Las aventuras de Mortadelo de la Mancha y Filemoncho. Hoy recuperamos una joya del cómic español de la mano del gran Francisco Ibáñez.
Ibáñez odia el libro de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
Esta animadversión se debe a que en el colegio le obligaban a leerlo y él no quería hacerlo, le costaba horrores. Así que, con motivo del IV Centenario de la publicación de la primera parte decidió hacerlo como venganza. Tras su realización lo presentó en la chocolatería San Ginés de Madrid.
La historieta comenzó a publicarse en febrero de 2005, convirtiéndose en un éxito en ventas en España al vender en su primer mes y medio 50.000 ejemplares, y acabar el año con más de 100.000 vendidos.
Mortadelo de la Mancha y Filemoncho
Así que a los fastos cervantinos no podían faltar los agentes más paladines de la TIA, Mortadelo y Filemón. El dibujante Francisco Ibáñez rindió un tronado homenaje al celebérrimo Don Quijote en Mortadelo de La Mancha (Ediciones B), un repaso mordaz a las aventuras del caballero sin seso.
Como siempre, la culpa de todo la tiene uno de los absurdos inventos del doctor Bacterio: el «transmutador trifásico de erudición retóricointelectiva», capaz de transformar a una gallina en catedrática de ciencias políticas.
Sometidos a la fuerza al esperpéntico experimento, los sufridos esbirros del Súper enloquecerán por exceso de voltios. Una vez convertidos en Mortadelo de La Mancha y Filemoncho, su fiel escudero al estilo de Sancho Panza, se erigirán en baluartes del bien resolviendo entuertos a lanzazos y pedradas. Aunque los tiempos han cambiado, no se salvarán de recibir un buen puñado de zurras en infortunios similares a los padecidos por el enamorado de Dulcinea del Toboso, papel que interpreta la iracunda secretaria Ofelia. Las bodas de Camacho, los prodigios de los pellejos de vino o las andanzas de los galeotes son algunos de los episodios del Quijote parodiados por Ibáñez.
«Estoy seguro que dentro de otros cuatrocientos años nadie celebrará la obra de Cervantes, sino las aventuras de Mortadelo de La Mancha», bromeó el autor el día de la presentación del cómic. También Ibáñez aprovechó para presumir de veteranía en el mundillo del tebeo: «Algún día descubrirán que los garabatos de las pirámides son míos».
Al igual que en otras ocasiones, las páginas de Mortadelo de La Mancha están llenas de guiños a la actualidad. El berrinche de Aznar tras perder las elecciones o la obsesión vaticana contra las parejas homosexuales -plasmada en una irreverente aparición del fallecido Wojtyla, partidario de quemar en la hoguera a los dos antihéroes al confundirlos con gays- protagonizan dos de las estampas más satíricas del cómic.
(*) Referencias: Imágenes- ayamepso, devianart – ediciones B – Flicr, Fuentes: wikipedia, elconfidencial