El papel higiénico, otro gran aliado…

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Es muy posible que todos podríamos contribuir a mejorar el medio ambiente si todos utilizáramos una sola hoja de cada vez que vamos al aseo. Pero me temo que esto es difícil de conseguir por motivos obvios.

Está siempre ahí, lo usamos, y notamos que se ha acabado cuando tenemos que gritar para que alguien nos traiga más, o – lo peor de todo – caminar hacia la cocina en plena faena para ir nosotros a por él. No solemos pararnos a pensar de dónde viene, o lo que antiguamente hacían sin él.
La civilización pudo haber comenzado con hábitos de aseo decente. Después de todo, nadie quiere vivir cerca de otras personas que no se limpian bien las cosas allá abajo…
Pero ya que el papel no se inventó hasta mucho más tarde en la historia, la gente tuvo que conformarse con una variedad de cosas que no eran precisamente papel higiénico. Los pobres, a menudo iban a la vereda del río para salpicarse sus partes, lo que es mucho más que algunos pobres de hoy en día. Los ricos utilizaban otras soluciones, sobre todo para eliminar los residuos y hacer que las cosas olieran bien, y de paso eliminar las bacterias.

Los romanos tenían otras soluciones. Las personas más pobres utilizaban los baños públicos, y su solución fue una esponja en un palo remojada en agua salada, se limpiaban convenientemente, y luego volvían a sumergir el palo en el cubo de agua salada. Tempranito, por la mañana, se cambiaba la cubeta por una limpia y, probablemente era el mejor momento para ir a hacer sus cosas. Los romanos más ricos utilizaban lana – mucho más suave – empapada en agua de rosas, que olía mucho mejor, pero que era probablemente menos eficaz para combatir los gérmenes. En la Edad Media, limpiarse con heno era muy común…

En la época isabelina, el papel fue mucho más usado, y los ricos comenzaron a usar papel y trapos. Los más pobres utilizaban los trapos sobrantes y los estadounidenses comenzaron a utilizar las mazorcas de maiz para limpiarse

Los Hawaianos tenían la costumbre de usar las cáscaras de coco, tan incómodo como suena, y los esquimales no se quedaban atrás, porque usaban el musgo de la tundra y la nieve para eliminar los detritus, imaginaos como se les debía quedar el culete.

Fue, sin embargo, un francés el que inventó el papel enrollado en 1798, aunque no fue utilizado como papel higiénico hasta más de medio siglo después. Marie Fagliano fue la primera en comercializarlo en masa en los Estados Unidos, imprimiendo su apellido en cada hoja (tal vez un mala idea, si se piensa en ello).

En un momento dado, los militares de EE.UU., utilizaron papel higiénico para camuflar los tanques durante la Tormenta del Desierto, cuando se dieron cuenta que el verde destacaba en el desierto y no tenían tiempo para pintarlo de blanco.

La verdad es que cualquier objeto por cotidiano que sea tiene una Historia tras él, y el caso del papel higiénico no iba a ser menos. Yo personalmente soy más partidario de las toallitas húmedas ;), pero para gustos los colores. De hecho seguro que más de uno ha tenido que pasar por una situación incómoda por la falta de papel. ¿te atreves a contarlo ahora que no nos escucha nadie?…

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89 COMENTARIOS

  1. vaya historia que nos traes hoy…yo no tengo ninguna historia de este tipo…creo que siempre he tenido suerte…siempre ha habido papel higienico en todas partes donde he estado, menos cuan do iba al instituto, que como la gente lo mojaba en agua y lo tiraba contra el techo el conserje lo tenia requisado, y siempre habia que ir a pedirselo y luego devolverselo.un rollo vamos.
    En cuanto curioso, no se si has visto la pelicula de demolition man, con wesley snipes, silvester stalone y sandra bullock, que esttan en el futuro y para limpiarse utilizan una concha?por dios, menos mal que no enseñaron como se hacia, y la que mas me ha gustado, la de los americanos con las hojas de mazorca..por eso tenia stephen king tanta paranoia con las pelis que hizo de los chicos del maiz?ay, que mundo loco en el que vivimos!un besiño

