Historia del surrealismo

El surrealismo es un movimiento artístico que ha tenido un impacto duradero en la pintura, la escultura, la literatura, la fotografía y el cine. Los surrealistas, inspirados por las teorías de los sueños y el inconsciente de Sigmund Freud, creían que la locura era la ruptura de las cadenas de la lógica y representaban esta idea en su arte creando imágenes imposibles en la realidad, yuxtaponiendo formas improbables a paisajes inimaginables. Aunque se desvaneció como un movimiento organizado, el surrealismo nunca desapareció como principio artístico creativo.

EL COMIENZO DEL SURREALISMO

El surrealismo comenzó oficialmente con el manifiesto surrealista de 1924 del escritor dadaísta André Breton, pero el movimiento se había formado ya en 1917, inspirado en las pinturas de Giorgio de Chirico, cuyos modelos eran paisajes urbanos inspirados en las ciudades mediterráneas. Gradualmente, la atención del pintor se fue desplazando hacia estudios de cuartos atiborrados de objetos, a veces habitados por maniquíes.

Después de 1917, de Chirico abandonó ese estilo, pero su influencia llegó a los surrealistas a través de Max Ernst. Ernst se mudó a París en 1922 cuando el movimiento dadaísta terminó y fue crucial para el comienzo del surrealismo, especialmente debido a su trabajos de collage.

La desorientación ilógica de los collages de Ernst alimentó la imaginación de Breton a medida que se fue afianzando más en las ideas Sigmund Freud.

EXPERIMENTOS SURREALISTAS

Breton y otros, incluido Ernst, experimentaron con el hipnotismo como un medio para acceder a la creatividad inconsciente, pero el grupo decidió que los experimentos eran peligrosos.

En 1923, los pintores Joan Miró y André Masson se conocieron y se involucraron con Breton. Influenciado por Freud, Breton había experimentado con la escritura automática para crear palabras sin sentido ni planificación. En 1924 Miró y Masson comenzaron su versión con pluma y tinta.

En 1925, como respuesta al automatismo, Ernst practicó el frottage, usando grietas en el suelo bajo el papel para sus creaciones. Él adaptó el concepto a la pintura al óleo, esparciendo pigmentos sobre un lienzo y luego raspando. La pintura de Ernst de 1927, “El bosque y la paloma” utilizó esta técnica.

Miró adaptó el automatismo a la primera etapa de creación en sus pinturas. Desarrolló la codificación abstracta como un vocabulario surrealista personal que repitió en sus obras. Miró estuvo fuertemente influenciado por los dibujos de los niños y el arte primitivo.

LOS PINTORES DEL SURREALISMO

Otros pintores se unieron al movimiento en la década de 1920. Yves Tanguy fue escritor hasta que las obras de De Chirico lo inspiraron a aprender a pintar en 1923. Tanguy se especializó en paisajes infinitos de ensueño con figuras ambiguas, como en “Mamá, papá está herido”.

Alberto Giacometti fue un escultor suizo que conoció a Masson en 1928. Estuvo influenciado por el arte africano y egipcio, que combinaba con la estética onírica para crear figuras extrañas y estilizadas.

El pintor rumano Victor Brauner fue presentado al movimiento por Tanguy. Brauner estaba fascinado por lo oculto. Su obra de 1931, “Autorretrato con un ojo tuerto” ganó notoriedad después de que perdiera el ojo en una pelea siete años después, sin duda algo premonitorio.

SALVADOR DALÍ

El pintor español Salvador Dalí se unió al movimiento surrealista en 1928 y llamó la atención de Sigmund Freud, que prefirió sus trabajos a cualquier otro surrealista.

Las pinturas de Dalí presentan matices psico-sexuales autodestructivos que representan lo que Freud caracterizó como el inconsciente que se manifiesta dentro del mundo consciente. Sus pinturas bordean la ilusión, empleando un diseño realista que le granjeó popularidad mundial.

Una de sus pinturas más famosas, “La persistencia de la memoria”, de 1931 , presenta relojes derretidos sobre un paisaje desolado.

RENÉ MAGRITTE

Bélgica tuvo su propio movimiento influyente surrealista, que se anunció inmediatamente después del manifiesto de Breton. Camille Goemans, Marcel Lecomte y Paul Nougé fueron los artistas más destacados.

Otros se unieron, pero fue el pintor René Magritte quien capturó la imaginación del mundo.

Magritte es bien conocido por el ingenio de sus imágenes, algunas de las cuales han alcanzado un estatus icónico, como “El espejo falso” de 1928 , que incorpora un cielo nublado con la imagen de primer plano de un ojo, y “La traición de las imágenes” de 1929. Magritte escribió bajo la pipa: «Ceci n’est pas une pipe» (Esto no es una pipa). El cuadro no es una pipa, sino una imagen de una pipa.

