¿Qué fue la Operación Paperclip?

A medida que la Segunda Guerra Mundial entraba en su etapa final, organizaciones estadounidenses y británicas se unieron para escudriñar la Alemania ocupada en busca de toda la investigación militar, científica y desarrollo tecnológico que pudieran descubrir.

Grupos como el Subcomité de Objetivos de Inteligencia Combinada (CIOS, por sus siglas en inglés) comenzaron a confiscar documentos y materiales relacionados con la guerra e interrogar a científicos mientras las fuerzas aliadas decomisaban instalaciones de investigación alemanas. Un descubrimiento revelador -recuperado de un inodoro en la Universidad de Bonn- fue la : un catálogo de científicos e ingenieros que habían sido puestos a trabajar para el .

En una operación secreta originalmente denominada , pero más tarde renombrada como Operación Paperclip, aproximadamente 1.600 de estos (junto con sus familias) fueron llevados a para trabajar durante la Guerra Fría. El programa fue dirigido por la nueva Agencia Conjunta de Objetivos de Inteligencia (JIOA), cuyo objetivo era aprovechar los recursos intelectuales alemanes para ayudar a desarrollar el arsenal de cohetes y otras armas biológicas y químicas de los Estados Unidos, y asegurar que la codiciada información no cayera en manos de la Unión Soviética.

Científicos Operación Paperclip

El presidente Harry Truman prohibió a la agencia reclutar a miembros nazis o partidarios nazis activos. Sin embargo, funcionarios de la JIOA y de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) -la precursora de la - eludieron esta directiva eliminando evidencias incriminatorias de posibles crímenes de guerra de los registros de los científicos, creyendo que su inteligencia era crucial para la postguerra del país.

Uno de los “reclutas” más conocidos fue , director técnico del Centro de Investigación del Ejército de Peenemunde en Alemania, que fue fundamental para desarrollar el letal cohete V-2 que devastó a Inglaterra durante la guerra. Von Braun y otros científicos expertos en cohetes fueron llevados a Fort Bliss, Texas, y White Sands Proving Grounds, Nuevo México, como “Empleados Especiales del Departamento de Guerra” para ayudar al Ejército de los Estados Unidos. Von Braun se convirtió más tarde en director del Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA y el arquitecto jefe del vehículo de lanzamiento Saturn V, que finalmente propulsó a dos docenas de astronautas estadounidenses a la Luna.

Aunque los defensores de la operación clandestina argumentan que el equilibrio de poder podría haber cambiado fácilmente a favor de la Unión Soviética durante la Guerra Fría si estos científicos nazis no hubieran sido llevados a los Estados Unidos, los opositores señalan el costo ético de ignorar sus abominables crímenes de guerra sin castigo.

Imágenes: WikimediaCommons, Flickr

Félix Casanova: Administrador de HDNH, y apasionado de la historia

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  • La ética o la moralidad se aparcan a un lado cuando hay intereses geopolíticos o estratégicos de por medio. En esto los americanos -y en general, los anglosajones- han tenido siempre la manga muy ancha. No hay más que ver cómo, sin escrúpulo alguno, entablaron relaciones con el amigo de Hitler y de Mussolini en vez de quitarle de en medio una vez que terminó la guerra.
    Un saludo.

    • Y estuvo tiranizando este país 30 años más, cuestión de intereses. Se les llena la boca con palabras como libertad y justicia pero su doble moral les lleva a episodios como estos...
      Saludos