  2. Irene…

    Pues vaya movida en el instituto paseándose con el rollo de papel en la mano ;). Me di cuenta en la película de Demolition man que lo insinuaron pero no por eso deja de ser menos guarrete. Ya sabes, las mazorcas sirven para comer y para algo más… ¿los chicos del maiz? uyy, que miedito me dió la primera vez que la vi…

    Un besiño

  3. En mi casa no se utiliza, se lo comen… Que sería de nosotros hombres modernos y educados si deapareciera?
    Estando el otro día los lavabos de uno hospital esperando pacientemente mi turno una señora salió horrorizada a voz en grito diciendo “No hay papel, no hay papel” Fíjate si es importante:)
    (menos mal que una siempre lleva el último invento los kleenex)
    Me he divertido con este tema tan escatológico de suma importancia.
    Un beso me voy a comprabar si

  4. Katy…

    ¿se lo comen? jajaja, imagino que será que se gasta por toneladas. Si desapareciera siempre tendriamos los suplementos dominicales, algo asperos eso si, pero sería otra solución ;). ¿salió horrorizada? jajaja, menuda estampa. Me alegra te hayas divertido, ve a comprobar que haya reservas, plis.

    Un beso

  5. tendré que reconocerlo.. no podría vivir en la antigüedad! hay inventos como el papel higiénico y algún otro producto de higiene personal imprescindible! – cáscaras de coco???
    AUCH!
    jajaja
    Gracias por toda esta info!
    Abrazos F!
    😀

  6. Creo que se abusa del papel
    higiénico a veces hay que dar parte al Ayuntamiento porque se atascan las alcantarillas y
    hay tanto papel higiénico que se forman en las salidas amasijos de celulosa que no se dán diluído.Pero quien nos dice que no usemos tanto, siempre nos parece que es el imprescindible.

    Tu siempre tan ocurrentente.

    Un abrazo

  7. Silvia…

    Me consta que eres una mujer educada, elegante y fina, pero me temo que no tendrías otra que amoldarte a aquellos tiempos, jiji. Si, “cáscaras de coco” muy tersas y suaves, jaja.

    Gracias a tí y Abrazos¡¡ ;))

  8. Marisa…

    Ciertamente se abusa. También hay verdaderos “especialistas” que doblan el papel una y otra vez hasta terminar su cometido con solo un par de hojitas :(. Otro problema que planteas es el de los atascos en el alcantarillado, pero como dices tú ¿quién nos dice cuanto debemos usar? supongo que variará por cada persona, digo yo.

    Gracias Marisa y un abrazo¡

  9. ¿Cáscaras de coco, mazorcas de maíz?, uff vaya me muero con eso, no podría haber vivido en esa época y en esos lugares…Qué tema has elegido hoy, ja ja..
    Un abrazo.

  10. La cubeta la cambiarían cada mañana, pero no quiero ni pensar en cómo estaría la esponja comunitaria por la tarde…

    No hay que remontarse a épocas remotas. Hace treinta y pocos años aún se usaban hojas de periódico como sustitutivo del papel higiénico. Yo era muy pequeña y recuerdo que en casa de mi abuela había un gancho de alambre con recortes de prensa pinchados. Ahí comenzó mi afición a la lectura. jeje.

    Después se normalizó el uso del “rollo”, pero los primeros que recuerdo de este tipo eran satinados, tal vez por considerarlos más suaves, aunque no pensaron en su deficitaria absorción.

    Aún hoy, en el campo, hay quien para alguna emergencia usa una piedra.

    En fin… que la cosa es limpiarse. jajajaja.

