Roma, que hasta el siglo I antes de Cristo había estado gobernada por las familias aristocráticas comenzó una nueva época de grandes conflictos porque una nueva y numerosa clase de ciudadanos romanos exigía los mismos derechos que tenía la aristocracia (son las cosas del “pueblo”). Para limar las tensiones entre ambos bandos se creó el primer Triunvirato de Roma por el que el gobierno es compartido por Pompeyo (del partido aristocrático), Julio César (apoyado por el partido del pueblo) y Craso (el hombre más rico de Roma y famoso por haber aplastado la revuelta de esclavos de Espartaco)
Craso murió intentando conquistar nuevos territorios en Oriente. Sus enemigos, los Partos, lo mataron haciéndole beber oro fundido para castigar su codicia… Tras la muerte de Craso estalló la guerra civil romana entre Pompeyo y Julio César, y los pueblos hispanos se vieron envueltos en esta guerra civil romana porque ambos recurrieron a ellos en busca de soldados y de bienes para financiar las necesidades de sus ejércitos…
Julio César venció a los pompeyanos en Hispania y liberó a los habitantes del sur de pagar fortísimos impuestos. Con esta decisión, se ganó toda la simpatía de los habitantes de la Andalucía de la época. Aunque había vencido al propio Pompeyo y, por tanto, parecía que la guerra civil romana había terminado, no fue así…
La guerra vuelve a “prender” y los hijos de Pompeyo llegaron a Córdoba formando un nuevo ejército. Julio César tiene que volver a Hispania para acabar con los últimos pompeyanos en una batalla que fue definitiva, la Batalla de Munda. Es aquí, y así nos lo cuenta la Historia, donde Julio César termina haciéndose con el poder absoluto y se convierte en dictador de Roma.
Tapso, Qadesh, Salamina, puente Milvio, Platea, Micala, Midway, Waterloo, Bailén, Stalingrado, Navas de Tolosa, Trafalgar… pero nunca olvidemos Munda, allá por Montilla, esa batalla que marcó el principio de una época y una Leyenda…
Comentarios15 comentarios
Es interesante conocer la historia, para visitarla…
Hasta la próxima, colega!
Es interesante y a los que nos gusta, apasionante…
Un abrazo, César¡
¿Te das cuenta que siempre las guerras empiezan y terminan igual? Ambición y muerte. No hay q¡guerras justas, porque empiezan reivindicando para terminar igual: dominando.
Que terrible la muerte de Craso, cuanta crueldad habita dentro de nosotros.
No me olvidaré de Munda. Me ha gustado leerte.
Bss
La ambición y el poder, ninguna guerra es buena, pero por desgracia han marcado el devenir de la Historia, y lo seguirán haciendo. Es intrínseco al ser humano.
Bss
Me quedo con la forma de matar a Craso… me la apunto… tengo un amigo joyero… muuhhahahaha
Oscar,
Lo de “amigo” lo dirás por cortesía XD
Un abrazo
Pues mira, no tenía ni idea… ¡ qué bueno es encontrar siempre algo nuevo, que te sorprenda! Espero que en el lugar de la batalla se hayan puesto al menos unos paneles interpretativos
Abrazos, Felix
Las histórias son fuentes de cultura para admirar,o no caer en algunos echos ocurridos,pero tenemos que pensar que las historias casi siempre las escriben los vencedores
El viejo fotógrafo está agradecido por tus entradas en su blog
Saludos
Saludooooos
Xibeliuss,
No es una batalla muy conocida pero que tuvo una importancia vital sino imprescindible para que Julio César haya pasado a la Historia tal y como lo conocemos. La inmensa mayoría de los habitantes de la zona desconocen que allí sucediera algo notable. Es más, no tienen ni idea, tampoco los libros de historia han aydado mucho.
Un abrazo
Juan,
Gracias a tí, amigo, y por regalarnos siempre tan fantásticas instantáneas.
Saludos¡
Lucha por el poder. Una vieja historia. En el fondo no hemos cambiado tanto.
Un saludo.
Cayetano,
En esas seguimos. Algo cuentan en los telediarios…
Un saludo
Menos mal que gracias a vosotros la historia antigua sigue vigente y coleante para disfrutarla.
Un abrazo querido amigo.
Senovilla,
Y gracias a tí…
Un abrazo, amigo