Recuerdo una serie inglesa de la BBC producida en los años 70 y que en España se emitió en los años 80, que narraba los intentos de evasión del Castillo de Colditz, y no me la perdía por nada del mundo… También recuerdo los juegos de mesa que salieron al mercado con los que muchos niños jugábamos a escapar de la prisión. Al estallar la II Guerra Mundial, la arrolladora campaña militar del Tercer Reich vino acompañada de un aluvión de prisioneros a los que había que custodiar. Pero lo que en un principio fue un problema logístico y de seguridad se convirtió pronto en un quebradero de cabeza en retaguardia, a causa de las continuas fugas de prisioneros.
Para salvar el problema se optó por crear centros de máxima seguridad para reincidentes. Así fue como Colditz se convirtió en prisión militar para oficiales, el Oflag IV-C. Sus muros altos y anchos y su ubicación en un promontorio parecían convertirlo en el lugar idóneo para retener a este tipo de prisioneros. Sin embargo, sólo fue una ilusión. La vieja fortaleza estaba repleta de pasadizos, buhardillas y bodegas con mil recovecos no siempre fáciles de vigilar. Además, los recluidos eran precisamente expertos en fugas. La experiencia demostró que no fue buena idea reunirlos a todos y permitir que compartieran sus habilidades.
La treintena de metros de altura de los edificios que lo circundan sólo les permitía ver el cielo hacia arriba, lo que produjo varios casos de enajenación que conllevaron la repatriación de los enfermos. Pero los oficiales de máxima graduación se esforzaban en que sus hombre mantuvieran alta la moral, y la mejor forma era estar ocupado.
Entre las actividades para combatir el tedio figuraba la de destilar (y por supuesto beber) alcohol en alambiques ocultos, aunque la calidad era tan baja que su ingestión provocó varios casos de ceguera temporal. De cara a las Navidades se montaron festivales musicales y obras teatrales, en realidad una coartada para confeccionar ropa civil destinada a las fugas.
Pero la principal actividad que los mantenía vivos era soñar con escapar. Todo prisionero observaba minuciosamente cada rutina del castillo y sus guardianes, escrutaba cada rincón o circunstancia que pudieran facilitar una huida e informaba a su respectivo comité de fuga, que valoraría cada plan de evasión. Una vez aprobado, todo el colectivo trabajaba para el éxito del mismo. Se confeccionaba y teñía ropa civil y se falsificaban uniformes holandeses, que eran los más parecidos.
Los documentos se falsificaban con plumilla, tinta casera y una improvisada máquina de escribir cuyas letras iban montadas sobre tablillas de madera. Los sellos y las insignias alemanas los duplicaban con moldes de arcilla en un descuido de sus guardianes y los fundían con cualquier metal disponible. En cuanto a las fotos de carné, las obtenían con una cámara oscura, un antiguo y sencillo sistema fotográfico.
Para reducir los intentos de fuga se decidió poner centinelas entre los presos, especialmente en el patio, pero esta medida alentó la confraternización, y con ello los intentos de corromper a los guardianes. A principios de
1941, un centinela informó de que los británicos le habían ofrecido
700 marcos si no denunciaba un túnel que estaban construyendo por las alcantarillas que discurrían bajo el comedor. Sus oficiales le dieron la orden de seguirles el juego. El día señalado para la fuga, tras tres meses de excavaciones, asomó una cabeza entre la hierba exterior del castillo. Todos los reflectores y guardias se abalanzaron sobre ella. Fueron sorprendidos en el túnel
8 británicos y 2 polacos, ataviados con ropa civil y provistos de documentación falsa, dinero y latas de comida.
El soldado alemán obtuvo un permiso, una condecoración y los 100 marcos que le habían adelantado los presos…
Uno de los intentos abortados más sonados lo protagonizaron los franceses en 1941. Durante nueve meses excavaron un túnel que bajaba por la torre del campanario y debía conducirles al exterior por debajo de la capilla. Era una auténtica obra de ingeniería. Las puertas de la torre habían sido sellas en cada piso por los alemanes, por lo que los franceses aprovecharon un hueco que sirvió de montacargas para perforarlo y descolgarse hacia la base. Desde allí debían seguir por debajo de la capilla.
La organización era perfecta. Trabajaban por turnos, accedían a través de la buhardilla, hicieron punzones con objetos metálicos, extrajeron una toma de la capilla para el alumbrado y clavaron hasta carteles de señalización. Cualquier madera servía para las vigas de contención y cualquier tela para retirar los escombros. La arena y las piedras se depositaban en la buhardilla. El túnel debía permitir la huida de
200 presos, lo que hubiera sido una de las mayores fugas de la historia.
