Muchos están familiarizados con la historia del flautista de Hamelin. Pocos se dan cuenta, sin embargo, que la historia se basa en hechos reales, que evolucionaron con los años en un cuento de hadas hecho para asustar a los niños.
Para aquellos no familiarizados con la historia, que serán pocos, se establece en 1284 en la ciudad de Hamelín, Baja Sajonia, Alemania. Esta ciudad se enfrentó a una plaga de ratas, y un gaitero, vestido con un abrigo de brillantes colores, apareció. Este gaitero prometió deshacerse de las ratas a cambio de un pago, y la gente del pueblo estuvo de acuerdo. Aunque el flautista se deshizo de las ratas por medio de su música, el pueblo de Hamelín renegó de su promesa. El flautista se marchó jurando venganza…
El 26 de julio de ese mismo año, el flautista regresó y se llevó a los niños del pueblo, tal como hizo con las ratas, y nunca más se los volvió a ver. Sin embargo, según la leyenda, tres niños se quedaron atrás: Uno de estos niños era cojo y no podía mantener el ritmo, otro era sordo y no podía oír la música, mientras que el tercero era ciego y no podía ver a dónde iba.
La supuesta calle donde los niños fueron vistos por última vez hoy se llama Bungelosenstrasse , e incluso hoy en día a nadie se le permite reproducir música o bailar allí.
Si la desaparición de los niños no fue un acto de venganza, entonces ¿cual fue la causa? Ha habido numerosas teorías que tratan de explicar lo que pasó a los niños de Hamelín. Por ejemplo, una teoría sugiere que los niños murieron de causa natural, y que el flautista era la personificación de la Muerte. Al asociar las ratas con la muerte Negra, se ha sugerido que los niños fueron víctimas de esta plaga. Sin embargo, la Peste fue más severa en Europa entre 1348 y 1350, más de medio siglo después de los acontecimientos de Hamelín…
Otra teoría sugiere que los niños fueron realmente “echados a la calle” por sus padres, debido a la extrema pobreza en la que vivían. Una de las teorías más oscuras incluso propone que el flautista de Hamelín en realidad era un pedófilo que apareció por la ciudad para secuestrar a los niños durante su sueño.
Los registros y manuscritos históricos sugieren que la historia del flautista de Hamelin fue un acontecimiento real. Sin embargo, la transmisión de esta historia, sin duda, ha evolucionado y cambiado a lo largo de los siglos, a pesar de lo que se desconoce el alcance y el misterio de lo que realmente sucedió. Y es más ¿dónde fueron a parar los niños? La historia también plantea la pregunta, si el flautista de Hamelín se basa en la realidad, ¿cuánto hay de verdad en otros cuentos de hadas que nos contaban cuando eramos niños? Como contamos en Los cuentos de los hermanos Grimm, las leyendas siempre suelen tener un pozo de verdad en sus orígenes…
Los cuentos para niños suelen esconder historias truculentas no aptas para todos los públicos: canibalismo, malos tratos, explotación infantil, padres canallas, pobreza extrema, violencia… Léanse si no los cuentos de Hansel y Gretel, Cenicienta, Caperucita Roja… Tremendos.
Un saludo.
E incluso un poco suavizados para ser aptos para todos los públicos y, sobre todo, cumplir una función: ser moralizantes.
Un abrazo
O simplemente pagarle al músico por su labor.