Por primera vez en su historia, el Taj Mahal recibe una limpieza seria. Durante más de 350 años, las lluvias monzónicas en Agra, la bulliciosa ciudad donde se encuentra el monumento, fueron suficientes para quitar la suciedad de las paredes de la estructura. Pero la contaminación ha empeorado en las últimas décadas, y algunas partes de la fachada de mármol se habían vuelto amarillas y negras.
Desde 2015, los trabajadores han escalado los minaretes y las paredes del monumento para corregir la decoloración y eliminar las capas de mugre del Taj Mahal. Han estado usando una pasta de lodo natural para eliminar la suciedad causada por la polución y los mosquitos y devolver el mármol a su brillante blanco original. Es el mismo barro que muchas personas usan en su piel como un tratamiento de belleza.
Limpiar la cúpula del Taj Mahal
Sólo falta la cúpula, pero es la parte más delicada. El andamio de metal utilizado hasta ahora es demasiado pesado y rígido para la cúpula, dijo Bhuvan Vikrama, el arqueólogo superintendente del Servicio de Arqueología de la India. Están considerando otras opciones, incluido el diseño y la construcción de andamios de bambú especiales como ya se hizo a principios de la década de 1940 en unos trabajos de restauración.
En los últimos años, el andamio ha impedido a las personas tomar fotografías sin obstáculos del monumento. Los trabajadores han limpiado los minaretes y la fachada por etapas, en parte para garantizar que los millones de turistas que visitan el Taj Mahal cada año salgan con una buena vista del mausoleo, que Rabindranath Tagore, famoso poeta de la India, alguna vez definió como «una solitaria lágrima suspendida en la mejilla del tiempo «.
Taj Mahal, un monumento al amor
El Taj Mahal es un mausoleo construido entre 1632 y 1653 en la ciudad de Agra, a orillas del río Yamuna, por el emperador musulmán Shah Jahan de la dinastía mogol. El imponente monumento se erigió en honor de su esposa favorita, Arjumand Bano Begum -más conocida como Mumtaz Mahal- que murió en el parto de su decimocuarta hija. Se estima que su construcción necesitó el esfuerzo de unos 20 000 obreros bajo la dirección de un conjunto de arquitectos liderados por el arquitecto de la corte, Ustad Ahmad Lahori.
Los trabajos en la cúpula del Taj Mahal tomarán unos 10 meses y se prevé que estén acabados en 2019.
Referencias: The Independent, New York Times