Las pirámides siempre han despertado la curiosidad de la gente. Siempre nos hemos sentido intrigados por estas enormes y místicas estructuras. Pero, aunque parece que los seres humanos y las pirámides han estado conectados desde los albores de las civilizaciones, el propósito de estos colosales edificios sigue siendo objeto de debate.
El verdadero motivo por el cual se construyeron las pirámides se perdió para siempre. Científicos de prestigiosas universidades e investigadores independientes siguen discutiendo sobre sus orígenes. Algunos de ellos afirman que las pirámides eran tumbas de los gobernantes, reyes y faraones. Otros dicen que las pirámides eran centros enérgicos o sitios de sacrificio. Hay un poco de todo ello, depende de la cultura y el tiempo.
Pirámide de Austerlitz, un tributo al emperador
Algunas pirámides se perdieron hace muchos siglos bajo la vegetación y el abandono, y por lo tanto se convirtieron en parte de los paisajes ordinarios
Ha habido algunos descubrimientos en los últimos años que muestran que varias colinas son, de hecho, pirámides. Sin duda, las pirámides se pueden encontrar en las arenas del desierto o en la selva amazónica. También hay pirámides que se construyeron en los «nuevos» tiempos. La fecha y el propósito por el cual se construyeron estas «nuevas» pirámides es bien conocida y este es el caso de la Pirámide de Austerlitz.
La Pirámide de Austerlitz se encuentra en la localidad holandesa de Woudenberg, al este de Utrecht, en el centro de los Países Bajos. Fue construida por los soldados de Napoleón bajo la dirección del general del ejército francés Auguste de Marmont en 1804. Cuando el general estuvo de servicio en Egipto, se sintió conmovido por las pirámides egipcias. Este monumento fue modelado según la pirámide de Keops en Egipto. Sus fuerzas estaban estacionadas en la zona, en el llamado «Campo Zeist». En los primeros años del siglo XIX, los Países Bajos estaban controlados por los franceses. Allí estaban esperando una invasión del ejército británico que nunca sucedió.
El general de Marmont mandó erigir este enorme monumento como un tributo a la vida y las victorias de su amigo y emperador Napoleón Bonaparte. El edificio conmemorativo original fue construido a partir de arena y tierra en solo 27 días. La colina de la pirámide tenía 40 metros de altura. Al principio en la parte superior había un obelisco de madera de 14 metros. Auguste de Marmont llamó a la colina «Mont Marmont» y más tarde compró la tierra donde se erigió la colina.
En el verano de 1805, el general de Marmont y sus soldados fueron trasladados al sur de Alemania donde lucharon en la famosa Batalla de Austerlitz (ahora Slavkov u Brna), cuando Napoleón venció a los rusos y austríacos.
En 1806, el nuevo rey de los Países Bajos, Louis Napoleón le cambió del nombre a «Mont Marmont» pasándose a llamar como se conoce ahora: «Pirámide de Austerlitz», en memoria de la Batalla de Austerlitz. El general de Marmont no se mostró muy contento con este cambio y escribió una carta al rey para protestar, aunque no sirvió de mucho.
Después de dejar los Países Bajos en 1805, Auguste de Marmont dejó a tres soldados a cargo de los terrenos donde se construyó el monumento y la cercana mansión de Henschoten. Tenían que mantener la pirámide en buenas condiciones. Pero, a pesar de sus esfuerzos, el clima y los fuertes vientos del norte cobraron su precio y la colina comenzó a erosionarse. En 1894 se construyó el actual obelisco de piedra que reemplazó al original de madera. Durante el siglo XX, la pirámide estuvo abandonada.
En 2007, el monumento fue completamente restaurado. En 2012, el montículo también se estabilizó. La pirámide de Austerlitz es una reliquia de la época en que los Países Bajos estaban bajo control francés. Hoy es una atracción turística popular. Los visitantes pueden subir la escalera central hasta el obelisco y disfrutar de la vista panorámica del denso bosque que rodea la zona.