Pese al celo de los franceses y a los ruidosos deportes en el patio para enmascarar los golpes, lo alemanes terminaron oyéndolo. Sabían que se estaba cavando un túnel pero ignoraban donde. Finalmente, en una inspección por las buhardillas, a un sargento alemán le llamó la atención la cantidad de tierra que había en ellas. Descolgó a un niño del pueblo por el hueco de la torre y descubrió a dos franceses en plena excavación. Sólo les quedaba nueve metros para alcanzar el exterior.
De 300 intentos de fuga que sucedieron, 130 lograron escapar, lo que habla de la pericia de los presos allí confinados. Por desgracia, al terminar la guerra, siguió siendo cárcel por muchos años. La región, por el reparto aliado, cayó en manos soviéticas, y aquí fueron recluidos los disidentes del régimen comunista, junto a antiguos nazis y militares alemanes. Posteriormente fue convertido en hospital. En la actualidad está en proceso de restauración para convertirlo en uno de los atractivos turísticos de Sajonia, en el que se pueda recorrer toda su historia: desde su periodo de esplendor renacentista hasta la época en que un puñado de presos sentía el deseo de alejarse de él…
“Si estoy rehabilitado?. Pues déjeme pensar… para serle sincero no tengo ni idea de lo que eso significa. Para mí sólo es una palabra inventada, inventada por políticos para que jóvenes como usted tengan trabajo y lleven corbata. ¿Qué quiere saber en realidad?. ¿Si lamento lo que hice?. No hay día que pase que no me arrepienta. No porque esté preso, ni porque usted crea que tendría que hacerlo. Pienso en cómo era yo entonces. Un chico… joven y estúpido que cometió un crimen terrible. Y quisiera hablar con él. Me gustaría que entrase en razón. Decirle cómo son las cosas. Pero no puedo. El chico se fue hace años, y este viejo es lo único que queda. He de vivir con eso. Rehabilitado… es sólo una palabra de mierda, así que rellene sus formularios, hijo, y no me haga perder más el tiempo, porque si le digo la verdad, me trae sin cuidado”.
Morgan Freeman en “Cadena Perpétua”
Si quieres saber más…
MEMORIAS…. Colditz. The German Story (Eggers, Reinhold)
Fuga de Colditz (Reid, Patrick R.)
ENSAYO……… Colditz. The Definitive History. (Chancellor, Henry)
CINE…………… The Colditz Story (Gran Bretaña, 1955 dirigida por Guy Hamilton)
Y si quieres conocer el mejor Blog sobre el Holocausto en español, visita….
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Comentarios63 comentarios
Muy interesante, como siempre. Recuedo haber visto la película hace muchos años.
No recuerdo la filmografía sobre este penal-castillo, aunque las pelis sobre fugas siempre me han gustado, tal vez porque el mejor entretenimiento para un prisionero (y más si es de guerra) sea el urdir la fuga: esperanza en la libertad.
macgo…
Gracias, amigo. Yo en este caso me quedo con la serie de la BBC, aunque la pelicula no estuvo nada mal tampoco.
Saludos.
Jose Antonio…
Mira que me extraña que un erudito no conozca la serie ni la pelicula. Sobre las películas sobre fugas, tenemos punto en común, porque me apasionan, trazar el plan minuciosamente, y escaparse debe ser una descarga de adrenalina para el preso incríeble. Además, que narices, es su obligación,jeje.
Un abrazo.
Pues no, Félix, no la conozco. Tal vez porque la serie se emitiera cuando, por mi trabajo, eran lo mismo mis noches que mis días. Y los niños sólo querían ver los “dibujos”. Ay! tiempos…
Y gracias por lo de “erudito” pero dejémoslo simplemente en “curioso”.
Un saludo… sin perder la intención de recuperar el tiempo pasado y ver algo sobre este asunto, aunque ya leyendo tu entrada me hago una idea.
Jose Antonio…
Que tiempos aquellos, verdad¡¡ Lo dejaremos en erudito curioso si tu quieres. Tu eres buen conocedor de lo que significa nuestro pasado, de hecho no hay más que dar una vuelta por tus blogs.
Recomiendo el blog de Jose Antonio a todos los que pasan por aquí, merece la pena:
http://joseanbejarano.blogspot.com/
HAs despertado mi curiosidad, ya me estoy buscando para descargarme la película.
