Nuestros antepasados usaron probablemente charcos de agua inmóvil como espejos durante miles de años. Más tarde, los espejos de metal pulido u obsidiana (vidrio volcánico) dieron a los ricos una visión más fiel de sí mismos.
Espejos de obsidiana del 6.200 aC fueron descubiertos en Çatalhöyük, la antigua ciudad cercana a la moderna Konya, en Anatolia, Turquía. Las gentes de Persia utilizaban espejos de cobre pulido al menos desde el 4.000 aC.
En lo que hoy es Irak, una noble sumeria de hace cuatro mil años, llamada «la dama de Uruk», tenía un espejo hecho de oro puro, según una tablilla cuneiforme descubierta en las ruinas de esa ciudad. En la Biblia, Isaías regaña a las mujeres israelitas que eran «altivas y andaban con los cuellos erguidos». Y les advierte que Dios acabará con todos sus espejos de latón.
Los espejos se inventaron de forma independiente en todas las civilizaciones
Pero, ¿qué pasa con el espejo de vidrio que conocemos hoy?.También se produjo sorprendentemente pronto. ¿Quién fue, entonces, el primero en hacer una hoja de vidrio, respaldada con metal, mostrando una superficie reflectante perfecta?
Hasta donde sabemos, los primeros espejos actuales los podemos situar cerca de la ciudad de Sidón, Líbano, hace unos 2.400 años. Dado que el vidrio probablemente fue inventado en el Líbano, no es demasiado sorprendente que fuera el sitio de los primeros espejos modernos.
Para hacer un espejo, los libaneses pre-cristianos o fenicios soplaban vidrio fundido en una burbuja, y luego vertían plomo. El plomo cubría el interior del vidrio. Cuando el vidrio se enfriaba, se rompía y cortaba en espejos convexos.
Estos primeros experimentos no eran planos, por lo que debían haber sido un poco como espejos de las atracciones de feria (las narices y otros rasgos se verían distorsionados).
Sin embargo, las imágenes habrían sido mucho más claras que las obtenidas al mirar en una hoja de cobre pulido o bronce. Las burbujas de vidrio utilizadas eran delgadas, minimizando el impacto de los defectos, por lo que estos primeros espejos de vidrio eran una mejora definitiva sobre las tecnologías anteriores.
Los fenicios eran dueños de las rutas comerciales del Mediterráneo, por lo que no es de extrañar que este maravilloso nuevo objeto comercial rápidamente se extendiera por todo el mundo mediterráneo y el Medio Oriente. El emperador persa Dario el Grande, que gobernó alrededor del año 500 aC, se rodeó de espejos en su sala del trono para reflejar su gloria.
Los espejos se utilizaron no sólo para la auto-admiración, sino también para los amuletos mágicos. Se pensaba comúnmente que los espejos revelaban un mundo alternativo, en el que se veía el pasado o el futuro. Muchas culturas también creían que los espejos podían ser portales a otros mundos. Históricamente, cuando una persona judía moría, su familia cubría todos los espejos de la casa para evitar que el alma de la persona fallecida quedara atrapada en uno de ellos.
Espejito, espejito, dime quien la es la más guapa de… Crei que fue la madrastra de blancanieves:-) La belleza y la superstición coexisten desde tiempos inmemoriales. Me ha encantado
Jaja, los espejos siempre han estado rodeados de una mística especial. Nos muestran la realidad, pero ¡ojo¡ demasiadas veces la vemos distorsionada…
Bss y gracias!