Poveglia es uno de los 166 islotes en la Laguna de Venecia, en la costa oriental del norte de Italia. Aunque ha servido para varios propósitos, este lugar es famoso por su macabra historia. En su tiempo, miles de víctimas de la peste fueron traídas aquí. En años posteriores, pacientes enfermos mentales sufrieron atroces torturas y experimentos a manos de un doctor loco que se suicidó. Los lugareños dicen que es una «isla de fantasmas», maldecida con espíritus. A nivel internacional es conocida como uno de los lugares más embrujados de la tierra.
Historia de la isla Poveglia
La pequeña isla fue mencionada por primera vez en un escrito a principios del siglo V como un refugio seguro de las invasiones de Alarico el Godo y Atila el Huno durante la decadencia del Imperio Romano. Eran islas numerosas y fácilmente defendibles, así que las fuerzas militares las dejaron en paz. Sin embargo, Poveglia probablemente ya estaba poblada mucho antes de esa fecha, ya que los registros históricos indican que un grupo de protoitalianos, los Euganei, ya vivían en la región de Véneto en el 2000 a.C.
Alrededor de 864, el gobernador de la región fue asesinado, y doscientos de sus esclavos huyeron a la isla y se cree llevaron vidas tranquilas. Durante la Guerra de Chioggia con Génova que comenzó en 1379, los funcionarios obligaron a los residentes de Poveglia a mudarse a otra isla de la laguna de Venecia. Construyeron el fuerte octogonal y convirtieron a Poveglia en un puesto militar armado con artillería naval para controlar férreamente la laguna.
Durante dos siglos, la isla permaneció despoblada a pesar de los esfuerzos del gobierno, aunque monjes del centro de Italia habitaron la isla en el siglo XVI. Se encontró un propósito, sin embargo, cuando la isla Poveglia se convirtió en una colonia y un lugar para «exiliar» a las víctimas de la Peste Bubónica en 1576 y 1630.
Las plagas y el Lazzaretto de Venecia
La primera gran peste bubónica que azotó Italia comenzó en 1347 en Sicilia y se había extendido a Venecia en 1348. Aproximadamente la mitad de la población veneciana falleció. Esto enseñó a los venecianos una buena lección sobre la enfermedad. Dedujeron, a través de la observación, cómo se extendió la enfermedad y cómo las personas y los barcos habían introducido la plaga en la zona. Las autoridades se dieron cuenta de que los enfermos y los muertos tenían que estar separados de los sanos. Por lo tanto, establecieron fosas de enterramiento para los cadáveres en dos lugares fuera de la ciudad principal.
Sin embargo, la cantidad de cadáveres se acumulaba tan rápidamente que los dos pozos pronto se vieron colapsados. Por lo tanto, para gestionar el desbordamiento, la ciudad comenzó a transportar grandes cantidades de muertos a dos zonas cercanas: la isla de Sant’Erasmo y la localidad de San Martino in Strada.
A principios de 1400, los venecianos inventaron el concepto de lazzaretto. Esto era una institución u hospital diseñado para la cuarentena de personas enfermas. El primer lazzaretto se estableció en una pequeña isla en la laguna, Lazzaretto Vecchio. Durante una excavación en la isla, los arqueólogos desenterraron más de 1.500 esqueletos en fosas donde las víctimas de la peste bubónica habían sido enterradas. Los expertos creen que todavía hay miles de ellas sin descubrir.
«Los enfermos yacían tres o cuatro en una misma cama. Los trabajadores recogían a los muertos y los arrojaban a las tumbas todo el día sin interrupción. A menudo, los moribundos y los que estaban demasiado enfermos para moverse o hablar eran tomados por muertos y arrojados vivos a los montones de cadáveres.» (Rocco Benedetti, cronista veneciano del siglo XVI)
Cuarentena y crematorio en Poveglia
Durante las siguientes epidemias de la peste en los años 1570 y 1630, varias islas, incluida Poveglia, sirvieron como lugar de cuarentena y vertederos humanos. En ocasiones, se necesitaban barcazas para enviar los cuerpos. Cualquier persona afectada incluso con síntomas leves era rápidamente separada de su familia y llevada a la isla. Una vez allí, pasaban los cuarenta días si no morían antes, rara vez volvía alguno a su hogar. Miles de cuerpos fueron quemados en Poveglia para prevenir una mayor propagación de la enfermedad.
En 1777, el Magistrado de la Salud tomó el control de la isla y la convirtió en una especie de «Isla de Ellis». Cualquier barco que se dirigiera a Venecia debía pasar una inspección rigurosa como medida preventiva contra enfermedades. En la década de 1790, dos barcos no pasaron el control, los oficiales encontraron casos de peste a bordo. Como resultado, Poveglia se convirtió, una vez más, en una colonia de cuarentena durante aproximadamente diez años hasta principios de 1800 cuando el hospital cerró.
Poveglia como institución para enfermos mentales
A principios del siglo XX, el gobierno rediseño los edificios de la isla como viviendas para enfermos mentales. A medida que pasó el tiempo, las historias siniestras sobre el tratamiento y la experimentación en los pacientes se filtraron al mundo exterior. Cuentan las crónicas que el médico se suicidó como forma de escapar de la responsabilidad por la espeluznante experimentación humana que realizó sobre los pacientes. Otras historias afirman que las almas atormentadas que sufrieron en la isla lo perseguían y que su único escape era el suicidio. Sin embargo, otra versión dice que alguien o algo lo empujó desde la torre al abismo.
Los pacientes y el personal finalmente abandonaron la isla en 1968. Hasta el día de hoy ha permanecido desocupada y no se puede visitar, excepto supuestamente por una población de fantasmas atormentados. Los edificios restantes, un hospital, una iglesia y un refugio para embarcaciones, se están desmoronando con el tiempo.
El gobierno intentó subastar la isla en 2014. No tuvieron éxito cuando la única oferta que recibieron fue de solo 704,000$. Naturalmente, un sitio tan conectado a la muerte ha despertado la imaginación popular hasta el día de hoy. La televisión ha realizado series sobre ella presentándola como un lugar embrujado. También ha sido objeto de obras de ficción y novelas gráficas.
Referencias: www.historicmysteries.com, venezia.net, true british metal, facinteres Video: Youtube, buscadores de fantasmas, Canal Xplora
Una isla poco indicada para un viaje de placer en tiempos pasados.
Saludos, Félix.
Seguro que no, pero si me la regalan ¡la quiero!
Un saludo, Cayetano
ni si me pagaran voy,aunque no crea en fantasmas,la idea de pisar cenisas de muertos no me agrada. :I