LAS MUJERES DEL SURREALISMO

Un número significativo de mujeres estuvieron involucradas en el surrealismo a pesar de que muchos críticos las rechazaron y hubo una tendencia de los surrealistas masculinos a dejarlas de lado.

La artista alemán Meret Oppenheim se unió a los surrealistas a través de Giacometti en 1932. Pintora y escultora, su obra más famosa es “Juego de desayuno de piel” (Objeto) de 1936 , una escultura de taza de té, platillo y cuchara, todo cubierto de piel.

Varias mujeres llegaron al movimiento a través de Max Ernst. Leonora Carrington era una joven protegida de Ernst que se unió a los surrealistas de París en 1937. André Breton se interesó por la histeria, la locura y otras alteraciones mentales y vio a Leonora como una embajadora de vuelta del “otro lado”, una vidente, la bruja que regresaba del inframundo armada de poderes visionarios.

En 1941 escapó de un hospital psiquiátrico y arribó a la ciudad de Lisboa, donde encontró refugio en la embajada de dia. Renato Led, quien la ayudó a emigrar. Ese mismo año contrajo matrimonio y Leonora viajó a Nueva York. En 1942 emigró a México y en 1943 se divorció de Renato Leduc. En México, la pintora restableció lazos con varios de sus colegas y amigos surrealistas en el exilio, quienes también se encontraron en ese país, tales como André Breton, Benjamin Péret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen y la pintora Remedios Varo, con quien mantuvo una amistad duradera.

La cuarta esposa de Ernst, la pintora estadounidense Dorothea Tanning, fue una ilustradora que se inspiró en el surrealismo después de ver un espectáculo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Obras como Eine Kleine Nachtmusik de 1943 revelan la complejidad de sus conceptos visuales.

La pintora española Remedios Varo huyó de España y terminó en México en 1940. Como amiga íntima de Carrington, trabajó como ilustradora comercial en México, y tenía un estilo único, así como una tendencia a colocase ella misma en sus pinturas.

FRIDA KAHLO

La pintora mexicana Frida Kahlo formó parte del grupo de artistas de México. Sus pinturas comparten similitudes con las obras surrealistas y Breton la proclamó como tal, pero Kahlo rechazó la etiqueta.

La pintora estadounidense Kay Sage se inspiró en el trabajo de De Chirico para perseguir el surrealismo mientras vivía en París en 1937. Poco después, conoció y fue influenciada por Tanguy, con quien luego se casó en los Estados Unidos. El trabajo de Sage se caracterizó por una oscura fascinación por la arquitectura y las formas geométricas, especialmente el andamiaje.

FOTOGRAFÍA SURREALISTA DE MAN RAY

A la vanguardia del surrealismo fotográfico estuvo Man Ray, nativo de Filadelfia , cuyo nombre real era Emmanuel Radnitsky.

Después de mudarse a París en la década de 1920, Ray se especializó en radiografías, y también fue elogiado por su fotografía de moda y retrato, y se adentró en el cine experimental.

El fotógrafo francés Maurice Tabard fue incorporado al movimiento por Magritte y Man Ray. Destacó por su uso de técnicas como la exposición doble y la solarización al servicio de la geometría. El fotógrafo alemán Hans Bellmer es también conocido por usar sus muñecas hechas a mano, de tamaño natural, como sujetos fotográficos.

Los logros creativos de Dora Maar se vieron ensombrecidos por su aventura con Pablo Picasso. La artista franco-croata tomó retratos de sus compañeros surrealistas, así como de Picasso, pero su obra más famosa, Retrato de Ubu, personaje inventado por Albert Jarry, que simboliza la figura de un dictador viejo y ciego que acabaría por convertirse en un icono fotográfico del movimiento..

PELICULAS SURREALISTAS

La primera película surrealista fue “La concha y el reverendo” de 1928, dirigida por Germaine Dulac a partir de un guión de Antonin Artaud. La película más famosa, sin embargo, es “Un perro andaluz” de Luis Buñuel , en colaboración con Salvador Dalí, en 1929. El rodaje duró quince días. Según refiere Buñuel a De la Colina y Pérez Turrent, Un perro andaluz nació de la confluencia de dos sueños. Dalí le contó que soñó con hormigas que pululaban en sus manos y Buñuel soñó con una hoja de navaja que cortaba la luna en dos..

Dalí colaboró con Buñuel en “La edad de oro” en 1930, durante el cual terminó su asociación. Posteriormente, Alfred Hitchcock contrató a Dalí para ayudar a crear una secuencia soñadora surrealista en la película “Recuerda” de 1945.

Entre los recientes directores de cine surrealistas figuran el director chileno Alejandro Jodorowsky y el pintor y director de cine estadounidense David Lynch.

(*) FUENTES: History, Arte del mundo occidental -Michael Wood-. Historia del arte moderno -HH Arnason y Marla F. Prather-. Historia de la pintura -Wendy Beckett y Patricia Wright-.