    Saludos

  11. Hola Felix!! Interesante post amigo, sigo pensando que menos mal que no nací en aquellos tiempos. En mi casa el papel desaparece como por arte de magia, no sé que hacen si lo usan sólo para lo que se debe usar o como toalla para el cuerpo, tanto tienen que utilizar!! Pero me fui a aspectos de ama de casa, jajaja. Me hiciste reir con lo del culete, por más agua de rosas si no está bien limpio las rosas se chamuscan.Muy bueno, es verdad todo tiene su historia.
    BESOSSSSSSS

  12. No se si habré ido al instituto con Irene, nosotros tírabamos el papel des…de la ventana del baño para vestir de momias improvisadas los chopos del patio, quedaban deliciosamente feos como en la decoración de una boda hortera hasta que el conserje tomó la misma decisión que el de Irene si es que realmente no era el mimo conserje,y de paso le puso un candado al balcón de los baños desde donde jugábamos a decoradores :). La autoridad siempre boicoteando la creatividad de uno, es lo que tiene.

    Me he reído muchísmo con la entrada, Félix, apuntaré que hace tiempo pero no tanto las hojas de nogal y de avellano también se usaron como alternativas…y bueno ,creo qeu son muucho mejores que las mazorcas de maíz y sobre todo que la corteza del coco.
    Besos.

  13. En mi casa he conseguido que se malgaste menos papel haciendo ver que se tiran muchos
    arboles por los desagües.
    y como anecdota curiosa la de un compañero que tuve de trabajo, (muy mentiroso) que contaba de un día en el campo al sufrir un apreton y no tener nada a mano con que limpiarse estando en la situacion que imaginais, trató de arrancar un puñado de cesped y lo que cogió fue una liebre por las orejas que estaba detrás de el.
    Jajaja, fuese cierto o no el juraba que si.
    Un abrazo.

  14. Que curiosa y original entrada. Bonita historía la de éste gran invento…”el papel higiénico”…en mi pueblo, cuando iban al campo, usaban una !piedra¡ y esto es cierto. Otra curiosidad más, si bien poco refinada, pero hacía su función. Saludos.

  15. Hola Felix,te sigo a través de “Feisbus”,Pedro y J.Antonio y hoy al ver esta historia, me he decidido a comentar.

    Yo no me he visto en ese aprieto, pero Paco sí, se fue con la bici,y como vulgarmente se dice le dió “un apretón”, llegó a casa sin slip ni calcetines:), al menos le resultó más suave que las mazorcas….

    Se acordarán todavía algunos cuando el rollo del elefante nos parecía duro??.

    Un saludo.

  16. Que interesante, yo he utilizado diferentes mètodos, hasta la primera vez que entró en casa el “papel higienico el elefante” que aquello más que limpiar , como se dice ahora “esfoliaba” y que sustituyo, al papel de periodico, o papel de cualquier envoltorio, cortado a trocitos y clavado en un gancho al lado del vater.
    En mis correrías por la aldea, cuando te venían las ganas, cualquier sitio era buenom, y para limpiarse “collos” piedras y “fentos” helechos, que daban muy buen limpiar, jajajaja.
    Como en casa de mi abuela, no había vater, pues a la cuadra con las vacas ya utilizar el heno o lo que las vacas nos brindaran en ese momento, vamos, eso si luego mi madre o mi abuela, me lavaban el culete con jabon hecho en casa (porque el jabon lagarto se reservaba para momentos importantes)y me secaban con trapos de lino, que las toallas eran un lujo y llevaba el culo más resplandeciente y limpio “que un sol”.
    Ahora en casa, el papel higienico está casí de adorno, porque preferimos las toallitas húmedas y cuando no hay, casi, casi que puede ser un drama.
    Besos
    Nela

  17. Gran invento el del papél higiénico.. pero también está claro que sinos hubieses educado de otras maneras más ecológicas, no nos daría tanto asquito pensar en las dichosas conchas que a saber como se utilizarán..

