¿Ver anuncios para ver series? ¡Pues sí, y cada vez son más! El precio del streaming sin publicidad se dispara, pero lo sorprendente es que los españoles están adoptando los planes con anuncios de forma masiva. ¿A qué se debe este cambio? Puede que la respuesta tenga más de una sorpresa (y alguna recomendación de «The Office» entre medias).
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Desde que las plataformas de streaming irrumpieron en España hace una década, el tema de las series y películas que vemos se ha colado en las conversaciones de sobremesa. ¿Quién no ha escuchado (o dicho) frases como: “Netflix para ver The Office” o “Disney+ por los niños”? En cuestión de gustos, no hay consenso, pero sí una pregunta recurrente: ¿y tú, cuánto pagas?
Actualmente, el 70% de los hogares españoles —unos 13 millones— tiene acceso a una o más plataformas. Pero a diferencia de los comienzos dorados, el precio es ahora el auténtico protagonista, y con él, la publicidad: las opciones de suscripción más baratas implican ver unos cuatro minutos de anuncios por cada hora de consumo. Esta modalidad, según el barómetro más reciente de la consultora audiovisual GECA, es la reina en crecimiento. Para muestra, un botón:
- El 52% de los clientes de Netflix y Disney+ eligen planes con anuncios.
- En Prime Video la cifra sube hasta el 78%.
¿Por qué preferimos las series con anuncios?
El fenómeno tiene una explicación principal: los precios de los planes sin anuncios no paran de subir. Netflix fue la pionera al lanzar su opción “barata pero con anuncios” a finales de 2022, seguida de Disney+ en 2023, Prime en 2024 y HBO (en abril). Elena Neira, investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya, afirma que estos planes nacieron para frenar el goteo de bajas: durante la pandemia, la falta de ocio fuera de casa disparó las suscripciones, pero el contexto cambió con el aumento del coste de la vida y muchos usuarios empezaron a cancelar sus cuentas.
Hoy, el plan con anuncios de Netflix cuesta 6,99 euros al mes, más barato que los 7,99 € que cobraba al aterrizar en España en 2015. Sin embargo, el plan sin anuncios más económico cuesta ya 13,99 €, un 40% más que el precio inicial, mientras el IPC solo ha subido el 27% en el mismo periodo. HBO, que llegó un año después, también ha bajado el precio de su tarifa básica si admites ver anuncios: 6,99 € frente a los 7,99 € del inicio. Su opción libre de cortes ha subido hasta 10,99 €.
En Prime Video, la cosa es diferente: el streaming va de la mano de la suscripción a Amazon. Desde abril de 2024, el plan mensual de 4,99 € incluye publicidad, y si uno quiere escapar de los anuncios tiene que abonar 1,99 € extra. Y Disney+, recién llegado en 2020, también ha subido precios: el plan sin anuncios ha aumentado 4 €, mientras que el plan con anuncios cuesta lo mismo que cuando llegó: 6,99 €.
Pero la clave está en la tolerancia al sacrificio. Un 70% de quienes eligen la opción con anuncios ya eran clientes, según GECA. Neira lo explica: «Quieren tener muchas plataformas y asumen el sacrificio de ver publicidad». Eso sí, el sacrificio tampoco es mayúsculo: cuatro minutos de anuncios por hora, frente a los siete que machaca la televisión tradicional.
Publicidad: el negocio redondo detrás del cambio
La publicidad es la nueva gallina de los huevos de oro. Neira lo dice claro: con anuncios, los beneficios para las compañías son “mucho más rentables”. Además, las plataformas empujan a más usuarios a estos planes encareciendo las opciones sin cortes.
Incluso los formatos premium muestran diferencias: Netflix multipantalla premium encabeza con 19,99 €/mes, seguido por HBO (15,99 €) y Disney+ (13,99 €). Prime Video prefiere no segmentar. Por su parte, plataformas como Filmin y Apple TV, de momento, se resisten a los anuncios y plantan un único precio de 9,99 €.
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- Los planes estándar suelen incluir dos pantallas simultáneas en HD,
- Los premium, hasta cuatro pantallas en “ultra” HD.
¿La fidelidad tiene fecha de caducidad?
Con tanta oferta y facilidad para cambiar de plataforma (bastan dos clics), cada vez “cuesta más identificar las líneas maestras” de cada una, según Alberto Nahum, profesor de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Navarra. Para él, son un “atrapatodo” donde conviven éxitos sin pretensiones con obras de directores de prestigio. El resultado: el espectador español será cada vez más “infiel” en suscripciones.
Así que, si quieres disfrutar de tu serie favorita y te molesta compartir sofá con anuncios, ve preparando la cartera. Y si lo tuyo es ahorrar para poder ver de todo (y comentar de todo), ¡bienvenido al club del zapping publicitario!
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Manuel Sánchez es un periodista curioso por naturaleza, especializado en historias insólitas, datos sorprendentes y esas noticias que pocos se atreven a contar. Explora lo extraño, lo viral y lo inesperado con una mirada aguda y entretenida. Con estilo dinámico y siempre bien informado, le descubre los hechos más comentados… antes de que se hagan virales.
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