De San Juan a Mandela, Islas para el Exilio

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Establecidas para desterrar a los disidentes, delincuentes, y personas “non gratas”, estas islas han marcado el curso de la historia, pero sobre  todo, han dejado huella en los prisioneros que alguna vez las habitaron. Desde San Juan, pasando por Napoleón hasta Nelson Mandela, hagamos un repaso de las más famosas.

Isla de Patmos
Patmos, Grecia
Una diminuta mota montañosa en el mar Egeo, la isla de 13 millas cuadradas de Patmos es, donde según la tradición cristiana, San Juan fue exiliado en el año 95 después de haber sido perseguido por su fe por los romanos, y donde escribió su Evangelio y el Libro de las Revelaciones. Diez siglos después, en 1088, un monje construyó un monasterio en la isla dedicada al santo. Esto estableció Patmos como lugar de peregrinación y un centro de aprendizaje ortodoxo griego, que se mantiene hasta nuestros días. En 1999, la Unesco declaró el Monasterio de San Juan el Teólogo, junto con la Cueva del Apocalipsis y el asentamiento medieval cerca de Chora Patrimonio de la Humanidad. La Unesco declaró: “Hay pocos lugares en el mundo donde las ceremonias religiosas que se remontan a los primeros tiempos cristianos siguen siendo practicadas como entonces.”

Isla de Sado
Isla de Sado
Isla de Sado, Japón
Con sus espectaculares montañas, frondosos bosques y clima templado, la isla de Sado es ahora un refugio popular. Pero en la época medieval, la isla, 32 millas al oeste de la prefectura de Niigata, en el Mar de Japón, era un lugar de destierro para los que habían caído en desgracia por los gobernantes de la época. Más de 70 aristócratas y artistas fueron exiliados aquí, comenzando en el año 722 con el poeta Asomioyu Hozumi, quien criticó al emperador. Otros exiliados fueron el Emperador Juntoku, quien intentó un golpe de estado contra el shogunato Kamakura en 1220, y el monje Nichiren en 1271, que predicó una forma radical del budismo.
Isla Santa Margarita
Isla

Isla Santa Margarita, Francia

Frente a la costa de Cannes en el mar Mediterráneo, la pequeña isla, de cerca de dos millas de largo y media milla de ancho, fue el hogar de uno de los presos más enigmáticos de la historia. El convicto, cuya identidad se ocultaba detrás de una máscara, fue llevado a la isla en 1687, durante el reinado de Luis XIV, y encerrado en el Royal Fort (Su celda todavía se puede ver) Más tarde, fue trasladado a La Bastilla, donde murió en 1703 en torno a los 45 años.

Todavía no se conoce la identidad del prisionero y la razón de su encarcelamiento. Pero con el paso de los siglos, ha sido objeto de mucha especulación. Hay una teoría popular que cuenta que era un hermano mayor de Luis XIV, se convirtió en la base para el clásico de Alejandro Dumas El Hombre de la Máscara de Hierro.

Isla Robinson Crusoe
Isla Robinson Crusoe

Isla Robinson Crusoe, Chile
En 1704, el corsario británico Alexander Selkirk fue abandonado en esta isla del Pacífico después de pelear con el capitán de su nave, los Cinque Ports. Vivió solo en esta escarpada tierra a 418 millas de Valparaíso, Chile, durante más de 4 años, subsistiendo gracias al pescado, la langosta y las cabras, hasta que fue rescatado por un barco que pasaba en febrero de 1709. Woodes Rogers , el capitán, describió a Selkirk como “un hombre vestido con pieles de cabra, con un “look” más salvaje que “el hombre de piedra”. El calvario de Selkirk se cree que pudo haber sido la inspiración para la novela de Daniel Defoe Robinson Crusoe, publicada en 1719. El gobierno chileno llamó a la isla Robinson Crusoe en 1966, con la esperanza de atraer turismo.