    Saludillos Felix

  18. Jjajajajaja! Gran entrada, Felix.
    Yo utilizo siempre liebres, como el amigo del Tejón 😉 No veas lo mal que lo paso cuando voy a la ciudad!
    Un abrazo

  19. Tienes mucha gracia contando la Historia. Yo te iba a contar justamente lo que comenta Nela.

    En los años 60, sólo existía el papel de la marca “Elefante” y, como había que pagar por él y no era precisamente maravilloso (más que áspero, recuerdo que era grueso y satinado, incapaz de hacer bien su tarea en según qué ocasiones), lo que hacíamos era guardar el papel de envolver, especialmente el de la farmacia. Recuerdo que se cortaba y estiraba y se colgaba, como dice Nela, en un gancho.

    Sí, todas las cosas, por insignificantes que sean tienen su historia. También el bidé, un complemento exquisito del papel higiénico.

  20. Veo que no te ha pillado el apretón en un lugar perdido de la mano de Dios, sin nada de lo que echar mano… lo dejaremos en una piedra o algunas hojas (¡cuidado con las ortigas!)

    Un abrazo

  21. Taty…

    jaja, ahhh es una cosa de lo más natural del mundo, jeje. Nos hubiesemos tenido que adaptar, no hay otra 😉

    Un abrazo

  22. Adelaida…

    Yo seguro que sería el primero en levantarme,jaja.¡estaría bueno¡ y, buff, por la tarde estaría esa cubeta gloriosa. Si con las hojas de periódico se te “encendió” tu pasión por la lectura, bienvenido sea. Las stones son lo mejor en el campo, jaja.

    Un beso paisana

  23. Gabriela…

    Te digo igual que a nuestra amiga Katy, se lo deben de comer, o quizás sean de los “barras bravas” y lo guarden para lanzarlos en los prolegómenos de los partidos,jaja.

    Besosssssss

  24. almalaire…

    ¡Menudo entretenimiento teníais¡ ¿que os habían hecho los chopos? En lo que si estoy de acuerdo es que la autoridad siempre coarta la creatividad, debiste sacar una foto del chopo en su momento para ilustrarnos ;). Esas hojas de nogal y avellano mmmmm no se, no se, jeje

    Besos

  25. El Tejon…

    Por el amor que le tienes a la naturaleza no me extraña en ti esa medida ahorrativa. No se si tú amigo el mentirosillo dijo la verdad o no, pero ¿te imaginas limpiándose con el conejo? jajaja ayyy, no tiene precio.

    Un abrazo

  26. ANRAFERA…

    Es que el tema de la piedra siempre fue muy recurrido para los que gustan de la naturaleza cuando no hay un arroyo cercano,jeje

    Un fuerte abrazo

  27. Laura M. …

    Gracias por seguirme amiga. Menuda anécdota nos traes,jaja. Habría que ver a Paco volviendo sin slips ni calcetines, pero lo peor sería aquel que se los encontrara (hay personas que reciclan cualquier cosa) jeje. El rollo del Elefante era áspero como una lija,jaja.

    Un abrazo

  28. Nela…

    Tú lo has dicho, el Elefante exfoliaba las partes traseras de una manera estupenda, limpiaba todas las células muertas, jaja. Menudo repaso le has pegado a esa historia personal de la higiene que no tiene desperdicio, y tú lo has dicho, siempre, siempre, el culito más limpio que un sol, very important¡¡
    ¡Viva las toallitas húmedas¡

    Un beso

  29. Fazulas…

    Tampoco se yo como se utilizan las conchas para tal cometido, pero si es cierto que algún día inventaran un sustituto. De hecho, ya sabes que los japoneses inventaron un wc que con chorros de agua se les quedaba radiante como los chorros del oro XD.

