Cuando la información se volvió demasiado abrumadora para que la humanidad no pudiera recordar todo, comenzamos a escribir cosas. Los primeros escritos neolíticos datan del sexto milenio antes de Cristo. Estos fueron tallados en madera y piedra con herramientas de piedra y metal. Más tarde usamos estiletes para escribir en tabletas de arcilla, pinceles, tiza y plumas. Pero dos herramientas de escritura siguen siendo populares hoy en día: lápiz y bolígrafo, a pesar de la tecnología electrónica que usamos para la comunicación.
Uno de los instrumento que ha se usado durante un período más largo en la historia de la escritura fue la pluma (del latín ‘penna’, que significa pluma), que se introdujo alrededor del año 700 dC y se utilizó ampliamente hasta el siglo XIX. Se requiría un gran trabajo de raspado y limpieza antes de que la pluma fuera apta para ser utilizada como instrumento de escritura, y cada una de ellas duraba solo una semana de promedio.
Una pluma del ala izquierda de un ave era lo más deseable, ya que se curvaban hacia afuera y eran más cómodas cuando las usaba un escritor diestro. Pero antes de seguir con la cronología histórica detengámonos en el presente.
Hoy día, una herramienta tan útil como el bolígrafo tiene más usos que la propia escritura. Es uno de los instrumentos publicitarios más efectivos que hay. Los bolígrafos publicitarios son una de las mejores inversiones para cualquier empresa o profesional, incluso son muy utilizados en ferias y eventos. El logotipo de tu empresa estará visible para miles de personas. Además de ser económicos, están presentes en nuestras vidas de una forma mucho más recurrente de lo que podáis imaginar:
- Seis de cada diez personas utiliza bolígrafos personalizados entre cinco y 10 veces al día.
- El 73% de las personas lleva un bolígrafo todo el tiempo.
- Casi el 80% de los consumidores hacen uso de los bolígrafos promocionales que las empresas les regalan.
- ¿Llevas 1 o dos bolígrafos en el coche? Seguro que sí.
- El bolígrafo de publicidad es el artículo publicitario de mayor efectividad teniendo en cuenta el coste-resultado, con un gasto por impresión de un céntimo
- Y uno de los datos más importantes: Casi el 90% de los usuarios recuerda la marca cuando se les regala un artículo publicitario.
¿Quién inventó el bolígrafo?
Si estás leyendo esto, existe una alta probabilidad de que tengas al menos un bolígrafo en un radio de 2 metros. ¿Y quién merece el crédito por esto?
László Bíró (1899 – 1985) fue el inventor del bolígrafo tal como lo conocemos hoy, aunque tomando la referencia de Loud, como veremos más adelante. Nació en Budapest, Hungría y trabajó como editor en los periódicos húngaros Hongrie-Magyarország-Hungary.
Mientras escribía, tenía problemas con la tinta de las plumas estilográficas porque se secaba y a menudo manchaba. También notó que la tinta utilizada en las prensas de impresión de periódicos se secaba rápidamente y no manchaba. Intentó usar esa tinta de la imprenta en una pluma estilográfica, pero la tinta era demasiado viscosa y obstruía la pluma. Así que la tinta era buena pero la pluma tenía que cambiar.
La idea del bolígrafo provino de John J. Loud, inventor de Weymouth, Massachusetts. Es conocido por diseñar el primer bolígrafo. Loud patentó una pluma que tenía una bola de metal relativamente grande en el punto de escritura y estaba diseñada para su uso en superficies en las que no se podía usar la pluma clásica, especialmente el cuero. Esta pluma no era adecuada para escribir, no tenía valor comercial y la patente caducó con el tiempo.
La idea general fue utilizada por László Bíró y su hermano György, que era químico. Juntos experimentaron e intentaron hacer un nuevo tipo de bolígrafo que fuera eficaz. Combinaron un nuevo tipo de tinta viscosa y un mecanismo con una bola más pequeña, lo que evitaba que la tinta se secara dentro de la pluma y controlara el flujo de tinta. La bola se colocó en un zócalo en la punta de la pluma, pero podía girar libremente, recoger tinta del depósito y estaba lista para escribir. Presentaron su pluma en la Feria Internacional de Budapest en 1931 y la patentaron en 1938. En 1941, los hermanos Bíró (eran judíos al comienzo de la Segunda Guerra Mundial) y un amigo, Juan Jorge Meyne, huyeron a Argentina donde László fue conocido como «Ladislao». Hicieron allí las plumas Bíró y presentaron una nueva patente en 1943.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido compró gran parte de la fabricación de bolígrafos Biro para su uso en aviones. La tripulación aérea de la Fuerza Aérea Real los usó porque funcionaban mejor en grandes altitudes y bajas presiones que las estilográficas.
Marcel Bich, fabricante francés, compró la patente de Bíró para el bolígrafo en 1950. Pronto se convirtió en el producto principal de su compañía Bic. László Bíró murió en Buenos Aires en 1985 y Argentina celebra el Día de los Inventores en su cumpleaños, el 29 de septiembre.
Hoy en día, muchos fabricantes hacen bolígrafos que funcionan según el mismo principio inventado por Bíró y el bolígrafo incluso se denomina «biro» en muchos países como Reino Unido, Irlanda, Australia e Italia en una forma de marca genérica. Los bolígrafos progresivamente reemplazaron a las plumas estilográficas porque son más fáciles de usar, no tienen fugas y no requieren un mantenimiento especial. Se pueden fabricar a partir de materiales baratos y se venden a un precio bajo y, por lo tanto, están disponibles para todos, aunque también los hay de alta gama.
Los bolígrafos más exclusivos
Un bolígrafo es siempre un bolígrafo, pero ¿qué hay de escribir con los bolígrafos más exclusivos (click para ver la lista) y lujosos del mundo?. Por supuesto no están al alcance de la mayoría de nosotros, pero sin duda son verdaderas obras de arte. Os mostramos dos bolígrafos «top».
Tibaldi – Fulgor Nocturnus (7.129.172 €). Tibaldi realizó un solo ejemplar de esta pluma, diseñada utilizando la proporción áurea, como se ha hecho en algunas de las mayores obras maestras del mundo, desde las pirámides hasta ‘La creación de Adán’ de Miguel Ángel. En 2010 se vendió la pluma Fulgor Nocturnus por más de 7 millones de euros en una subasta benéfica.
Aurora – The Aurora Diamante (1.310.520 €). Solamente alguien afortunado (y muy rico) puede comprarse una Aurora y, como es lógico, hacen que esté personalizada con su escudo de armas, firma o retrato. Contiene más de 30 quilates de diamantes, incluido un gran diamante cabujón.
Incluso en la era de la tecnología, el bolígrafo sigue siendo una herramienta crucial dentro de nuestra sociedad. El acto de escribir ha formado una parte muy singular de nuestra cultura y humanidad. La amplia gama de bolígrafos sigue utilizándose en muchas facetas diferentes de la vida, desde las persona de negocios hasta los creativos por igual.
[…] Historia del bolígrafo: «Hoy día, una herramienta tan útil como el bolígrafo tiene más usos que la propia escritura. Es uno de los instrumentos publicitarios más efectivos que hay. Los bolígrafos publicitarios son una de las mejores inversiones para cualquier empresa o profesional, incluso son muy utilizados en ferias y eventos. El logotipo de tu empresa estará visible para miles de personas. Además de ser económicos, están presentes en nuestras vidas de una forma mucho más recurrente de lo que podáis imaginar.» […]