Las ideas liberales de Charles Louis de Secondat, barón de Berd y Montesquieu, más conocido como Montesquieu, han influido y mucho en la organización política y social moderna. Muchas de sus ideas, contenidas en su obra más importante «El espíritu de las leyes» (De l ‘esprit des lois), se han utilizado en las constituciones de hoy día.
Nació el 18 de enero de 1689 en el castillo de la Brède, cerca de Burdeos. El filósofo y escritor francés vivió durante el floreciente período de la Ilustración. Criado en el seno de una una familia aristocrática, Montesquieu estudió derecho y participó activamente en la vida política cuando fue elegido miembro del parlamento local de Burdeos en 1714. Posteriormente se adentró en la literatura y en 1721 publicó Cartas Persas, una sátira de la sociedad francesa de la época.
En 1728 fue elegido para la Academia Francesa y se embarcó en una serie de viajes a muchos países donde estudió las costumbres de sus pueblos. En 1734, se publica Grandeza y decadencia de los romanos. Vale la pena señalar que Montesquieu fue uno de los intelectuales del siglo XVIII que acuñó el término «Imperio Bizantino» para el imperio romano oriental.
Con este término, quería separar la alta cultura (antigua) griega y romana de los siglos de decadencia de la Edad Media. Al usar el término «bizantino» se refería a denunciar el engaño, la hipocresía, la religión y la corrupción del estado romano oriental, que fue impuesto por los generales romanos en el cristianismo superpuesto ideológicamente de los Balcanes y Asia Menor.
En sus obras «Reflexiones sobre las causas de la decadencia y decadencia del imperio romano» y en «El espíritu de las leyes», Montesquieu da una perspectiva «moderna» a la filosofía de la historia. Minimiza sustancialmente la influencia de individuos y eventos particulares en su evolución. Es decir, integra los aconteceres individuales en contextos más amplios que interpreta como relaciones necesarias que surgen de la naturaleza de la moral, los comportamientos o las instituciones de una sociedad. Es una ruptura en la interpretación de los fenómenos sociales, ya que esencialmente señala el análisis hegeliano de la historia como un campo de interrelaciones.
Su obra más famosa fue publicada en 1748 después de treinta años de escritura. Es «El espíritu de las leyes», su obra más voluminosa, que consta de 26 libros divididos en tres partes. Montesquieu analiza las leyes de su tiempo y la antigüedad y describe los tipos de estados, democracia, monarquía y despotismo. A través de su estudio de las leyes, trató de sacar a la luz los principios fundamentales de las diversas instituciones políticas al verlas como meras referencias a la realidad social.
Montesquieu creía que el abuso de poder es una tendencia humana natural y que cada estado tiende a degenerar en uno despótico. Creía que para tener éxito se tendría que moderar el tamaño del poder. Es decir, una especie de aristocracia con ideas liberales. Estaba a favor de la constitución, la separación de poderes, la abolición de la esclavitud, la protección de las libertades individuales y la idea de que las instituciones políticas y legales deben reflejar el carácter social y geográfico de cada comunidad por separado.
Montesquieu murió de altas fiebres en 1755. Fue enterrado en París en la iglesia de Saint Sulpice, dejando atrás una gran cantidad de obras literarias, filosóficas y políticas.
(*) Referencias: Montesquieu, El espíritu de las leyes, traducción al español de John Duran – tvxs.com Imágenes: Wikimedia
Uno de los grandes de su tiempo, cuyas ideas dicen hoy muchos defender pero poco aplicar.
Un saludo desde La Tinaja de Diógenes, que sigue en la brecha.
A ver que pasa con La tinaja de Diógenes que no me comunica las nuevas entradas… ¡Tienes que llamar al servicio técnico, eh!
Un abrazo