Lawrence de Arabia

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1 de octubre de 1918. Los turcos han sido expulsados de Siria. Las tropas británicas avanzan hacia Damasco. Tuvo que ser espectacular… tropas avanzando por el desierto, y a la vanguardia de todos ellos, los árabes. Los árabes recuperaban Damasco, y soñaban con la libertad…
Hace años se estrenó la mítica película de David Lean sobre su vida. El protagonista Peter O´toole la verdad es que distaba muchísimo de el que fue el verdadero Lawrence de Arabia. Lawrence no era alto, no era muy apuesto, pero su carisma impregnó durante muchos años los territorios de Arabia
Thomas Edward Lawrence nace en Gales el 15 de agosto de 1888. Su padre era un aristócrata venido a menos, que tenía 4 hijas. A su padre se le antojó enamorarse de la institutriz de las niñas, y el amor llegó a tal extremo que llegó a escaparse con ella, abandonando a su mujer e hijas y lanzarse a la aventura. Como veis, era todo un padrazo. Sara era una mujer hermosa y muy interesada por la cultura con la que tuvo 5 hijos. La pareja deambuló por buena parte del territorio británico (su mujer no quiso concederle el divorcio, y andaban casi a escondidas) hasta acabar en Gales. Tienen que cambiar hasta el apellido porque viven en vergüenza y la gente murmura, por lo que adoptan el apellido Lawrence.
Esta unión ilegítima va a provocar grandes disgustos, traumas y complejos a los 5 hijos. El pequeño Edward era conocedor de la historia y esto influyó en su crecimiento. Le costo crecer, era un niño débil, enfermizo, huidizo… No le gustaban los deportes, le gustaba más investigar a solas. Buscaba la soledad de las Bibliotecas. Comía muy poco. Contrajo paperas. A los 12 años se partió una pierna, y se quedó estancado en 1,66 mts de estatura. Por tanto, era un niño bajito, y por si fuera poco, con una cabeza de enorme proporciones, que no iba en consonancia con su cuerpo. Era rubio, y según dicen sus biógrafos y sus compañeros de clase, asexuado. No se podía distinguir claramente su sexo cuando veían la cara y el cuerpo de Edward Lawrence. También dicen de él que tenía una risa nerviosa, estrepitosa. Como podéis ver, una infancia de lo más desgraciada en la época Victoriana en la que vivió.
Pero Edward consiguió formarse adecuadamente. Siempre solo, casi sin amigos. Y llegó el Instituto, y llegó la Universidad, y buscó su vocación, y la encontró… estudió nada más y nada menos que Historia Medieval. Dicen que consiguió leerse los 50.000 volúmenes de la Biblioteca de Oxford en tan solo 6 años. Podía leer hasta 18 horas diarias…. La única válvula de escape para su afligida realidad era soñar, crear aventuras en su mente, y pronto empezó a fijarse en Oriente. Y allí estaba el desierto, y estaban los árabes, y una civilización enigmática…
Nos encontramos en el verano de 1909. Lawrence tiene 21 años, y acaba de licenciarse y ya es todo un experto en Historia Medieval. El catedrático le aconseja, “cógete un año sabático y prepara tu Tesis Doctoral…, vete a Oriente, y allí, descúbrete a ti mismo”. Y Lawrence escoge para su tesis La Arquitectura Militar en el tiempo de las Cruzadas, ahí es nada… y marcha solo a la aventura. Siria le estaba esperando.
Cuando llega a Siria, el impacto es brutal. Se enamora desde el primer momento de aquella tierra, y quiere ser como aquellos árabes. Empieza a vestir como ellos, a comer como ellos, a sentir como ellos… Y ahí le tenemos, andando 1.000 millas completamente solo por el territorio sirio, escribiendo, dibujando, e investigando como fue el deambular de los Cruzados por aquellos parajes. Completado el trabajo de documentación, regresa a Oxford, y es recibido en loor de multitudes. Todos aplauden el esfuerzo, todos le valoran, pero él sigue soñando, quiere volver a las tierras de los árabes…
Recibe una beca para investigar en las riberas del Eufrates. Allí van a buscar, entre diferentes excavaciones, el mundo de los Hititas. Y permaneció allí 4 años y aprendió el árabe y algunos dialectos. Y Lawrence conoce el amor… un joven hermoso que trabajaba como aguador de aquella expedición y tenía tan solo 15 años. Dicen que se enamoró profundamente de él. Y su enamorado le hablaba de su tribu, de su gente, y  concibió la idea de darle un regalo a él y todos los suyos. El regalo no era otro que darle un país propio, un país independiente.
Como arqueólogo tuvo éxito, pero se empezó a aburrir de tanta excavación. Buscaba aventuras, y en enero de 1914 se incorpora al Servicio Secreto Británico. En la zona llevaban 4 siglos de ocupación los turcos, el Imperio Otomano, conocido desde el siglo XIX como el “gran hermano enfermo de Europa”. Eran enemigos de Inglaterra, por tanto había que averiguar como se movían, que hacían sus tropas. Crean una expedición “ficticia” con el pretexto de investigar en la península del Sinaí la vida y peripecias de Moisés. No era más que un ardid para saber los movimientos turcos, y a la cabeza se encontraba nuestro personaje. Y empiezan a enviar informes al Reino Unido
