Un palacio veneciano, ahora convertido en apartamentos y tiendas de regalos, es el lugar donde Aldus cambió para siempre la forma de imprimir hace más de medio milenio. Creó la letra cursiva curvada que sustituyó a la engorrosa gótica cuadrada que se utilizaba hasta entonces, y ayudó a estandarizar la puntuación, la coma y el punto y coma.
También fue el primero en imprimir pequeños libros de bolsillo que podían transportarse con facilidad, y como afirma el director del Museo tipográfico de Venecia: “Era el Steve Jobs de su época”, un revolucionario y un adelantado a su tiempo…
Antes de Aldus, los libros eran objetos muy valiosos que sólo se encontraban en bibliotecas privadas o monasterios; lo que él hizo, desde la aparición de su primer libro en 1493, hasta su muerte en 1515, fue lo más parecido al primer “boom” editorial. Hizo del libro algo accesible para la difusión del pensamiento, la cultura y la comunicación.
Las técnicas de Aldus rápidamente se expandieron por Italia y, posteriormente por toda Europa. En 1502, cuando se imprimió La Divida Comedia de Dante, también se presentó el emblema de la imprenta Aldina, un delfín envuelto con un ancla alrededor. Este logo es hoy utilizado por la editorial Doubleday Books. El nombre de Aldus, por otra parte, se ha asociado con la autoedición: la compañia de software que introdujo el programa PageMarker en 1985 es la Aldus Corporation, que lleva su nombre.
En los últimos años ha sido objeto de dos novelas: “El enigma del cuatro”, de Ian Caldwell y Dustin Thomason, publicado en 2004 (un libro del estilo “El Código Da Vinci”), y el superventas de Robin Sloan “El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta” (una sociedad secreta de bibliófilos y descifradores de códigos secretos que, como no, se originaron con Aldus).
Si hoy en día preguntas por su nombre en Italia, la mayoria lo asociarán a una calle o al nombre de un restaurante típico, pero no serían capaces de decir mucho más. Esto es por la poca memoria histórica general, y porque la tipografía se considera erróneamente una técnica, no un arte. Lo cierto es que fue el impulsor y el creador de un nuevo mundo de conocimiento, y desde aquí le mostramos nuestro agradecimiento…
Imágenes: Flickr, Wikimedia Commos
Comentarios3 comentarios
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Con este personaje, pasa lo mismo que con la mayoría de celebridades que hicieron historia, que muchos de su propia tierra desconocen quién era. Ya sabes que la gente del común solo entiende de actores, futbolistas, gentes del petardeo…
Un saludo.
Ayyy la poca memoria histórica instalada ya de facto en nuestro sistema educativo y social. Los italianos y el resto de países tampoco son ajenos a ella. Vamos de mal en peor…
Un abrazo¡