Un solo momento de nerviosismo y ¡zac¡ a tomar viento la misión y el informe…
Un beso
Nela…
Muchas gracias amiga por acordarte de mi, ya he pasado a recoger las distinciones¡
Besos
Perikiyo…
Esa es su labor, estar a la sombra, parecer un ciudadano más (no como Bond) e infiltrarse después de mucho tiempo haciendose pasar por otro personaje que no es… sin duda requiere mucha paciencia y arrojo.
Gracias amigo, como me alegro de tu vuelta.
Un abrazo
Tania…
Hola hermosa. Sin duda el cine lo pinta de manera muy atrayente y vistosa, lo cual nos atrae mucho a todos, pero es cierto que nada más lejos de la realidad como bien sabes. Y a la pregunta que formulas, la respuesta es no, no creo que fueras una buena espia.
Monton de besos maorís.
CALISTOR…
Gracias amigo, ya te digo otra vez que está en fase beta, jajaja. Y sobre el tema de los espías, uyyyy, me he dejado mucho en el tintero, pero había que sintetizar y así lo hice con mayor o menor acierto.
Un abrazo
Nano…
Todos los occidentales estamos influenciados en mayor o menor medida por Hollywood, que duda cabe. Y a mi también me gustaría salvar al mundo de una catástrofe nuclear, jaja, pero espero que no corramos ese peligro y siga quedando en el anonimato. Gracias por tus visitas y recibe un fuerte abrazo.
Carmen…
Pues Matahari era todo un personaje que fue traicionada y ejecutada por su labor de doble espía. Ya le dediqué un post para ella en el blog. Sin duda tuvo una vida llena de vivencias para contar…
Los espías de la guerra fría son mis favoritos, esa lucha entre los dos bloques propició que se produjesen múltiples intentos de espionaje y a la par nacieran autenticas “escuelas” para espias. ¡Y como no¡ el Super Agente 86 no puede quedarse atrás…
Un besito
Yo fui espía.
Me estaban robando cada día..
Y cacé al vendedor que sisaba cada día 50 euros…
Una decepción….fue tan fácil…
Siempre se hablaba del Super Agente 86, pero como me temía, el verdadero espía era la Agente 99.
Cesar…
Que intrigante nos lo contaste amigo, por folletines como en el siglo XIX. Supongo que exclamarías aquello que decía el Chapulín Colorado: ¡No contaban con mi astucia¡
Un abrazo
bixen…
Barbara Feldon (s.a. 99) sabía más de lo que contaba….
Un abrazo
Alpes italianos. Julio 1985. Puesto fronterizo. Azules límpidos en el cielo. Enormes neveros perpetuos de blanco impoluto. Verdes praderas y bosques de abedules laderas abajo. La bandera tricolor a un lado de la línea imaginaria que separa del otro pais, Suiza: al fondo la bandera de la Confederación Helvética.
Vaya pedazo foto que tengo aquí -pensé mientras sacaba mi camara de los años ochenta y disparaba encuadrando todo lo que antes he descrito. Una foto, y cuando iba a correr la palanca del carrete para disparar otra, un carabinieri se dirigió corriendo hacia mi agitando los brazos desaforadamente y gritando fotos no fotos no.
Me azoré, me puse nervioso y sin entender una sola palabra de lo que me estaba diciendo, abrí la carcasa del carrete y sólo entonces el cara/binieri pareció quedarse conforme. Y yo sin fotos, ni esa tan chuli de las dos banderas y el puesto fronterizo alpino, ni ninguna otra del viaje por las tierras padanas.
En fin, esta es mi aportación -modestita, ya lo sé, pero qué quieres, me sentí entonces un poco espía- a la historia de otro de los más viejos trabajos del hombre.
Jose Antonio…
De aportación modesta nada, amigo. Ya quisera yo que todas las aportaciones en este blog fueran tan “modestas” como las tuyas. Lo describes perfectamente y parece que uno esté allí calmando al carabinieri de turno…
Un abrazo
Buenos días. Hojeando por primera vez me ha saltado a la vista algo que, en fin, no sé si alguien ha comentado ya, no os he leído a todos. Qué tiene que ver Aníbal con los hunos? Por lo demás intersantísimo post y excelente blog. Gracias por ilustrarnos así.
Renee Vivien…
Pues tiene poco que ver, más bien nada querido amigo. En ocasiones se va el “dedito” y se cometen fallos de este tipo, pero el caso es que hasta la fecha no me había percatado de ello (ni nadie). Supongo que será por la similitud de palabras, no se, pero corregido queda el fallo y agradecido por la puntualización. Gracias por tus amables palabras.
Un abrazo