En julio de 1518, una mujer conocida como Frau Troffea se adentró en una estrecha calle de Estrasburgo y comenzó un baile que duró entre cuatro y seis días. A finales de esa semana, otras 34 personas se habían sumado a ella y en un mes ya eran 400 las que bailaban y brincaban al unísono. En aquel verano decenas de personas murieron de ataques al corazón, derrames cerebrales y puro agotamiento debido a aquel frenético baile.
Conocido como el “Baile de San Vito”, este extraño acontecimiento, conocido también como el “baile de la peste” o la epidemia de 1518, ha dejado perplejos a los científicos que han intentado encontrar una causa para este hecho espontáneo, sin sentido, e incluso mortal en última instancia. El historiador John Waller, autor del libro, “Tiempo para morir: La Extraordinaria Historia de la plaga de baile de 1518” estudió la enfermedad y, al parecer, resolvió el misterio.
“Que este hecho histórico ocurrió es indiscutible”, dijo Waller. Explicó que los registros históricos que documentan las muertes por “baile”, los médicos, los sermones de la catedral, las crónicas locales y regionales, e incluso las notas emitidas por el Ayuntamiento de Estrasburgo durante el apogeo de la epidemia, no dejan lugar a dudas de lo que allí sucedió.
“Eran simplemente temblores, agitación o convulsiones; aunque sus brazos y piernas se movían como si estuvieran bailando a propósito”
Antes de los sucesos hubo una serie de hambrunas como resultado de inviernos fríos, veranos abrasadores, las heladas y las tormentas de granizo que arrasaron los cultivos, lo que llevó a la desnutrición de muchas personas que se vieron obligadas a matar a todos los animales de sus granjas, pedir préstamos y, por último, salir a las calles pidiendo limosna…
La viruela, la sífilis, la lepra, e incluso una nueva enfermedad conocida como “el sudor Inglés” se extendió por toda la zona. Una de las teorías era que podía ser causado por el Cornezuelo de Centeno, pero rápidamente lo descartaron, puesto que que el LSD provoca visiones, no energía para “bailar”.
Las cuestiones culturales influyeron en este comportamiento colectivo; las supersticiones, los miedos y las creencias que rodeaban el entorno social… Todo esto era un excelente caldo de cultivo para que se iniciara este tipo de inconsciente acción colectiva. Al parecer, no era ni más ni menos que un estado de trance involuntario, alimentado por el estrés psicológico, cuyo resultado lo podemos palpar en que afectó solamente a los grupos sujetos a graves dificultades sociales y económicas.
Hubo al menos otros siete brotes de la epidemia de baile que tuvieron lugar en Europa, sobre todo en los alrededores de Estrasburgo. En la historia más reciente, se produjo un brote importante en Madagascar en la década de 1840, en los que “la gente bailaba salvajemente, en un estado de trance, convencidos de que estaban poseídos por espíritus”.
Aunque quizás el caso más extraño documentado de enfermedad masiva fue la epidemia de risa de Tanganica en 1962. Un artículo publicado al año siguiente en el Diario de Medicina de África Central describió lo que pasó:
Como resultado de una broma entre los estudiantes en un internado de Tanzania, las jóvenes se echaron a reír incontroladamente. Al principio hubo arranques de risa, y luego se extendieron por horas y días…
Las víctimas, casi todas mujeres, sufrieron dolores, desmayos, problemas respiratorios, erupciones cutáneas y ataques de llanto; todo los síntomas relacionados con la risa histérica. Demostrando el viejo adagio de que la risa puede ser contagiosa, la epidemia se propagó a los padres de los estudiantes, así como a otras escuelas y las aldeas circundantes. Dieciocho meses pasaron antes de que la epidemia de risa terminase.
La plaga del baile nos revela los extremos a los que el miedo y la irracionalidad nos puede llevar.
Referencias: Discovery Channel, John Waller: Tiempo para morir, la extraordinaria historia de la plaga de baile
Hola Felix, no se que es mejor, morir bailando o de risa. La verdad es que estos dichos populares tienen su fundamento como lo demuestras con tanto detalle y rigurosidad. Yo habia oído hablar hace ni se sabe del baile de San Vito (convulsiones neurológicas) y dev quienes lo padecian invocaban a San Vito.