    ¡Abrazos¡

  30. Xibeliuss…

    No esperaba menos de tí amigo. Ya intuia yo que usabas liebres para este cometido. Lo que no se es como te apañabas para cogerlas con lo mucho que corren, cuando te venían las ganas de… Debes ser muy rápido, pistolero, jaja

    Un fuerte abrazo

  31. eMi…

    Era lo que había, claro, y no destacaba precisamente por su suavidad, más bien parecía papel de lija. Otra curiosidad más que no sabía ¿el papel de farmacia? habrá que probarlo,jaja. El bidé lamentablemente suele estar en desuso pero simpre fue también un gran aliado…

    Un beso

  32. Javier…

    Te diré la verdad:
    En mitad del campo me hallaba cuando el apretón me entro, como no tenía nada a mano la inspiración me surgió, y portátil en mano, el post solo salió…
    Las ortigas aún me escuecen,jaja

    Un fuerte abrazo

  33. Jajajaja “enga a tirar del rollo”
    que no se diga. Aunque para lo que hay que leer, aunque sean algo ásperas son geniales las hojas de los periódicos 🙂
    Desde luego lo mejor de todo es lo a gusto y descansado que se queda uno
    Un abrazo y feliz fide fuera de la trona

  34. A.L. …

    “enga a tirar del rollo” derrochadores, jajaja. También están las etiquetas de los champús, exfoliantes, cremas hidratantes, etc, y de paso te haces un especialista en química,jaja.

    Un abrazo y feliz finde fuera de la trona XD

  35. Uy que dolor ser hawaiano, monsieur, jiji! Quite, quite, que espanto!
    En mi epoca usabamos algodon, o lana, cosas así, porque claro, aun no habiamos inventado el papel higienico. Fijese, con el poco valor que le damos y sin embargo fue un gran invento!

    Buenas noches

    Bisous

  36. ¡Cáscara de coco y mazorcas de maíz!, no me lo puedo creer, imposible, no, no, ni pensarlo.
    Estoy contigo y Nela, lo de las toallitas húmedas, ¡qué gran descubrimiento!.
    Un abrazo.
    ¡qué no, qué no!, con mazorcas… ¿cómo se puede hacer eso?.

  37. Madame Minuet…

    Pero es que vds. las damas de la corte eran muy aseadas, perfumadas y exquisitas, nunca lo dude. Por cierto, vaya reservándome sitio para esos maravillosos y sensuales bosques de Fointenebleau, jiji

    A sus pies

    Bisous

  38. JRio…

    Estamos de acuerdo ¡toallitas húmedas for ever¡ never, never Elephant, no, no.
    Pues el asunto de las mazorcas es bien sencillo: se introduce con suavidad (solo la puntita) y con ligeros movimientos rotatorios… (hasta aquí puedo leer… como en el un, dos, tres) jaja.

    Un fuerte abrazo

  39. Buenísimo tu post Felix.
    Yo personalmente prefiero itilizar directamente el bidet para higienizarme “esas partes”, pero es innegable que el papel higiénico sí que fue un gran invento. Laura no vive, no respira sin papel higiénico, en casa se gastan fortunas en rollos y rollos. Voy a ver si la convenzo para que use cáscaras de coco. Jajaajajajaaaa!!!
    Saludos, genio!
    Bife.

  40. bifeancho…

    Si, el bidé es una gran solución aunque cada vez está más en desuso ¿?. Lo que dices de Laura es normal, pero eso de que se gasta fortunas, jaja, pero nooo, no la covenzas para que use cáscaras de coco, no lo hagas, que iría en detrimento tuyo, jajaja¡¡

    Saludos, Aladino¡

  41. Una semana más…

    Te entregaria
    la sonrisa de la vida

    te entregaria
    una esperanza sin término

    te entregaria
    un horizonte del color del arco iris

    te entregaria
    parte de mi ser en compañia

    pero como soy
    un felino que viste de seda

    te entrego
    mis ronroneos llenos de auroras

    te entrego
    mis bigotes llenos de sueños

    te entrego
    la fortuna de un fin de semana

    te entrego
    un caluroso gesto como despedida

    María del Carmen

  42. Maria del Carmen…

    Y una semana más que te vuelvo a agradecer esas lindas letras a las que me estás malacostumbrando. No dejes nunca de hacerlo, plis, son muy bellas.