Buen fin de semana. Un beso.
Marga
Marga…
Te la recomiendo, aunque a mí lo que me enganchó fue la serie, y sobre todo los juegos de mesa que salieron, que eran muy divertidos para jugar con los amigos.
Buen fin de semana.
Un beso.
Apasionante lo que cuentas, y es que la obligación de un preso es escaparse, otra cosa es que te dejen, jeje.
A mí me han gustado siempre las películas sobre las cárceles, recuerdo una que me encantó cuyo protagonista es Robert Redford “La última fortaleza”, creo.
Y la mejor, “Cadena perpetua”, magnífica.
Precisamente hoy voy a ir al cine a ver “Celda 211″, a ver qué tal.
Besos paisano.
Hola Felix, con esto queda demostrado que la unión hace la fuerza y aguza el ingenio. Allí hubo dolor, pena pero también ilusión y esperanza. La huida hacia que estuvieron llenos de optimismo en vez de arrugarse.
El otro punto es que todo se recicla, nada permanece para simpre. Ahora habra una sería de presonas ilusionadas en ver aquello.
Somo así totalmente incomprensibles.
Un beso y VOY AHORITA MISMO A VOTARTE y animo a los demás que lo hagan.
Elena…
Evidentemente, jeje, otra cosa es que te dejen… Si yo fuera preso lo tendría muy claro, intentaría fugarme a toda costa. “La última fortaleza” (2001) con Robert Redford esta genial, pero sin duda alguna, la mejor película sobre cárceles que se haya hecho nunca es “Cadena Perpetua” con un Timm Robbins y Morgan Freeman estelares, gran interpretación y fenomenal película. Yo la habré visto 10 veces al menos. Ya contarás sobre Celda 211.
Besos, paisana.
Katy…
Claro que sí, la unión hace la fuerza, y esos planes de fuga los tenían ilusionados por buscar la libertad, y les mitigaba en parte su reclusión.
Gracias por tu apoyo, especialmente ahora que precisamente no soy “la alegría de la huerta” pues ando un poco bajo de moral, por eso te lo agradezco más.
Un beso, amiga.
Hola Felix, me gusta la gente que va al grano. Me he fugado de todo en broma y he venido a dar mi voto a tu blog, no solo porque el blog se lo merce por su calidad sino por ti, que siempre estás apoyando.
Un abrazo amigo
A.L. …
Es que estamos en plena campaña electoral,je,je. Gracias por tus palabras y tu apoyo, amigo.
Un fuerte abrazo.
Hola Felix!! Como siempre un post interesantísimo y muy completo. Me sorprende la cantidad de gente que cuidaba que los presos no escaparan y eso parecía que los incentivaba más a querer huir. No todos lo lograron, pero sí que les dieron trabajo. las palabras de Morgan Freeman en “Cadena Perpétua” me parece un corolario perfecto amigo.
Te apoyo de corazón, ya puse mi voto.
Besosssssss
Gabriela Maiorano…
Hola amiga. Gracias por tus palabras y por tu apoyo que se que es sincero, máxime cuando uno más lo necesita. Puse esas palabras de Freeman porque me impactaron mucho cada vez que he visto la pelicula, la contradicción de unos por escapar y de otros por tener miedo a no ser nadie en la calle…
Gracias amiga.
Besosssssss
Hola Felix, siempre me han atraído mucho las historias de fugas, por lo que me ha encantado la entrada, como ya te han dicho, interesante y completa.
Los nazis no tenían fama de ser muy “vivos”, con lo que es una pena que no lograran escapar muchos más aún. En cualquier situación de encierro los presos acababan siempre creando organizaciones y colaborando entre ellos para intentar escapar o sobrevivir.
La serie no la recuerdo, pero la buscaré.
Y por la referencia que me toca… que decirte, además de gracias… que eres un sol!.
Muchos besos.
Excelente entrada!!!! El hombre y su necesidad de sentirse libre.
No vi la película. Quizás se convierta en una asignatura pendiente.
Abrazos, querido Felix
Yo no recuerdo esta serie, pero si una peli que la he visto muchísimas veces y sigue gustándome al cabo de los años “La gran evasión”.
Junto a la necesidad de escapar, se desarrolla un ingenio increible que mantiene mente y cuerpos en forma, parecido a lo que nos cuentas hoy.
Estupendo post.
Un beso.
Nikkita…
Es cierto lo que dices, en este aspecto no tenían fama de ser muy vivos, y los presos es normal que tiendan a ser gregarios y se unan entre ellos para trazar planes de fuga. Gracias por lo de Sol, no creo que merezca tal calificativo, pero yo si te doy la gracias a tí por estar siempre ahí.