Creo que la risa debe ser algo más agradable.
Un beso y buen finde
@Katy
Ciertamente es como dices. Si hacemos retropectiva de los dichos populares encontramos sus raíces. No confundir con el “vito, vito, va…” :). La verdad es que un ataque de risa es peliagudo a la par que divertido (en ocasiones)…
Un beso y feliz finde
¡Increible! Yo conozco un caso de un hombre que murió de hipo.
Besos!!
Que cosas más curiosas les ocurren a los humanos. No sabía de dónde salía está expresión.
Pues ya que hay que morir de algo, por lo menos morirse de risa tiene su punto!A ver, ¿quien cuenta el primer chiste?.
Gracias por un relato tan divertido.
Beso.
Algo había escuchado sobre la epidemia de risa pero la otra la desconocía. Interesante post!
Abrazos.
@SILVIA
Uff, pues morir de hipo si que tiene que ser angustioso…
Besos¡¡
@martinyfelix
Y es que desconocemos cuasi totalmente la mente humana. Hay demasiadas incógnitas aún sin resolver sobre nuestro comportamiento y sus causas…
Un abrazo
@Jasonia
Tienes toda la razón, mejor morir de risa que de otras formas más dolorosas o angustiastes. Al fin y al cabo, moriremos de una u otra forma. A ver quién cuenta el primero 🙂
Besos
@Gladyzs
Y es que el baile de San Vito hizo estragos en la población europea en la Edad Media. Comportamientos irracionales debidos a situaciones dramáticas. Lo que hoy podríamos calificar como un “schok” que nos conduce a un estado de trance involuntario…
Abrazos y #sladuos 🙂
No estaría mal que hoy en día tuviésemos una epidemia de esas. Sería estupendo ver a la gente por la calle muerta de risa o bailando.
No creas, a mí de vez en cuando me da el mal de Sna Vito, jajajaja.
Un beso paisano.
@Elena
La verdad es que nos vendría muy bien en este mundo plagado de lágrimas y dolor, pero por supuesto sin estos finales…
El baile de San Vito sigue siendo popular, jajaja
Un beso paisana
Jajajaja “Con el vito vito vito, con el vito vito va,
Yo no quiero que me miren
que me pongo colorá”.
Esta canción ni la recordaba, la cantaba cuando cuando tu tenías 3 años 🙂
Que bueno que me lo recordases. Mañana se la canto a las nietas.
Perdón por el comentario. Ha sido irrestible hacerlo
Besos
Hola Felix, desde el callejón de la prisa he llegado a tu blog. Me gusta la historia y me gusta como la cuentas.
Seguiré pasando por tu casa si no te importa.
Un saludo.
@Katy
Y bien bonita que es, seguro que le gusta a tus nietas. Yo la canto de tarde en tarde, pero la canto 🙂
Besos
@Sonrisa…
El blog de nuestra amiga Elena es un fenomenal sitio para hacer parada y fonda. Gracias por tus palabras y, faltaría más que me importase¡
Un abrazo, amiga
Félix, caballero y amigo.
Leí el artículo y me parece interesante.
Uno de los puntos que señalás remarca muy bien como se transfiguraban los acontecimientos por puro desconocimiento, que éste mismo de alguna forma transmite miedo y confusión.
Como casi siempre hay historias que parecen cómica y fantasiosas y detrás de ellas existe una realidad un poco triste y también dura en cuanto a la realidad del tiempo.
Se podía “catalogar” de “epidemia” o de “locos” a aquellos que “bailaban” cuando en realidad existía sufrimiento que se escondía en convulsiones disfrazado de “baile”.
Interesante Félix, que a esta altura ya ha dejado de sorprenderme viniendo de vos.
Recibe un fuerte abrazo.
Siempre había oído hablar del baile de San Vito, pero pensé que era una frase hecha, con sus orígenes históricos por supuesto, no el producto de una epidemia generalizada. La historia debe ser muy interesante para los médicos siendo una perfecta prueba de enfermedades propias de sociedades de Antiguo Régimen.
