El 23 de septiembre de 1338, el barco inglés, Christofer entró en combate en Arnemuiden armado con 3 cañones y una culebrina. Esta batalla sería la primera vez conocida en la historia que un barco usó artillería. Esta contienda también fue importante por ser la primera batalla naval de la Guerra de los Cien Años.
Los ingleses solo tenían 5 naves para la batalla, pero tener un cañón era una ventaja decisiva. Los franceses trajeron una gran flota de 48 galeras, así que la abrumadora diferencia numérica resultó decisiva. Hubo una lucha encarnizada y los franceses resultaron vencedores. Los cañones estuvieron en el lado perdedor de esta histórica batalla.
La Guerra de los Cien Años fue una serie de luchas por el control del trono de Francia, disputada entre la Casa de Plantagenet (Inglaterra) y la Casa de Valois (Francia). Sucedió entre 1337 y 1453, y podríamos definirla como un híbrido entre el fin de la era de la caballería clásica y el incipiente uso de la pólvora y las armas de fuego. La guerra resultó en una victoria para Francia, los ingleses acabaron por retirarse.
Los franceses capturaron la rica carga y tomaron los cinco buques ingleses en su flota, pero masacraron a los prisioneros ingleses. Las crónicas escriben:
Se dijo que los marineros del rey de Francia hicieron gran pillaje en ese invierno, y sobre todo conquistaron el hermoso gran navío llamado Christophe, todo cargado de los bienes y de lana que el inglés enviaba a Flandes, la tal nave había costado mucho construir al rey Inglés; pero la tripulación se perdió para los Normandos, y fueron todos muertos
La artillería naval tiene una larga historia. Desde flechas, rocas y cañones con pólvora negra, hasta los modernos cañones automáticos de que lanzan proyectiles como si no hubiera un mañana. La Segunda Guerra Mundial fue un cambio radical en este aspecto: los calibres utilizados por las armadas de los E.E.U.U., Gran Bretaña y Japón se convirtieron en el arma naval más devastadora jamás desplegada.
Independientemente de la derrota británica, la pólvora marcará un hito en la historia. Habrá un antes y un después.
Un saludo, Félix.
Y tanto! Incluso en la medicina. Las heridas provocadas por armas de fuego también cambiaron el panorama.
Un saludo, Cayetano!