Los descubrimientos sobre el origen de la evolución humana dan pasos agigantados cada año, y 2019 no fue la excepción. Smithsonian ha publicado un artículo sobre lo que hemos aprendido sobre los orígenes de los seres humanos. Estas son algunas de las cosas que 2019 nos enseñó sobre nuestros ancestros.
Homo Luzonensis
Se descubrió una nueva versión del hombre primitivo. La evolución humana no es realmente un proceso lineal. Ha habido muchos giros y vueltas, con diferentes especies aumentando y desapareciendo después de hacer sus contribuciones al acervo genético. Una de esas especies solo se identificó esta primavera. Un equipo de científicos lo descubrió después de observar huesos y dientes que provenían de los restos de dos adultos y un niño, y que se encontraron en una cueva en la isla filipina de Luzón.
Los huesos tienen entre 50,000 y 67,000 años. La especie ha sido nombrada Homo luzonensis, y habría estado viva al mismo tiempo que otras especies más conocidas, incluidos los neandertales e incluso el homo sapiens. Las características físicas de la especie sugieren una combinación de versiones más antiguas del hombre y las que existían en ese tiempo, lo que hace que los científicos se pregunten si esta especie podría significar que los homínidos emigraron de África antes de lo que pensábamos.
ADN de Denisovanos
El ADN de otra especie relativamente recientemente descubierta ha aparecido en los genomas de los humanos modernos. Las maravillas del análisis de ADN han permitido a los investigadores aprender todo tipo de cosas sobre cómo se desarrolló la humanidad. Hace casi una década, en 2010, los investigadores estaban analizando fósiles de una cueva en Siberia que habían sido utilizados tanto por los neandertales como por los humanos modernos.
Se las arreglaron para obtener ADN mitocondrial de un conjunto de huesos y descubrieron que no era ninguno conocido, sino que provenía de otra especie, ahora extinta. A la especie se le llamó Hombre de Denisova, en honor a la cueva en la que se encontraron. Desde ese descubrimiento, se ha aprendido que los Denisovanos se cruzaron tanto con los neandertales como con los humanos modernos.
Esta primavera, otro estudio mostró que había genes denisovanos presentes en genomas humanos modernos en 14 grupos de islas en Nueva Guinea y el sudeste asiático. Específicamente, el estudio mostró que los humanos se cruzaron con al menos tres grupos denisovanos diferentes que se distribuyeron en una amplia área geográfica. Eso sugiere que esta especie es, de hecho, tres grupos diferentes y genéticamente diversos.
Australopithecus Anamensis
El Australopithecus anamensis es una especie nombrada así desde 1955, pero solo era conocida por algunos de sus huesos, es decir, sus mandíbulas, dientes y algunos huesos postcraneales. La especie se encontró en África, y los huesos tenían cerca de 4 millones de años. Tampoco se habían encontrado suficientes para permitir a los científicos tener una idea de cómo eran realmente estos primeros humanos.
Eso cambió en septiembre de este año, cuando un equipo de científicos que trabajaba en Etiopía encontró un cráneo casi intacto de esta especie, lo que nos ha permitido finalmente ver una simulación de su cara. El cráneo estaba muy bien conservado y es la versión más antigua conocida de su especie. La edad del cráneo muestra que la especie se superpuso en el tiempo con el Australopithecus afarensis, que es la especie de la que forma parte «Lucy».
Neandertales sofisticados
Los neandertales eran más sofisticados de lo que pensábamos. Poco a poco estamos aprendiendo más sobre la cultura neandertal y eliminando la creencia inicial de que no eran muy inteligentes. Ya se descubrió que cuidaban a sus enfermos y heridos, utilizaban herramientas complejas y enterraban a sus muertos. Este noviembre, también se determinó que usaban representaciones simbólicas: hicieron arte.
Un equipo de investigación español estaba trabajando en una cueva en Calafell, España, estudiando las garras de las águilas imperiales. Las garras tenían marcas, y dado que las patas de águila en realidad no tienen mucha carne, el equipo concluyó que los neandertales debían haberlas usado como joyas. Fue la primera evidencia de que los neandertales ibéricos usaban adornos personales.
Cada uno de estos descubrimientos tiene un papel que desempeñar para ayudar a desarrollar las complejidades de la evolución humana y cómo nos convertimos en quienes somos. ¿Quién sabe cuánto más podemos aprender el próximo año?
(*) Referencias: Smithsonian, Harvey, TheVintageNews, Wikipedia Imágenes: CC, John D. Croft, WikimediaCommons, LR: MATT CROW / CLEVELAND MUSEO DE HISTORIA NATURAL, JOHN GURCHE (RECONSTRUCCIÓN FACIAL); DALE OMORI, Antonio Rodríguez-Hidalgo
Unos hallazgos muy monos.
Salud y felicidad para el 2020.