Muy interesante. Muchas gracias por desvelarnos este interesante relato.
Besos
Amigo mío, no le des ideas al Zapatero, que es capaz de inocular ese virus bailon a los parao, para que estén en movimiento, digo.
Un abrazo
¡Sorprendente! Conocía -algo- sobre el baile de San Vito, pero no tenía ni idea de las “epidemias” de muertos de risa.
Un abrazo
@Adrián J. Messina
Efectivamente estimado amigo. La incultura y la creencia de ciertas ideas influenciadas por la Iglesia Católica, como que el pecado conduce a la enfermedad o la desgracia, eran un estupendo caldo de cultivo para este tipo de situaciones.
Realmente se trataba de una enorme situación de estres combinada con una hambruna que provocaba delirios y enfermedades.
Un fuerte abrazo
@CarmenBéjar
De hecho es un santo al cual se le sigue adorando, un mártir que murió en el siglo IV de nuestra era. Como perfectamente apuntas, la historia es un referente para la medicina. Muchas gracias a ti, amiga.
Besos
@PEDROHUELVA
Ya me guardaría yo de darle ideas a Zapatero, vaya a ser que me lluevan a mi los palos también merecidamente. Eso sí, un país que baila es un país más alegre (y que más copas consume)…
Un abrazo
@Xibeliuss
Dicen que la risa es contagiosa y es una verdad como un templo, jajaja.
Un abrazo, amigo.
Guau! Me dejas con la boca abierta Felix! Que sorprendente! Morir bailando o de risa???? mmmm… prefiero dormir dormidita! 😉
Y Yo por eso solo bailo SALSA me da vida cada vez que la bailo…(y bueno un poquito de merengue y bachata como buena caribeña que soy!)
Azucar mi negro!!!!
Siempre había oido la expresión “el baile de san Vito”, pero no sabía su origen.
Me ha encantado el post
Besos
Nela
la mente humana sigue siendo un misterio a pesar del transcurso del tiempo.
Delirio? Alucinaciones? la historia es interesante como documento de lo que sucedió y quizás nunca se sepa exactamente cuántos fueron los factores que influyeron para estas consecuencias.
Un abrazo y un feliz fin de semana muy reflexivo.
Hola amigo tanto tiempo, bueno no había podido leerte por que he estado muy ocupada con el trabajo y el estudio, no me queda mucho tiempo pero cada vez que puedo leerte quedo sorprendida, gratamente , nunca imagine que pudiese existir una epidemia de este tipo, realmente son sorprendentes los lugares y estados que nos puede llevar la mente, los pensamientos y la colectividad.
Realmente es casi absurdo pensar que podría existir una cosa como la que describes.
Un abrazo de oso amigo
cuídate mucho
Vaya… había oído hablar del “Baile de San Vito” pero no me imaginaba que fuese esto. Yo pensé que era un baile que hacia un santo jejeje.
Bueno….curiosísimas formas de morir bailando o riendo, la segunda menos cansada que la primera.
Siempre nos cuentas cosas curiosas que gustan saber, y con datos bien documentados.
Sigue haciéndolo amigo Félix, un abrazo.
Mientras pude me negué a aprender a bailar; algo intuía. Ahora que me lo explicas seguiré con mis clases sin miedo.
Interesantes historias nos cuentas.
Hola Felix!
Mi querido amigo e incansable bloguero. Desconocía la historia del baile de san vito, me resulta un tanto difícil de creer que fuera la causa la situación social y económica. El estres, pienso que pudiera ser el desencadenante. Hoy en día también se dan enfermedades de movimientos involuntarios que surgen por situaciones de estres o de depresión, y la causa es otra, muchas veces desconocida. Y es que el cerebro humano aún guarda muchos secretos…
Gracias por compartir!!
Besos.
@M@R
Morir dormido está requetebien, creo que es la mejor manera. Yo no soy muy “salsero”, si acaso alguna bachata :).
