¿Te gustaría conocer el lugar de nacimiento del idioma español? Se trata de San Millán de la Cogolla, declarado Patrimonio de la Humanidad por razones artísticas, literarias y, por supuesto, lingüísticas.
Si visitas este lugar único, sentirás su gran trascendencia filtrándose desde sus mismas paredes, donde se forjaron las primeras palabras de un idioma compartido ahora por más de 500 millones de personas.
En el norte de España, en la región de La Rioja, encontramos el lugar de nacimiento del idioma español. En un hermoso valle, protegido por bosques y montañas, a solo 42 kilómetros de Logroño, se encuentra San Millán de la Cogolla. Los monasterios de Yuso y Suso se mantienen serenos y majestuosos, casi conscientes de su gran importancia. Entre estas paredes se escribieron las primeras palabras en el lenguaje romántico que ahora conocemos como español, las llamadas Glosas Emilianenses. Además, el primer poeta conocido de la literatura española, Gonzalo de Berceo escribió sus versos aquí. Ningún otro idioma que tenga la relevancia y extensión del español se puede asociar a un lugar tan específico.
En la Edad Media, los monasterios se convirtieron en centros de cultura. Los libros religiosos y profanos moralizadores fueron copiados e ilustrados en sus escritorios. Fue en el siglo XI, en el monasterio de Suso, cuando los copiadores comenzaron a encontrar que los textos en latín eran difíciles de entender y comenzaron a escribir oraciones aclaratorias en los márgenes en el lenguaje popular utilizado por la gente común, el idioma romance. La primera de estas anotaciones se conoce como Glosas Emilianenses. Además de su valor histórico, existen otros motivos para visitar el monasterio, entre los que destaca su arquitectura. Fue construido en el siglo VI en la ladera de la montaña donde los ermitaños vivían en cuevas. Está construido en tres estilos diferentes, visigodo, mozárabe y románico, y su estructura anárquica y laberíntica es fascinante.
Un poco más allá, abajo en el valle, encontramos los tesoros del monasterio de Yuso, que fue fundado en el siglo XI. La biblioteca, conservada como era a fines del siglo XVIII, alberga libros y volúmenes de valor incalculable. Del mismo modo, te sorprenderán el oro, el marfil y las piedras preciosas que adornan la urna que alberga las reliquias de San Millán.
Algunos académicos argumentan que Nodicia de Kesos, un inventario de quesos del año 980, es el texto más antiguo que refleja en forma escrita los nuevos idiomas hablados que reemplazaron el latín en la gente común. Esto difícilmente puede llamarse español antiguo, o incluso menos «castellano».
Los más argumentan que las Glosas Emilianenses conservan el texto más antiguo en español antiguo. En cualquier caso, el Cantar de Mio Cid (alrededor de 1150) es, si no el más antiguo, el más importante por su relevancia, longitud, calidad e influencia.
Ya nos encargaremos los demás de destrozar el idioma en los diez siglos siguientes.
Un saludo y feliz año, Félix.
¡Que no te quepa la menor duda!
Feliz año, Cayetano. Espero que la nevada no te haya impedido regresar sano y salvo 🙂