Y llegamos al mes de agosto de 1914. Tenemos a Lawrence con 26 años que ve como su país entra en la I Guerra Mundial. ¿Qué decisión tomarían los turcos?, ¿Qué harían las tribus árabes?. Lawrence se alista al Ejército e ingresa en el Mando Estratégico de Cartografía. En El Cairo le esperan, donde los británicos mantenían su presencia desde el año 1882. Le conceden el rango de Teniente, pero a finales de 1914 ya es ascendido a Capitán, todo ello sin pegar un solo tiro. En 1915, 2 de sus hermanos fallecen en el frente francés, en las trincheras embarradas. Lawrence quiere hacer algo, quiere que se actué pronto, y en junio de 1916 las tribus árabes se alzan en armas, es el momento de dar batalla a los turcos. Y el que toma la iniciativa es el Emir de La Meca, el gran Emir Hussein, clamando venganza contra los turcos. Y se lanzan al ataque, y lo primero que se consigue es “tomar” la Ciudad Santa de La Meca. Los británicos les habían prometido ayuda, pero los rifles llegaban tarde y mal, y por si fuera poco los turcos se habían atrincherado en Medina, bien abastecidos por el ferrocarril. Los árabes no pueden hacer nada…
Lawrence es enviado a ayudar al Emir Hussein, por su dominio de la lengua y el territorio. Su misión es muy concreta; pertrechar, entrenar, y sobre todo “agitar” toda la península arábiga. Es una misión de titanes, pero deseoso de acción, la asumió con mucho gusto. Durante 2 años, los árabes acometen en forma de guerrillas a los turcos, los hostigan, les hacen retroceder; y él está encantado, está luchando por la libertad de los árabes, de los que ya considera como su pueblo. Consigue dinamitar la red ferroviaria de los turcos, y por fin, Medina es tomada.
Llegó a ser capturado por los turcos en 1917 y fue sodomizado y martirizado, pero curiosamente encontraba placer en todo esto. En su lado oscuro, se descubre a un Lawrence masoquista, lo pasa bien con el dolor. Consiguió soportar los castigos y salir de su apresamiento, y con más decisión que nunca acomete de nuevo la guerra, y vuelve a hostigar a los turcos con ayuda de árabes y británicos. Los 3.000 jinetes árabes de Lawrence consiguieron frenar a 50.000 turcos. El hecho recorre toda Europa, y no pasa desapercibido para los corresponsales de prensa allí instalados. Y las imágenes de Lawrence recorren los cines británicos y estadounidenses en forma de documentales en los que se le ve formidable, vestido a la manera y usanza árabe. La imagen es legendaria y todos aclaman al héroe, elevado a los altares gracias a la prensa norteamericana.
El 1 de octubre de 1918 aparecen las primeras formaciones árabes cerca de la ciudad de Damasco. Los turcos se repliegan, y por fin, en noviembre, llega la paz. Y era el momento de cumplir su promesa. Los árabes exigen a Lawrence que hable con británicos y franceses para pedirles la independencia y libertad que tanto anhelaban. Pero él, consternado, se entera que el Reino Unido y Francia han firmado otra cosa, el reparto del territorio entre ambas. Fue a París con la idea de participar en el Tratado de Versalles, pero fue en vano. Regresa y le cuenta con ojos llorosos a los árabes que todo ha sido para nada, que la guerra ha sido en vano. Que sí, que se fueron los turcos después de 4 siglos, pero que ahora están británicos y franceses.
Apenado, abandonó el Ejército, y fue nombrado por Winston Churchill (entonces Ministro de las Colonias) como Asesor en Asuntos de Oriente Próximo. E intenta convencer a Churchill que lo mejor para la zona es crear Estados independientes. Incluso se habla de ceder ya Palestina a los judíos, porque Lawrence confiaba mucho en una unión entre judíos y árabes para que trabajaran juntos para aquella tierra. Desesperado ve como todos sus intentos resultan infructuosos, y lo abandona todo. En 1922 se enrola como mecánico y piloto en la RAF, y lo hace con un nombre falso. Durante un tiempo tuvo esa ocupación hasta que fue descubierto y expulsado del Ejército.
En 1926 publicó su biografía, su gran trabajo, Los Siete Pilares de la Sabiduría. Nos habla del desierto, de aquellas revoluciones, de aquellas aventuras, de aquel tiempo que ya no volverá… Se encontraba más solo que nunca. Probó fortuna con los tanques con otro pseudónimo y estuvo sirviendo otros 10 años en el Ejército. Hasta 1935 que decide retirarse a una pequeña casa que tenía en Inglaterra. El 13 de mayo de ese año, a los mandos de una motocicleta de gran cilindrada, pegándole fuerte al gas (120 km/h), al girar en una curva salto despedido y se fracturó la base del cráneo. Seis días más tarde fallecía víctima de ese accidente.
Con 46 años, moría el mito, la leyenda, Sir Lawrence de Arabia. Denostado por unos, alabado por otros, pero siempre Legendario….
Fuente: Pasajes de la Historia

