“Algunos perderán fortunas”: la advertencia inesperada sobre el futuro de la IA
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¿Visión prudente o jugada estratégica?
Hay burbujas que estallan en silencio y otras que llegan con estruendos, cifras mareantes y, cómo no, un buen puñado de advertencias lanzadas justo por aquellos que más provecho sacan del asunto. La inteligencia artificial, ese monstruo de moda, parece estar en esta última categoría. ¿Y qué ocurre cuando el propio director de OpenAI –que acaba de alcanzar la asombrosa valorización de 500 mil millones de dólares– declara, con la misma naturalidad con la que uno anuncia la lluvia, que “algunos van a perder sumas fenomenales”? Exacto: todo el sector contuvo el aliento (y probablemente también sus ganas locas de invertir).
Sam Altman: paradojas bajo el brazo (y la calculadora afilada)
Pocos personajes son tan expertos en sembrar dudas y entusiasmos simultáneamente como Sam Altman. A finales de septiembre, mientras paseaba por un mega-centro de datos en Texas todavía en construcción, soltó a los presentes y a los mercados una perlita: “A veces la gente hace asignaciones de capital estúpidas”. Traducción: la IA, su negocio, su propia empresa, ¿tal vez van demasiado deprisa, inflándose como un globo?
Pero si creías que venía la calma, te equivocas: días después, OpenAI oficializó una recaudación de fondos que disparó su valoración a cotas históricas para una startup. Y Altman, fiel a su estilo bipolar (o sigiloso estratega, según se mire), va combinando alertas de sobrecalentamiento con anuncios de inversiones titánicas: piensa desembolsar 850 mil millones de dólares en infraestructuras en los próximos años, además de embarcarse en proyectos cada vez más “ambiciosos” (véase una app social de generación de videos por IA, ahí es nada).
El doble juego: entre burbujas y booms
- Altman reconoce los riesgos de la especulación, pero también predica que a largo plazo la IA desatará una ola de crecimiento económico jamás vista.
- Admite que habrá “booms y crashes”, pero sostiene que el sector saldrá transformado, aunque algunos inversores se quemen (o se achicharren) por el camino.
- Jeff Bezos, fundador de Amazon, secunda la tesis: “La IA es real y va a cambiar todas las industrias”, afirmó. El único misterio que queda es el precio a pagar por ese cambio.
El panorama de la IA parece repetir la historia de la burbuja de Internet: valoraciones que se disparan (OpenAI pasó de 300 a 500 mil millones en solo seis meses, sin ningún producto radicalmente nuevo), fracasos que se amontonan –el 95% de los proyectos empresariales de IA no generan los ingresos esperados según un estudio del MIT de agosto de 2025– y una competencia salvaje donde “el ganador se lo lleva todo”. En palabras de un economista citado, pocos dominan y el resto… desaparecen.
¿Vamos hacia una burbuja o construimos los cimientos del futuro?
La gran incógnita: ¿Está la IA repitiendo los mismos errores del pasado? ¿O esta vez los cimientos son lo bastante sólidos para esquivar el temido estallido? Altman parece mirar más allá del ruido: “Vamos a gastar billones en infraestructuras, porque es necesario para lo que viene”. Según su lógica, la burbuja (si es que existe) es solo una fase. El auténtico peligro, advierte, es no invertir lo suficiente. Claro está: siempre que las promesas se hagan realidad. De lo contrario, las famosas “sumas fenomenales” perdidas no serán ajenas… sino de los propios inversores.
Parece que, como en todo gran boom tecnológico, algunos acabarán tocando las estrellas y otros, lamentablemente, la cuenta de resultados negativa. ¿Moraleja? Prudencia, lupa afilada y, sobre todo, no dejarse llevar ciegamente por el humo. La inteligencia artificial es real y transformadora, sí, pero cada ola trae sorpresas y naufragios. A buen entendedor…
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Manuel Sánchez es un periodista curioso por naturaleza, especializado en historias insólitas, datos sorprendentes y esas noticias que pocos se atreven a contar. Explora lo extraño, lo viral y lo inesperado con una mirada aguda y entretenida. Con estilo dinámico y siempre bien informado, le descubre los hechos más comentados… antes de que se hagan virales.
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