Azúcar¡¡¡
@Nela
Gracias amiga. Y es que cuando nos da el ese baile no podemos parar 🙂
Besos
@SUSURU
Indescifrable y enigmática nuestra mente, cierto. Fue un “cóctel” de una serie de circunstancias negativas que provocaron esa alucinación colectiva…
Un abrazo y feliz semana, amiga.
@Lorena Chavarría
Que alegría volver a leerte querida amiga¡ Lo primero es lo primero, por supuesto. Nuestra mente nos juega malas pasadas, y vemos la realidad deformada. Y ocurrió, vaya que si…
Un abrazo de osito amiga mia
@CORDOBESA
jaja, pues es el santo de los martires, que murió en el siglo IV de nuestra era. Y morir de risa es menos cansado, pero debe llegar un momento que no tengamos ganas de reirnos,jaja.
Gracias a ti. Recibe un fuerte abrazo.
@Cesar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Nos narras tu peripecia de una forma que atrapa y hace sentirnos acompañándote en el trayecto. Enhorabuena. Y después, cuando los pies respondan, a bailar se ha dicho¡
Un abrazo
@Grandolina
Mi queridísima amiga y brillante bloggera: la situación económica llevó a la hambruna, la hambruna llevó a la enfermedad, y la enfermedad desencadeno en este suceso. El stress producido por vislumbrar un negro futuro también afectó según los analistas, y que cierto es lo que dices: el cerebro guarda demasiados secretos…
Gracias a ti, amiga¡¡
Besos
… se lo escuchaba siempre a mi madre “ya empezaste con el bailesito” cada vez que me veía con el tic nervioso en la pierna…
reconozco que lo de la risa me cuesta un poco creerlo, tantos meses? Lo que sí se que es no siempre tenemos control sobre nosotros mismos y cuando no logramos el cuerpo haga lo que dice la mente… algo anda realmente mal!
saludos y besos,
😀
@Silvia
“el bailesito”, habría que verte :). La “epidemia” de risa se iba trasladando, no era una sola persona que reía durante meses pues sino habría muerto al cabo de pocos días. No te falta razón al decir que cuando el cuerpo no lo domina el cerebro es que algo anda mal…
Besos 😀
No se no se, morir bailando tiene que ser chungo, pero morir de la risa creo que es peor, si a veces me he reido tanto que me dolía la tripa, la boca… pues si eso se alargara por horas debe de ser una tortura.
Abrazos!
Desconocía la procedencia del “Baile de San Vito”. Me ha gustado mucho (como todos tus pots) esta interesantísima historia del baile. Gracias, Félix. Tu blog es todo un libro cultural.
@David Pardo
Morir de risa tiene que ser algo “terrible” también :). horas y horas riendo ¡Dios¡
Abrazos
@ANRAFERA
Gracias como siempre por tus palabras estimado amigo, pero no es para tanto ni mucho menos.
Un abrazo
Desde siempre escuché esto de el mal de “San Vito”, desconocía su origen. Muy interesante.
Felicidades por el blog.
Te dejé un comentario en “Cantinflas”, pero parece que moderas los comentarios porque no se publicó de inmediato.
@Magda Díaz y Morales
Me alegra que te haya gustado. El motivo de moderar los comenntarios es por la gran cantidad de spam que llega. Tu comentario ya se publicó y te respondí, pues creo que malinterpretaste.
Un abrazo
No, no malinterpreté. En mi blog, hago lo mismo y por lo mismo.
Lo que me sorprendió, al inicio, es que pensé que tu página no era blog, sino página. Pero ya comprendí.
Gracias.
@Magda Díaz y Morales
Gracias a tí por tomarte la molestia en pasar por aquí. Pero seguimos sin estar de acuerdo con Cantinflas 🙂
Por cierto, me gusta mucho tu blog.
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
@Mer
La superstición y la desinformación en esa época nos ofrecen crónicas tan pintorescas como esta. Y es que debía ser todo un espectáculo, dicho sea sin dejar de pensar que estaban enfermos.
Besos de azahar
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Morirse de risa o bailando es mejor que en la cama y llorando.
Un saludo, Félix.
Que duda cabe, Cayetano. Puestos a elegir… 🙂
Saludos!