No podríamos imaginarnos la vida actual si la imprenta nunca se hubiera inventado. No tendríamos libros, revistas o periódicos; y los carteles, folletos, panfletos y anuncios publicitarios no existirían. La imprenta nos ha permitido compartir grandes cantidades de información rápidamente. De hecho, la imprenta es tan importante que se la conoce como uno de los inventos más importantes de nuestro tiempo. Cambió drásticamente la forma en que la sociedad evolucionó. En este artículo, exploraremos cómo se inventó la imprenta y cómo afectó a la cultura, desde el medievo hasta la imprenta digital.
La vida antes de la Imprenta
Antes de que se inventara la imprenta, todas las escrituras y dibujos tenían que completarse minuciosamente a mano. Se usaban diferentes materiales para transcribir libros: ya fuese arcilla, papiro, o pergaminos. Este cometido generalmente se reservaba para los escribas que vivían y trabajaban en monasterios de la Edad Media.
Los monasterios tenían una sala especial llamada “scriptorium”. Allí, el escriba trabajaba en silencio, primero delineando con paciencia los diseños de página y luego copiando cuidadosamente el texto de otro libro. Más tarde, el iluminador tomaría el relevo para agregar adornos a las páginas.
Los libros generalmente solo eran propiedad de monasterios, instituciones educativas o personas extremadamente ricas. La mayoría de ellos eran de naturaleza religiosa. En algunos casos, una familia podía tener la suerte de poseer un ejemplar, en cuyo caso sería una copia de la Biblia.
Inspiración e invención de la Imprenta
Hacia fines de la década de 1430, un alemán llamado Johann Gutenberg estaba desesperado por encontrar una forma de ganar dinero. En ese momento, existía una tendencia a colocar pequeños espejos en el sombrero o la ropa para absorber los poderes curativos al visitar lugares sagrados. Los espejos en sí mismos no eran significativos, pero Gutenberg observó atentamente lo lucrativo que era crear grandes cantidades de un producto barato.
Durante los siglos XIII y XIV, se había desarrollado una forma muy básica de impresión. Letras o imágenes cortadas en bloques de madera. El bloque se sumergiría en tinta y luego se estamparía en papel.
Gutenberg ya tenía experiencia previa trabajando en una fábrica, y se dio cuenta de que si pudiera usar bloques cortados dentro de una máquina, podría hacer que el proceso de impresión fuera mucho más rápido. Mejor aún, podría reproducir textos en grandes cantidades.
Imprenta de Gutenberg, tipo móvil
En lugar de usar bloques de madera, Gutenberg usó metal en su lugar. A esto se le llamó “máquina de tipo móvil”, ya que las letras de bloque de metal se podían mover para crear nuevas palabras y frases.
Con esta máquina, hizo el primer libro impreso, que fue, como es lógico, una reproducción de la Biblia. Hoy, la Biblia de Gutenberg es un elemento muy valioso, un tesoro por su legado histórico.
Impresión digital
Y llegamos al siglo XXI. Uno de los pocos inconvenientes de la impresión offset es que no es económica en volúmenes reducidos, principalmente porque las planchas pueden costar varios cientos de euros. Eso es insignificante cuando se imprimen cientos o miles del mismo artículo, pero puede ser costoso imprimir algunas docenas o incluso una sola copia. Las prensas digitales hacen asequible la impresión de bajo volumen y han revolucionado la industria de la impresión, ya que no requieren planchas. En cambio, usan tecnología avanzada de chorro de tinta o láser para transferir la tinta al papel.
De hecho, no son pocos los que señalan el inicio de la Edad Moderna con esta invención.
Un saludo, Félix.
Cambio para siempre la historia de la humanidad. De repente, el conocimiento ya no estaba al alcance de solo unos pocos…
Un saludo, Cayetano