Isla del Diablo

Isla del Diablo, Guayana francesa
Quizás la más notoria colonia penal de la historia, la Isla del Diablo en realidad consistía en varias prisiones, una en la parte continental cerca de la capital, Cayenne, y tres en alta mar, reservada para los delincuentes más peligrosos: Isle Royale, Isla San José y la isla pequeña del Diablo. Napoleón III estableció la colonia penal en 1854, y unos 80.000 convictos criminales, espías y políticos franceses prisioneros fueron enviados allí antes de que cerrara oficialmente en 1938. Una vez allí, la mayoría de los convictos eran asignados a trabajos forzados, ya sea en los campamentos madereros o en la construcción de una carretera llamada “Ruta Cero”. La colonia penal también se la conoció como la “Guillotina seca”, debido a la alta tasa de mortalidad por enfermedades, duras condiciones de trabajo y el hambre. (A los presos que no lograban cumplir con las cuotas diarias de trabajo en los campamentos madereros se les negaba la comida.) Se estima que unos 50.000 reclusos murieron.

Por alli pasaron Alfred Dreyfus, quien, injustamente condenado por traición, pasó cuatro años y medio de allí en régimen de aislamiento, de 1895 a 1899, y otro no menos famoso y al que todos recordamos por sus memorias, Henri Charrière, cuyo libro, Papillón, fue todo un éxito en ventas.

 

 

Isla de Santa Elena
Isla de

Santa Elena
Situada en medio del Atlántico Sur, a 1.200 millas de Angola y 1.800 millas de Brasil, la isla de Santa Elena es uno de los lugares más remotos de la tierra. Este detalle no pasó desapercibido para los británicos, que enviaron a Napoleón al exilio allí después de su derrota en la batalla de Waterloo en 1815. Napoleón pasó el tiempo leyendo, practicando jardinería y dictando sus memorias. Era libre de ir a donde quisiera en la propiedad, pero tenía que ser acompañado por un guardia en las excursiones por la Isla (no le quitaban el ojo). Napoleón murió en Santa Elena en 1821 a los 51 años.

Robbert Island
Robbert Island

Robben Island, Sudáfrica
Ubicada a siete millas de la costa de Ciudad del Cabo, la isla de Robben ha sido lugar de exilio durante la mayor parte de los últimos 400 años. Fue utilizada como prisión y como una colonia de leprosos y hospital mental entre 1846 y 1931, y como prisión política para los opositores no blancos del régimen del apartheid desde 1960 a 1991. Muchos disidentes como Nelson Mandela, Robert Sobukwe y el actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma entre otros, fueron encarcelados aquí en condiciones brutales, soportando palizas, acoso y trabajos forzados en las canteras de cal de la isla. En 1997, la isla se convirtió en un museo, con visitas guiadas proporcionadas por los ex presos políticos, y hoy es uno de los destinos turísticos más populares en Ciudad del Cabo.

Imágenes: Wikicommons Fuentes: Smithsonian

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14 COMENTARIOS

  1. Guantánamo…no exactamente una isla pero…
    Y si apuntas algo más al sur, es muy curiosa e interesante la isla Martín García.

    Un tema trágico y pleno de anécdotas, un saludín 🙂

    • Xurxo,
      El comandante… Aquella isla que fuera prisión, ha sido objeto de deseo de no pocos países en los últimos siglos. Por su valor estratégico cuando no eran los españoles eran los ingleses o los portugueses… Da para un extenso artículo. Creo que te queda cerca 😉
      Saludos!

    • Sergio, se quedan atrás otras significativas como la que citas, incluso la de Alcatraz por nombrar otra, pero es el riesgo que se corre al hacer una lista procurando que no sea muy extensa y tediosa. No obstante, apuntada queda y gracias por el aporte 😉
      Saludos

  2. Se te olvida el Castillo de If, la fortificación francesa en el archipiélago de Frioul, en la bahía de Marsella.
    La prisión del Conde de Montecristo y del abate aquel de las luengas barbas..
    Un saludo.

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