La definición de mujer en la época victoriana era clara. Eran débiles, frágiles, dependientes, propensas a los nervios y con una mente varios grados inferior a la de los hombres. Así que durante el siglo XIX, no se esperaba ninguna mujer brillante en el ámbito académico, y aquellas que intentaban sobresalir corrían el riesgo del machismo exacerbado.
Sin embargo, tenemos que señalar una fecha, el día que todo comenzó a cambiar. Ese día fue el 7 de junio de 1890, cuando, por primera y única vez, una mujer ocupó el primer lugar en los exámenes de matemáticas en la Universidad de Cambridge. Fue el día en que Philippa Fawcett se colocó por encima de todos…
Para entender el porqué del logro de esta mujer sacudió los prejuicios de la época victoriana es necesario entender que las matemáticas importaban (y mucho) en Cambridge. Para empezar, era considerada la mejor institución académica del imperio dominante en el mundo en aquellos tiempos. Además, el curso de Matemáticas era el desafío más duro para las mentes más brillantes. Ser el «primero en matemáticas» era «ser el mejor».
Por tanto, el triunfo de Philippa Fawcett fue asombroso en tanto que en la mayoría de Universidades ni siquiera eran admitidas las mujeres. De hecho, la mayoría de los eruditos victorianos mantenían que una mujer era incapaz de utilizar la lógica, ya que se sustentaban en base a emociones…
Según sus teorías, el desarrollo físico y mental eran incompatibles. Esto era un problema en particular para las mujeres, debido a que su sistema reproductivo era más complejo que el de los hombres y consumían más «recursos» del organismo. La frase más usada era «…el cerebro y los ovarios no se pueden desarrollar a la vez…». Aunque entre tanta testarudez de mollera, hay una buena noticia, sus compañeros alumnos la vitorearon y le reconocieron el mérito sin discutir el género. Otros tiempos, o eso parece.
Una buena lección para tanto machista crecido como había en aquellos tiempos.
Un saludo.
Si señor, soberana lección la que le dió la srta. Fawcett a los académicos de la época
Un abrazo
Si….debia ser ….un afan de superioridad…….
demostro q
Ana María, lo demostró, sí 🙂 🙂 🙂
Un saludo
Ufff…debio ser duro…..que valientes debian ser estas mujeres…
Valientes y pioneras. Afortunadamente abrieron mucho el camino a la igualdad.
Saludos!