    Un caluroso beso de despedida¡

  43. X acá, en la época en la q mi abuela era niña, la gente de campo usaba lo de la mazorca de maíz… sin granos ya… ouch, sólo imaginarlo duele.
    un saludo

  44. Muy buena también la imagen de la bufanda…Y klo del coco, no veas como tenía que raspar. Yo de pequeña, llegué a ver gente, que cuando hacía en el campo se limpiaban con una piedra.

    Muchos besos.

  45. Nayuribe…

    ¿Sin granos? o con granos y luego se los comían, jaja, es broma. La verdad es que hasta hace relativamente poco había que agudizar el ingenio para realizar esta necesaria tarea. Y, la verdad, solo de imaginarlo duele. Gracias por tu visita XD

    Un abrazo

  46. Sakkarah…

    Lo del coco no tiene precio, de imaginarlo me da algo. ¡Esas piedras¡ de cuantos apuros habrán sacado a más de uno,jeje

    Muchos besos

  47. Recuerdo el papel elefante, aspero y duro y, por supuesto, cuando se sale al campo y la cosa aprieta hay que apañarse con lo que haya, unas hojas, unas hierbas, unas piedras, un arroyo…
    Recuerdo una casa manchega, sin baño, con corral, donde se iba a hacer lo que fuera menester con el periodico de turno en la mano, mirandolo por el lado bueno te aficionabas a la lectura…
    Saludos

  48. Flores…

    Es que el papel elefante ha dado mucho “juego” jeje. Y en el campo, desconozco las “tácticas” a seguir porque no me desenvuelvo muy bien en él. Prefiero salir con las tareas hechas ;). Y si te aficionas a la lectura mientras estás en mitad de la faena, pues eso que sacamos ¡Cultura¡

    Un abrazo

  49. Muy buen blog, y muy buena historia sobre un objeto que usamos muy cotidianamente.
    Por cierto, yo también tengo un blog de historia (Saberhistoria) te dejo la dirección por si alguno quiere pasar: http://www.csiargentina.com/saberhistoria/.
    Un Saludo
    Uriel

  50. Miguel Angel…

    Buenos días, jajaja. Primero el papel, luego la cama. Ya te seguiré poniendo en “aprietos” jaja.

    Un abrazo

  51. Aunque no lo creas, muchísima gente pone el 50% de las veces, el rollo al revés. Otro tanto se cree que vienen mal de fábrica los precortes (en las de doble hoja), pudiendo reparar el error simplemente bordeando la mitad de la tira.
    P.D.: Papel “Elefante” teníamos en E.G.B. (marrón) y mi abuelo, según me cuenta madre, cortaba los periódicos para solemne fin.

  52. Divertida entrada, Felix. Y hasta hace 30 años, en la Galicia profunda se limpiaban con las hojas de berza en el corral. O sea que no es tan lejano el uso de los productos hortícolas para tan escatológica operacion. Un beso

  53. bixen…

    si que me lo creo, si. Exacto, bordeando la hoja ya tenemos una doble y así ahorramos más.

    Eres muy astuto, bixen, muy astuto…

    Un fuerte abrazo

  54. Añado otra modalidad de limpia-culetes que se utilizaba por aquí a menudo: las simples hojas del campo, sobre todo las grandes. Lo digo porque podemos aún utilizar este método si hacemos camping o dormimos a la luz de la luna en el bosque. Aunque, …¡cuidado con las ortigas!

    Un saludo

  55. Carmen…

    Las hojas del campo grandes son muy efectivas que duda cabe, las hay más ásperas o menos, pero como bien dices ¡cuidado con las ortigas¡ jaja

    Un saludo

  56. No me quiero ni imaginar en aquellos tiempos, si recuerdos los rollos de cuando era pequeña de la marca elefante que te sollaba toa entera, figurate en la antiguedad, tengo un hijo alergico que cuando se resfria no coge klinex sino el rollo entero, jaja, como dicen en otros comentarios en mi casa tambien parece que se lo comen, lo cogen para todo.
    Una entrada muy curiosa.
    Un beso Felix.

