Mientras que a los hermanos Grimm se les atribuye la creación del concepto moderno de los cuentos de hadas tal como los conocemos, Charles Perrault en realidad ya había escrito historias como Caperucita Roja, Pulgarcito, El Gato con Botas, La Bella Durmiente o Cenicienta 200 años antes.
Charles Perrault escribió un total de 46 obras, ocho de ellas publicadas póstumamente. A excepción de los cuentos infantiles, toda su obra se compone mayoritariamente de loas al rey de Francia
En 1695, a la edad de 67 años, escribió los Cuentos de Mamá Oca, una serie de cuentos morales pensados para inducir al lector a reflexionar sobre los dilemas presentados al protagonista, que ya habían sido transmitidos por el folclore.
El volumen contenía la historia ahora conocida como Mamá Oca -Mamá Ganso-, junto con títulos reconocidos y ya considerados inmortales como los mencionados anteriormente, Barba Azul -inspirado en Gilles de Rais- e historias menos conocidas como Las Hadas o Riquet al Copete.
El libro tuvo un éxito abrumador, fue traducido al inglés en 1729 por Robert Samber y comenzó a popularizarse en otros idiomas por toda Europa rápidamente.
Sin embargo, los lectores pueden sorprenderse al descubrir que los cuentos originales de Perrault han perdido gran parte de su espeluznante detalle en la actualidad. Su versión de Caperucita Roja, por ejemplo, contaba más explícitamente que el «lobo» es un hombre acosador que atacaba a las chicas jóvenes que deambulaban solas por el bosque.
«De esta historia uno aprende que los niños, especialmente las jóvenes, bonitas, corteses y bien educadas, hacen muy mal al escuchar a extraños, y no es algo inaudito si al Lobo se le proporciona su cena», escribió.
Una buena moraleja de Charles Perrault: «Digo Lobo, porque todos los lobos no son del mismo tipo, hay un tipo de ellos que parecen responsables, no son ruidosos, ni odiosos, ni enojables; sino dóciles, serviciales y gentiles, que siguen a las jóvenes doncellas por las calles, incluso en sus hogares. ¡Ay! ¡Quién sabe si estos gentiles lobos son de todas esas criaturas las más peligrosas!»
El padre de los cuentistas (o cuenteros).
Saludos.
Me quedo con cuenteros 🙂
Un saludo!
Todas lashistorias de este gran escritor aún nos siguen entreteniendo. Saludos amigo….
Cierto, Florencia. Pese a que vivimos en una sociedad excesivamente tecnológica, estas obras son inmortales y siguen vigentes.
Un saludo, amiga!