Muchos besos.
SUSURU…
Es como el pájaro que está encarcelado, su necesidad es volar, volar… Si tienes ocasión ve la película, querida amiga.
Abrazos.
Osane…
Tampoco está mal esa película, no, pero me sigo quedando con Cadena Perpetua. Para gustos los colores. Gracias por tus palabras.
Un beso.
QUIERO DAR LAS GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE ME ESTÁN APOYANDO EN LA VOTACIÓN Y QUE ME ANIMAN CON SUS PALABRAS.
DE CORAZON, GRACIAS A TODOS…
Besos y abrazos por doquier¡¡¡
Ah pues esto ha sido toda una novedad para mi, monsieur. No conocia la serie a la que se refiere ni tampoco la fuga en cuestion en tiempos de la segunda guerra mundial. Me ha encantado, lo narra usted realmente como una pelicula!
Bueno, monsieur, me aplazan todo un par de semanas, asi que de momento podre seguir por aqui como de costumbre, mas o menos.
Feliz finde
Bisous
Muy interesante; el ansia de libertad, con el agregado que los prisioneros fueron preparados para sobrevivir, como contenerlos…
Demostraron su eficacia, la mitad de los intentos resultaron.
Un abrazo
Ignoraba la historia de este castillo sajón. Pero me ha resultado tremendamente interesante. Voy a buscar la película. Gracias Félix. Feliz fin de semana.
Hola Felix.. una gran historia que si te digo la verdad, no conocía, pero hoy he aprendido algo más, una gran forma de narrarlo…
Un abrazo de buen fin de semana
Madame Minuet…
De manera que la tendremos un par de semanas más por aquí, bueno, hay que tomar las cosas como vienen, madame. Gracias por sus palabras.
A sus pies.
Bisous
Aurorainés…
Ciertamente, amiga, se unió el ansia de libertad con la pericia de los allí confinados. Muchos lo lograron.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Meg…
Yo era un gran admirador de la serie allá por los años 80 y no me perdía un capitulo. Te recomiendo la película si te gusta este género. Gracias a ti.
Feliz fin de semana.
Ni conocía la trama, ni conocía la historia… Ni siquiera, y esto me duele, sabía de la película. Pero tal como la enfocas, entiendo aquel interés tuyo de entonces.
Un abrazo Felix.
Balovega…
Pues nada, amiga mia, el saber ocupa lugar, yo también aprendo alguna cosa que otra en tu blog. Entre todos nos enriquecemos. Gracias.
Un abrazo de buen fin de semana.
Onminayas…
¡No me lo puedo creer¡ Atónito me dejaste, pero si pienso en los miles de películas que se han hecho desde el Cantor de Jazz no me extraña que alguna se te quede en el tintero.
Un fuerte abrazo, amigo, y feliz fin de semana.
Hola Félix.
Lo prometido es deuda, así que aquí estoy otra vez para decirte que acabo de llegar del cine, de ver “Celda 211″.
Te la recomiendo, me ha gustado muchísimo. Seguro que arrasa en los Goya.
Besos.
Hola Elena…
Muy bien hecho, se nota que eres una mujer de palabra, asi que viniendo de ti la recomendación, tomo debida nota. Muchas gracias¡
Besos, paisana.
Como el tiempo les sobraba
podían invertirlo en agudizar
su ingenio y convertir su
sueño en realidad de hecho
algunos lo consiguieron.
Besiños Félix paso
un buen rato leyéndote.
Marisa…
Tiempo tenían todo el del mundo, eran inteligentes y con pericia puesto que eran mandos de alta graduación, con lo cual muchos pudieron escapar de allí. Gracias amiga.
Besiños.
No se porque motivo estarían en ese castillos estos presos del relato que nos presentas hoy, pero a mi me ha dado un poco de pena,¡¡solo le quedaban 9 metros!! Para lograrlo.
La verdad es que al tener tanto tiempo para pensar, agudiza el ingenio y lo empleaban en intentar escaparse, lo veo lógico, si lo tenían todo perdido, escapar era la única aspiración. Pienso que cualquiera haría lo mismo.
Un abrazo paisano.
Esta si no me conocía, ni vi la película. Como siempre, interesante e ilustrativo. Hoy aprendí algo nuevo.
Saludos cordiales,
Hasta pronto, feliz fin de semana.
