Año 1190 – Instrumento para orientarse que consiste en una caja cuyo fondo representa la rosa de los vientos y en la cual hay una aguja imantada que gira libremente sobre un eje y que señala siempre el norte magnético; para determinar cualquier dirección del horizonte se debe hacer coincidir la aguja con la línea que marca el Norte en la rosa.
Forzados a fiarse de puntos de referencia naturales como montañas o islas, así como de rudos mapas, los primeros marineros se sentían casi siempre perdidos. Desesperados por hallar algo más confiable, los marinos de China y Europa descubrieron independientemente un mineral magnético que se alineaba con el polo norte.
Para el año 1190, los navegantes italianos estaban usándolo para magnetizar agujas que flotaban en tazones de agua. El Invento puso a la humanidad en curso de mapear el globo.