  57. Luisa Maria…

    El elefante ha dado mucho que hablar en el post, casi todos lo hemos conocido, y ¡raspaba tela¡ Pues con tu hijo vas apañada, tendrás que comprar el papel por toneladas, jaja.

    Un beso, Luisa

  58. tienes la gracia para contar sobre este y diferentes temas.
    Lo que es yo no me imagino sin papel y tu idea de las toallitas húmedas es aún mejor.

    te mando un abrazo de oso felix

  59. Ay!! De sólo pensar en la esponja que usaban los romanos pobres me da cosa!!
    Recuerdo que mi abuelita ponía en el baño de los trabajadores recortes de papel periódico, y yo que me escandalizaba de eso! Ahora despues de los romanos o de las cáscaras de coco o las mazorcas de maíz creo que no era nada jejeje En lugar de las mazorcas no hubiera sido mejor usar las pancas? es decir lo que envuelve el maíz.
    Te cuento que en Japón no sufren de atoros por causa del papel higiénico ya que éste se disuelve en el agua en muy poquito tiempo.
    Qué post tan curioso y divertido!!
    Un besote

  60. Lorena…

    Gracia la que tú tienes, me he divertido mucho. Por supuesto que las toallitas húmedas son mejor ¡gran invento¡

    Te mando un abrazo de osito, Lorena

  61. Hola Carolina…

    Si, la verdad es que resulta un poco escatológico, jaja, pero necesario al fin y al cabo. Me alegra que te haya gustado hermosa.

    Besos, mi terremoto, cowgirl 😉

  62. Hola Betty…

    ayyyy, ¡esa esponja¡ buff, que cosa ¿no?. En Japón es que son muy requetelistos y están adelantados a nosotros. Sin ir más lejos, fíjate en ese wc con música, olor a rosas, y que desprende un chorrito de agua que te deja el culete como los chorros del oro,jaja.
    ¡Tú si que eres curiosa y divertida, mi arquitecta favorita¡

    Un besote

  63. Me ha encantado este post sobre algo tan y tan importante (no lo digo de broma.
    Yo que tengo una edad aun recuerdo que en el bar de mis tíos había un pincho con cuadrados de papel de diario que hacían ese servicio.
    Recuerdo el famoso papel “El Elefante”, que era el que se usaba en mi casa cuando yo era pequeña y que era como satinado y duro.
    Los cleanex me han salvado de muchas circunstancias que hubieran sido catastróficas, la verdad.
    Recuerdo en Egipto, en no se que templo, había un señor con un rollo y te daba un trozo. Lo gestionaba como si fuera un tesoro y la verdad que se quedaba corto y pedirle mas era como entregar las notas a fin de curso a tus padres, jaja
    Un beso Felix

  64. Osane…

    ¡Yo tambien lo recuerdo¡ y ese papel “El Elefante” raspaba como la madre que lo pario,jaja. En eso las mujeres salis ganando porque sois mas previsoras que los hombres y llevais de todo en el bolso ;).
    jaja, la anecdota de Egipto es un puntazo ¿lo gestionaba como si fuera un tesoro? jaja, me parto. Me he reido mucho S.F.

    Un beso, camarada¡

  65. Jjajajaj… como me he reido, no tenia idea que tu historia sobre el papel higienico tuviera tanta aceptación, jjaja… lo que somos las personas..

    Un abrazo de buen día …

    PD. me quitaste la idea, hoy se me ocurrio y vi tu noticias… guaaaaaa.. jjejej

  66. Hola Balovega¡¡

    Me alegro que te gustase, peroooo eso no quita que LO HAGAS TU y no divirtamos un rato a la vez que aprendemos, maestra.
    Espero ansioso tu entrada.
    Agosto rima con Mosto 🙂

    Un abrazo de buen dia…

  67. En México encontraron una solución para usar una sola hoja de papel higiénico, eso si, nadie la lleva a la práctica y gastan enormes cantidades de papel que termina en el bote de la basura.

