Si has terminado de ver Mindhunter de Netflix o estás en ello, has visto una de las actuaciones televisivas más escalofriantes e inolvidables del año: Edmund «Big Ed» Kemper, interpretado por el actor Cameron Britton. Pero el infame «asesino de colegialas» no es una simple invención del escritor. Un auténtico serial-killer, y su versión ficticia es inquietantemente cercana a la realidad. La serie muestra incluso algunos de los diálogos de Kemper directamente de las entrevistas en video realizadas en 1984 y 1991.
¿Quién fue Edmund Kemper?
La versión televisiva se acerca bastante a la verdad, incluso hasta su patrón de habla único y su inmenso tamaño. Kemper tiene un coeficiente de inteligencia de 145 y 2,06 mts de estatura. Cuando tenía 15 años, asesinó a sus dos abuelos y lo enviaron a la unidad criminal del Hospital Psiquiátrico Estatal, donde permaneció detenido hasta su liberación a los 21 años.
Si has visto Mindhunter, sabes lo que sucedió después: de mayo de 1972 a abril de 1973, Kemper secuestró y mató al menos a ocho personas más, incluyendo seis estudiantes universitarias, su abusiva madre y la amiga de esta, desmembrando y profanando sus cuerpos de una manera demasiado horrible para mencionarse aquí. Durante su juicio de 1973, Kemper solicitó «muerte por tortura» como castigo por sus crímenes; finalmente fue declarado culpable de ocho cargos de asesinato en primer grado y condenado a cadena perpetua en el Centro Médico de California.
En el mundo de Mindhunter , la inteligencia y la elocuencia de Kemper ayudan a los agentes del FBI Holden Ford (Jonathan Groff) y Bill Tench (Holt McCallany) a comprender mejor la forma en que piensan los asesinos en serie. Esta no es la primera vez que Kemper ha sido representado en la cultura pop -se dice que fue inspiración para «El silencio de los corderos»– pero nunca ha sido tan aterradoramente cautivador. En una llamativa escena en Mindhunter, Ford y Tench se ríen con él por la pizza, y está claro que casi han olvidado lo horrible que es, lo cual en parte hace que Kemper sea tan aterrador.
En cuanto a su paradero actual, a Edmund Kemper se le denegó la libertad condicional cuatro veces consecutivas desde 1979 hasta 1982, y luego renunció a intentarlo, según los informes, diciéndole al juez que no era apto para regresar a la sociedad. Todavía está encarcelado en el Centro Médico de California, una prisión en Vacaville que también albergó a Charles Manson a finales de los años 70 y principios de los 80.
Menudo bicho. Su mirada es fría, propia de un psicópata.
Un saludo, Félix.
Que no te quepa la menor duda, Cayetano. Eso sí, lo estoy gozando con la serie 🙂
Saludos!