Una aventura fracasada… ¿o no?. En 1912, Robert Falcon Scott partió con su expedición rumbo al Polo Sur en pos de conseguir uno de los poco mitos que le quedaban al ser humano: La conquista del Antártico y, de paso, reclamarlo para el Imperio Británico. Aquella aventura terminó en tragedia, Scott y los suyos perecieron…
Roald Amundsen se les había adelantado, pero eso es otra historia… En resumen, la expedición fue un fracaso monumental en todos los sentidos, excepto por un descubrimiento que cambiaría totalmente el concepto científico de la evolución de nuestro hogar, la Tierra…
Poco antes de que una salvaje tormenta terminara por dilapidar las escasas energías que les quedaban, tuvieron tiempo para hacer una recogida de muestras de rocas, algo rutinario, secundario. Cuando el equipo de rescate encontró los cadáveres de aquellos desdichados, también se llevaron consigo las bolsas de muestras recogidas.
Cual fue la sorpresa de que en el análisis de una de aquellas rocas descubrieron un helecho fosilizado llamado Glossopteris que databa del final del Paleozoico. Aquel hallazgo demostraría que los continentes habían estado unidos hace mucho tiempo…
Hasta 1912, nadie en su sano juicio habría imaginado que los Continentes habrian cambiado con el tiempo. Este fósil coinció con las muestras encontradas en la India, África y Australia. De pronto, la deriva continental pasó de ser una teoría marginal, allanando el camino para nuestro conocimiento de la llamada tectónica de placas. Aquel viaje no fue en balde…
Aunque la vida es el don más preciado que tenemos, creo que sí mereció la pena el sacrificio. El descubrimiento fue un hito en la historia de la humanidad.
Un saludo.
Cayetano,
Sin duda tuvieron que sufrir lo suyo, otros tiempos, espíritu aventurero… e inmortalidad…
Saludos
Eso si que eran tiempos de aventuras. Después de tantas penurias y su mal final, solo darles el reconocimiento por su tesón y una pequeña aportación en la teoría de separación de los continentes. unos tios a los que admirar!!
Saludos.
Pablo,
Había que tenerlos muy bien puestos. El final del siglo XIX y el principio del XX fue una época marcada por la conquista de los últimos retos para el ser humano. Apasionante.
Un abrazo
¡Cuántos descubrimientos han llegado de “casualidades” como ésta! De cualquier forma, la de Scott y sus hombres fue una epopeya digna de ser recordada, pese al fracaso.
Abrazos, Felix
Xibeliuss,
Una Serendipia en estado puro, amigo. Pero estas casualidades no se les dan a los espíritus que se qiedan en casa…
Un abrazo
Causalidades y causalidades. Una pena que no disfrutasen de su descubrimiento y terminasen sus días de ese modo , sin reconocimiento alguno. Ya había leído sobre este descubrimiento importante. Sigo sin Internet y ce¡reo que va a ser cosa del
ordenador:-(
Bss
Katy,
Mal asunto eso del ordenador. Espero que sea leve 😉
Bss
No se enteraron de la importancia de su descubrimiento , pero si del frío, de las penalidades y encima se dejaron la vida. Casi na.
Un abrazo y buen finde
A.L.,
Una tormenta antártica no debe ser moco de pavo, pero pasaron a la historia.
Abrazos y feliz finde 😉
Como se suele decir, no hay mal que por bien no venga
Oscar,
Exacto. Es como decir “vaya coñazo de mudanza” pero que a gusto me he quedado…
Abrazos
Hola Felix.Sin duda si que no murieron en vano.
Abrazos.
Eric,
Así es. Pero incluso sin este episodio aquellos osados aventureros merecen un homenaje.
Abrazos
Muchos descubrimientos han llegado a nosotros por medio de la casualidad.
Genial blog,ya te sigo y espero verte por el mio.
Un beso
Sandryska,
Gracias, apuntados esos “Relatos Históricos” quedan 🙂
Besos