La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la historia de Pocahontas, la princesa nativa americana que se enamoró del inglés John Smith durante el apogeo del conflicto entre los colonos ingleses y los pueblos indígenas de las Américas. En 1995, Disney lanzó una bonita película de animación que muestra los supuestos acontecimientos que tuvieron lugar entre John Smith y Pocahontas.
Aunque Disney es conocida por la creación de cuentos de ficción, muchas personas creían que lo que cuenta en la película de animación era fiel reflejo de aquellos acontecimientos pasados: el amor entre Pocahontas y John Smith, la valentía que mostró Pocahontas al salvar la vida de John Smith y el trágico final cuando tuvo que regresar a Inglaterra para recibir tratamiento médico. Sin embargo, esta representación está lejos de lo ocurrido en realidad…
Durante la infancia de Matoaka, los ingleses habían llegado al “Nuevo Mundo” y los enfrentamientos entre los colonizadores y los nativos americanos eran algo común. En 1607, John Rolfe, un almirante de Nueva Inglaterra, llegó a Virginia con un grupo de exploradores y alrededor de otros 100 colonos. Un día, mientras exploraban el río Chickahominy, Rolfe fue capturado por una de las partidas de caza de Powhatan.
Lo que sucedió a continuación varía de una fuente a otra. Según la versión original del propio John Rolfe, dijo haber recibido una gran fiesta de bienvenida, después de la cual se sentó y habló con el jefe Powhatan. En una carta escrita a la reina Ana, le contó que Matoaka quedó prendada de él y le salvó la vida arrojándose sobre su cuerpo para protegerlo de la ejecución a manos de Powhatan.
Se cree que John Rolfe era un hombre pretencioso que contó esa mentira para ganar notoriedad. En la versión de Disney, Matoaka / Pocahontas se representa como una mujer joven cuando salvó al inglés pero si ajustamos cuentas, no era más que una niña de 10 años de edad cuando ocurrieron los hechos, y por lo tanto parece poco probable que hubiera algún romance entre ellos (pese a que ya sabemos que la precocidad en el pasado en temas amoriles era moneda común)
Matoaka visitaba a menudo el asentamiento de Jamestown para ayudar a los colonos cuando la comida era escasa. El 13 de abril de 1613, durante una de estas visitas, Samuel Argall capturó a nuestra protagonista para canjearla por algunos prisioneros ingleses en poder de su padre. Estuvo secuestrada en Jamestown durante más de un año. Al finalizar su cautiverio, propusieron un canje con los nativos, aunque Rolfe ya había mostrado un “interés especial” por la atractiva niña, y condicionaron el pacto mientras ella accediera a casarse con él. Matoaka fue bautizada como ‘Rebecca’ y en 1614 se casó con John Rolfe -el primer matrimonio registrado entre un inglés y un nativo americano-.
Dos años más tarde, John Rolfe se llevó a Matoaka a Inglaterra para utilizarla en una campaña de propaganda para apoyar a la colonia de Virginia, una especie de símbolo de esperanza para la paz y las buenas relaciones entre el los americanos nativos y los ingleses. ‘Rebecca’ fue mostrada como ejemplo de “salvaje civilizada” y Rolfe fue elogiado por su logro en llevar el cristianismo a las “tribus paganas”.
Mientras se encontraban en Inglaterra, Matoaka siempre rechazó a su marido – muy lejos del amor eterno entre ambos retratado en la película de Disney-. En 1617, la familia Rolfe tenía la intención de zapar en un barco para regresar a Virginia. Sin embargo, Matoaka nunca volvería a casa…
Poco antes de embarcar, enfermó gravemente – las teorías van desde la viruela, neumonía, tuberculosis, e incluso que fue envenenada – y terminó falleciendo en la localidad inglesa de Gravesend el 21 de marzo de 1617. Se cree que ella tenía 21 años cuando murió. Lamentablemente, no hubo un final de cuento de hadas para Matoaka…
Fuentes: Pocahontas, biografía – El mito, Pocahontas (powhatan.org) – La verdadera historia de Pocahontas, mucho más oscura que la película de Disney (business insider) Imágenes: Wikimedia Commons
Ya sabes que cualquier historia contada a medias y edulcorada convenientemente se puede convertir en mito y en producto de consumo para todos los públicos. Y la factoría Disney no se podía quedar atrás.
Un saludo, Félix.
La factoría Disney, constructora de sueños…
Un abrazo
Como de costumbre Disney siempre se carga un drama para convertirlo en un cuento de hadas.
Desconocía la historia de fondo 🙂
Gracias
Un abrazo
Mejor contarle la “otra” historia a los niños, ¿verdad? 😉 Gracias a tí
Un abrazo
Oh que destrozo de amor. Pero la realidad nunca es ficción y no hay amor perfecto . Normal que los cuentos para niños sean idealizados. Ya se encargará la vida de mostrar la crudeza de lo cotidiano. Me quedo con la versión de Disney:-) Eso si valoro tu trabajo y documentación. Como debe ser. Bss
Yo también me quedo con la versión de Disney. Aunque la mayoría de las veces la vida no es un cuento de hadas, los sueños alimentan el alma. Gracias¡
Bss