Inicio Edad Antigua Hipatia de Alejandría, matemática y astrónoma extraordinaria de la Antigüedad

Hipatia de Alejandría, matemática y astrónoma extraordinaria de la Antigüedad

Tiempo de lectura: 3 minutos

Hoy vamos a hablar de Hipatia de Alejandría, la que probablemente fue la primera astrónoma de la que se tiene constancia documentada y una de las mujeres matemáticas más grandes de la Historia. Nació en el siglo IV en la metrópoli de Alejandría, situada en el Egipto de nuestros días, perteneciente por aquel entonces al Imperio Romano. Tuvo la suerte de nacer en un gran polo cultural de la época. Y dio frutos abundantes por ello, sin duda, tal y como vamos a ver a continuación. Aunque ello terminaría costándole la vida.

Una estrella que brilla con fuerza en el universo de los grandes intelectuales clásicos

Lo que se conoce de la obra de Hipatia de Alejandría da testimonio de la calidad intelectual de esta mujer excepcional que perteneció a la Edad Antigua. Destacó, por ejemplo, por su trabajo sobre elementos de la geometría euclídea. O por su comentario de la Arithmetica de Diofanto, que hacía más sencilla la realización de cálculos matemáticos. También brilló por sus interesantes estudios sobre el movimiento de los cuerpos celestes, en una época en la que se daban por sentados presupuestos que no se correspondían con la realidad que conocemos hoy. Por desgracia, la mayor parte de su obra se ha perdido. Ahora bien, hay numerosas referencias a ella realizadas por otros intelectuales y también se conservan epístolas enviadas a sus seguidores.

hipatia geometria
Fuente de la imagen: pixabay.com

Hipatia destacó especialmente en el mundo de las matemáticas. Siguiendo la estela de gigantes de la talla de Pitágoras, Euclides, Arquímides o Tales de Mileto, sentó las bases de las matemáticas modernas, sobre las que descansa buena parte de nuestro presente. Gracias a los avances de estos genios, hoy podemos aplicar las matemáticas a un inmenso número de actividades, tanto de ocio como de negocio. Podemos, por ejemplo, dominar los cálculos de porcentajes para ahorrar en las compras que realicemos. También podemos hacer uso de la estadística para dominar las partidas de blackjack. Existen tablas matemáticas que recogen los posibles escenarios de manos de cartas y que ofrecen porcentajes que nos permiten tener mejores opciones de plantarnos o de seguir jugando. Las matemáticas iniciadas por la escuela clásica también nos sirven incluso para nuestras labores de bricolaje en casa: conocer cómo calcular ángulos o saber determinar la hipotenusa puede ayudarnos a darle una vuelta entera a nuestra casa. ¡Y hasta para algo tan artístico como la música se utilizan las matemáticas, con su creación de ritmos y compases destinados a cautivar la atención de los oyentes!

Una vida apasionante en tiempos difíciles para la mujer

Desde muy pequeña, Hipatia de Alejandría mostró un gran interés por las disciplinas científicas, especialmente por las matemáticas y la astronomía. Hija del prestigioso astrónomo y matemático Teón, fue también quizá su alumna más aventajada, parentescos a un lado. Hipatia fue una mujer muy especial en una época en la que las oportunidades de progreso intelectual eran escasas para las mujeres, debido a cuestiones culturales.

Los límites que la sociedad imponía no fueron suficientes para frenar a esta gran sabia. Con ahínco, se esforzó por transcribir numerosos textos y realizar comentarios sobre todo tipo de obras académicas. Sin cerrarse por los consensos de la época, nunca se conformó con los presupuestos. Esto fue, quizá, lo que le ganó el reconocimiento de su coetáneo Sócrates el Escolástico, que llegó a afirmar que su sabiduría no tenía parangón en su época.

Una mujer que no fue del agrado de todos

Hipatia de Alejandría no debió de tener una vida especialmente sencilla a la hora de desarrollar su labor, al menos si nos atenemos a su trágica muerte, a manos de una turba enfurecida de fanáticos religiosos. Su gran presencia en el ágora pública no fue del agrado de todos. Su aceptación de discípulos con todo tipo de convicciones religiosas, su mera presencia femenina en las esferas más elevadas de la ciencia y las acusaciones de neopaganismo terminarían atrayendo poderosas animadversiones contra ella. Su creencia en una educación más accesible, al estilo de las nuevas academias de formación online, también le granjeó enemistades.

historia hipatia
Fuente de la imagen: unsplash.com

Esta gran sabia se había convertido, además, en una fuente de consejo a la que acudían todo tipo de personas, también desde las esferas del poder. Esto despertó un sinfín de celos y envidias que terminaron en una muerte cruel, que todavía sigue teniendo un halo de misterio. Pero lo cierto, es que su legado permanece vivo muchos siglos después.

En conclusión, Hipatia de Alejandría fue una mujer fuera de lo común. Demostró que serlo no era sinónimo ni de tonta, ni de loca. En una época en la que ser mujer vetaba prácticamente por completo el acceso a las vías del conocimiento, esta pensadora no dudó en pasar por encima de cualquier clase de convención social. Gracias a ello, logró influir a numerosos intelectuales de su época y aportar su granito de arena al conocimiento humano.

2 COMENTARIOS

  1. Ni tonta ni loca, en efecto. Una mujer que pensaba por su cuenta. Y eso era incómodo para los intransigentes de turno.
    Un saludo, Félix.

Responder a Félix Casanova Cancelar respuesta

Escribe tu comentario
Introduce tu nombre

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.