  68. @Mexiñol
    He leido el post que me linkeas y la verdad es que yo nunca haría eso, jajaja. No lo veo muy ortodoxo. Eso sí, estamos de acuerdo en que hay que ahorrar papel ¡pero no a cualquier precio¡…

    Un abrazo

  69. Bueno,bueno,interesante historia,es verdad que antes era complicado la higiene tambien deberiamos analizar el metodo de evacuaciòn intestinal que presentaba sutiles diferencias,como ser que era de uso comun la letrina que permitia una pocisiòn,incomoda para los poco agiles pero muy adecuada para el tramo final de nuestros intestinos y de menor roce con las caras internas de las nalgas,ademas de una dieta menos rica en grasa lo que conyeva un residuo mas fibroso,en particular en casa lo usan mucho las chicas,yo prefiero las toallitas de bebe o el Bidetazo lisa y llanamente ya que la falta de pilosidad no se manifiesta en esa parte de mi anatomia,como dato de color en el tema recordemos una caricatura de la epoca expresada en el tango cambalache.
    Hasta finales del XIX se utilizaban bacinillas, también llamadas “tazas de noche”, cuyos contenidos eran arrojados por las ventanas al grito de “agua va”, y antes aún, letrinas que solían estar en los fondos de las casas.
    En Buenos Aires, coexistieron bacinillas y letrinas hasta principios del siglo XX, época en que las familias “acomodadas” comenzaron a instalar baños.
    Luego el uso de baños se generalizó y se empezó a construirlos en todas la viviendas, aún en las más modestas. El sencillo “mini-ambiente” constaba al menos del retrete y lavabo y si los lujuriosos propietarios de casa gustaban de practicar la morisca costumbre de lavarse todo el cuerpo mas o menos seguido, y si además tenían medios económicos suficientes como para costearse ese capricho, los baños también tenían una ducha.
    Claro, si había una ducha era necesario calentar el agua, así que al lado de la ducha se instalaba un “Calefón”.
    Sin embargo, el papel higiénico tardó en obtener su carta de ciudadanía para poder trabajar en limpio en estas sucias tierras y aún cuando apareció era bastante caro y no estaba al alcance de todas las familias, que debían utilizar para esos fines sanitarios el vulgar papel de diario o, en su defecto, cualquier otro.
    Eran muy estimados los papeles mas sedosos, así que los sufridos usuarios trataban de conseguir en las verdulerías y fruterías los papeles con los que venían envueltas las manzanas y otros productos del campo, aunque algunos soltaban tinta…
    Otro muy apreciado era el “papel Biblia”, por ser especialmente delgado y suave.
    Ya por entonces existía la Sociedad Bíblica, una de cuyas misiones era la de difundir la Biblia Protestante, para lo cual regalaba ejemplares del sagrado libro, lo mismo que hace en la actualidad.
    Muchos de los habitantes de Buenos Aires les deben de haber parecido devotos creyentes, ya que aceptaban de continuo esas “gentilezas”, y aunque eran católicos en su mayoría, lo mismo pasaban y llevaban la Biblia protestante tantas veces como les era obsequiada. Una vez con ellas, les perforaban una tapa y las colgaban en un gancho de alambre, (el llamado “sable sin remache”) ubicado al lado del calefón, cerca del retrete, cómodo y a mano para ir arrancando las suaves hojas a modo de papel higiénico.
    La frase inspirada y elegante de Enrique Santos Discépolo se entiende ahora de manera caba

    • “Igual que en la vidriera irrespetuosa de los Cambalaches se ha mezclao la vida, Y HERIDA POR UN SABLE SIN REMACHE, VE LLORAR LA BIBLIA JUNTO A UN CALEFÓN.”

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