Determinar con absoluta certeza quién ha sido el Papa más joven de la historia no es tan simple como parece, no solo porque la Iglesia Católica es una institución con 2.000 años de antigüedad, sino también debido a las dificultades objetivas para trazar los detalles biográficos de los que han llevado las riendas de esta santa casa.
Aunque está muy extendida la teoría de que Benedicto IX ha sido el Papa más joven, formalmente hablando, y elegido por la curia (sin sobornos) y a pesar de las posibles lagunas históricas, muchos historiadores han llegado al consenso de atribuirle a Juan XII el honor de ser el más precoz en ocupar el cargo de jerifalte vaticano. Ascendido al trono a los 18 años de edad, provenía de una familia noble romana, y se distinguió por sus mediocres formas políticas y una impenitente fama de mujeriego.
Parece que su fogoso temperamento y hábitos le condujeron a una muerte joven. Unos dicen que falleció ocho años después a causa de un derrame cerebral. Los malpensantes, dicen que fue arrojado y asesinado a martillazos por un marido celoso. En ocasiones, la bruma que envuelve algunos pasajes de la historia nos deja incógnitas; lo cierto es que no es recordado por haber sido un Papa ejemplar…