Conocido como “La Biblia del Diablo” es el manuscrito medieval más grande y data del siglo XIII. También es uno de los libros más extraños y su tamaño es tal que se necesita al menos dos personas para levantarlo. El libro tiene unas medidas de 92×50×22 cm, y pesa 75kg.
Tiene 620 páginas y está encuadernado en cuero con diseños de metal. Contiene la traducción completa de la Vulgata latina de la Biblia (tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento), el libro de texto estándar para enseñar medicina en la Edad Media, la Crónica Checa de Cosmas de Praga, un calendario y dos obras de Flavio Josefo, entre otros.
Las tintas usadas en el Codex son el verde, amarillo, oro, rojo, y azul, y las letras mayúsculas que ocupan la página entera tienen un diseño magnífico. Algunos historiadores creen que el manuscrito fue escrito en muy poco tiempo, pero la mayoría afirma que se tardó más de 20 años en completarse. En un reciente documental de National Geographic, los expertos en manuscritos indican que el Codex fue escrito solamente por una persona.
Se cree que se creó en el monasterio benedictino de Podlažice en Bohemia (República Checa), y se le atribuye a un monje benedictino llamado Germán el Recluso, un residente del monasterio.
Según la leyenda, el monje hizo el manuscrito en una sola noche con la ayuda del diablo. Debido a que había roto sus votos monásticos, prometió crear un libro para glorificar el monasterio por siempre, pero cuando se dio cuenta de que no podía completar esta tarea por sí solo, rogó a Lucifer que lo ayudara a cambio de su alma. El Diablo apareció y ayudó al monje con su proyecto. Se dice que después de que el libro estuviera casi terminado, Lucifer agregó un autorretrato, que es el único elemento profano en el manuscrito.
Hay una historia que cuenta que el libro ha traído enfermedad o mala suerte a quien lo ha poseído, pero no se tienen datos fehacientes. El Codex Gigas fue conservado en la biblioteca de un monasterio de Broumov de 1477 a 1593, y en 1594 fue llevado a Praga para la colección del emperador Rodolfo II.
El Codex permaneció en Praga, donde fue estudiado ampliamente. En 1648, el ejército sueco robo la colección entera como trofeo después de la guerra de los treinta años. Desde 1649 el manuscrito permaneció en la Biblioteca Real de Suecia. El 7 de mayo de 1697, la biblioteca fue severamente dañada por el fuego, aunque alguien lanzó el manuscrito por la ventana y lo salvó.
Algunas páginas se perdieron ese día y nunca se encontraron. Después de tres siglos, en 2007, el Codex Gigas regresó a Praga como préstamo de Suecia hasta enero de 2008 (exhibido en la Biblioteca Nacional Checa) y fue expuesto junto con otros documentos relacionados con la Edad Media, hasta que regresó de nuevo a Suecia, su destino actual.
Por mera precaución, no es conveniente mojarse el pulgar para pasar las páginas… Nunca se sabe.
Por cierto, muy majo el diablito.
Un saludo.
Jeje, habrá que ser precavido, ya nos aviso Umberto Eco 🙂
Saludos!
No es muy halagüeña su procedencia. Pero se ve que la mala suerte ‘ha dejado de perseguir a los que lo poseen ¿o no?
Solo da mala suerte a aquellos que creen en ella ¿no crees? Yo personalmente no creo en las maldiciones, aunque las leyendas enriquecen el folklore.
Bss