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Comentarios25 comentarios

  1. Fantástica la biografía de sir Lawrence de Arabia!!!!….sólo era una enamorada del actor Peter O’Toole en el papel más brillante que he visto y ahora me parece fascinante toda esa historia.
    Los británicos …era de esperar que no quisieran nada para los árabes sino para ellos mismos. Ese colonialismo siempre me produjo a partes iguales rechazo-curiosidad.
    Muy interesantetodo.
    Un abrazo

  2. Felix Casanova Briceño

    Hola Antonia. Desde el siglo XVIII hasta el 1º tercio del siglo XX, sin duda alguna los ingleses erán la potencia hegemónica mundial. Y el colonialismo se extendió por todo el mundo. Y su cultura… Besos

  3. Tienes tú un estilo claramente british sobretodo porque los personajes que eliges son made un Gran Bretaña y es que yo también admiro tantísimos personajes absolutamente geniales que han salido de allí.
    Un beso!

  4. Por muy guapo que fuera Peter O’toole, la fascinante historia de Lawrence, su personalidad y sus ideales, superan con creces toda la belleza fisica del actor.
    qué vida tan intensa.
    Me ha encantado.
    Besinos.
    ¿50.000 volumenes en 6 años?, alucinante!!

  5. Nunca he visto la película y siempre creí además que era un personaje de ficción. Ahora he descubierto a través de tu homenaje que fue tan real como yo. ¡Enhorabuena por acercarnos a la historia de esta manera!

  6. Felix Casanova Briceño

    Hola Mariangardi, gracias a ti por leer la Historia. Sin duda fue una vida trepidante. Besotes
    Di que sí, Fabia. Aunque siempre tendremos el recuerdo de su genial interpretación. Besotes
    Hola Sechat. ¡y tan real¡ Y creo que merecía un “humilde” homenaje por mi parte. Gracias por tu visita.Besotes

  7. Realmente impresionante la exhaustiva biografía que nos traes. Me has dejado abrumada y hablo muy en serio. Sigo leyendo que veo tengo un par de artículos más que leerte.

  8. Increíble personaje e increíble biografía. Creo que fue un hombre que no hizo más que seguir los dictados de su corazón y sus sentimientos, y ello le llevó a un lugar en la Historia. No hizo más que vivir su vida sin pretender fama ni gloria y creo que ésa es la grandeza del personaje.

  9. Felix Casanova Briceño

    Gracias Chesana por tus palabras. Realmente me animan mucho.Besos
    Hola Carolina. Tienes razón.Se dejo llevar por sus emociones y su corazón y fue feliz entre los árabes porque él así lo eligió.Besos

  10. Hola!

    Muchas gracias por el post, no conocia todo esto sobre Lawrence!:)Me sorprendió sobreto el final, la forma como explicas que murió… tantas cosas pasadas y sobreviviendo y de golpe, en una curva encuentra su final.

    Un abrazo!

    Edurne

  11. Muy bien resumida una biografía tan extensa. Era un líder de carisma único. Ahora un iluso, judíos y árabes trabajando juntos… O un visionario de tal vez llegará ese día.
    NI que decir de la peli que se ajusta bastante a su biografía. He leído algo de que era gay, lo cual no invalida absolutamente su carisma.
    Un abrazo

  12. Felix Casanova Briceño

    Hola Katy. Lo que ocurre es que en la película no se muestran múltiples facetas que tuvo Lawrence, pero ayudo mucho a relanzar el mito. Besos

  13. Gabriela Maiorano

    Hola Felix!! Me gustó mucho leer este post, Hay muchos detalles que no sabía. Después de ver a Peter O’Toole me había hecho una idea distinta de algunos aspectos de la historia, pero su vida supera toda película. Muy bien contada, atrapa al lector.
    Besosssss

  14. Si algo me apasiona en este mundo es leer biografías de grandes personajes, este blog es una delicia, felicidades, es hermoso leer cosas interesantes y que además nos hacen aprender…

  15. Felix Casanova Briceño

    Hola Xelaxel. Bienvenida por aquí. Compartimos la misma afición. La vida de los grandes personajes de la Historia. Sin el esfuerzo y dedicación de muchos, quizás no existiriamos. Un beso
    Querida Gabriela.Como siempre tus palabras son reconformtantes.Que te voy a decir.Muchos besoooss

  16. NO TENÍA NI IDEA, MIRA QUE INCULTA SOY QUE SIEMPRE PENSÉ QUE ERA UN PERSONAJE FICCTICIO.
    GRACIAS POR ENSEÑARME ALGO MÁS, ES MUY INTERESANTE TU BLOG, SI SEÑOR.
    UN BESO

  17. Felix Casanova Briceño

    Hola LA CASERA. De inculta nada. No hay más que darse un paseo por tu blog para ver que eres una persona con inquietudes… Un beso

  18. Felix Casanova Briceño

    Hola Nefertiti. Y Alejandro Magno era bajito, y Cleopatara no era tan guapa como dicen. Es lo que tiene Holywood.Besosssss