CORDOBESA…
Pues debe ser algo frustrante después de tanto trabajo y tener la libertad tan cerca, no lo quiero ni imaginar a esos hombres como se quedarían. Creo que todos haríamos lo mismo, y además en su caso eran prisioneros de guerra, no estaban por otro motivo.
Un abrazo, paisana.
Pluma Roja…
Me agrada mucho que pases por aquí y encuentres la lectura amena. Gracias.
Muchos saludos, amiga.
Hasta pronto y feliz fin de semana.
Estupenda historia. Como todos cuantas expones. Muy interesante y el retazo de dialogo que pones al final de la pelicula “Cadena Perpétua” es excelente. Un cordial saludo.
ANRAFERA…
Gracias amigo por tus palabras. La verdad es que Cadena Perpetua es una de mis películas favoritas y Morgan Freeman una debilidad que tengo.
Un abrazo.
Hola Felix!!Te había votado sin poner mi nombre, creí que señalabdo las categorías bastaba. Ahora lo hice bien amigo. Te admiro y te apoyo.
besosssssssss
Hola Gabriela¡¡
Gracias por tus palabras, amiga. Que nos vamos todos a Berlinnnnn, jaja
Besossss
Hola cielo, para ser sincera yo no conozco la serie ni conocía nada de esta historia. Ahara ha sido un completo aprendizaje para mi leer esta entrada. Como siempre las historias de prisiones, presos, y fugas son complejas, fascinantes y enriquecedoras.
Un beso maorí con cariño para ti
p.d. Hoy me fui de pinta, si no sabes que es, favor de investigar en el argot mexicano a lo que se refiere
Tani…
Para mi también lo son. Siempre me gustaron estas películas en las que los presos se enfrentaban a todos los peligros por recuperar su ansiada libertad, particularmente Cadena Perpetua, que es mi favorita.
Un beso maorí con cariño para ti
P.D. Pues imagino que debe ser algo así como no ir a las clases e irte con tus amigos, supongo. Aquí se dice hacer la rata o la ramona, pero desconozco exactamente el significado.
La rata o la ramona? anotado! Solo no fui al curso, pero no me di a la fuga con los amigos, sólo no quería salir a ninguna parte.
Besos
Tani…
Anotado queda, yo ya sé otra palabra más para utilizarla aquí de incógnito.
Besos
Si le das tiempo para pensar, a cualquier persona medianamente inteligente, seguramente encontrará la forma de solucionar cualquier problema y en las prisiones tiempo es lo que sobra.
Saludos
Flores…
No les faltaba tiempo, ni inteligencia, ni artimañas, ya que todos eran oficiales de alta graduación. Lo peor que hicieron los alemanes fue juntarlos en un mismo lugar…
Saludos
Ay, Félix, ¿cómo es posible que siendo de la misma generación yo no me acuerde de esta serie?
Tengo que recuperar el tiempo perdido… o averiguar dónde me perdí.
Besos!!
Hola Carolina…
¿cómo es posible? eso me pregunto yo. ¿donde estarías tú? jeje. Todos tenemos zonas muertas en nuestro cerebro y en nuestra existencia, pero busca, busca, y te acordaras…
Besos¡¡
Me ha gustado mucho, y me ha resultado muy curioso.
Un beso.
Sakkarah…
Me alegra mucho que te haya gustado amiga. Son cosas de cárceles, los que están dentro quieren irse, y la obligación de los soldados es impedírselo.
Un beso.
No recuerdo ninguna serie o pelicula que tenga relacion con lo que cuentas, eso si, es sumamente interesante….
saludos
MJTH…
Gracias por tus palabras, amiga. Yo la recuerdo porque en la década de los 80 era una de mis series favoritaas.
Saludos
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La serie de la BBC se emitio en los años 70, se llamaba COLDITZ y fué protagonizada por David McCallum… fue la primera miniserie que vi de pricipio a fin, era apasionante.
La referencia la encuentran en http://www.imdb.com/title/tt0068059/Ahhh…..genial el blog.
Carlos Alberto,
Gracias por el aporte
Saludos
Hubo un caso singularmente desafortunado en Colditz. El oficial británico Peter Allan consiguió escapar y, tras un accidentado viaje en el que estuvo varias veces a punto de ser capturado, llegó a Viena y se dirigió a la embajada de Estados Unidos, que todavía no había entrado en guerra. Pero, los norteamericanos no le permitieron la entrada temiendo un incidente diplomático y Allan fue capturado y devuelto a Colditz.
Daniel,
Gracias por el aporte.
Un abrazo