El 15 de noviembre de 2018, un comprador anónimo pagó un poco más de 90 millones de dólares por un David Hockney, un precio de subasta récord para un artista vivo
En los últimos 12 meses, se han pagado sumas sin precedentes por una serie de obras, especialmente las contemporáneas. Eso no quiere decir que los viejos maestros no estén de moda, solo que escasean; un trabajo de Leonardo Da Vinci con una procedencia que se creía dudosa estableció un récord para cualquier pintura que se haya vendido en una subasta hasta ahora, cuando se vendió por 450 millones de dólares.
Aquí hay cinco pinturas que han marcado récords este año:
Se cree que es una copia, velada con repintes, de un original perdido. Fue redescubierta en 2005, restaurada e incluida en una importante exposición de Leonardo en la National Gallery de Londres en 2011-2012. Varios destacados estudiosos lo han considerado desde entonces como una obra original de Leonardo da Vinci, aunque esta atribución ha sido cuestionada por otros especialistas.
La pintura es una de las 20 obras conocidas de Leonardo, y fue la única que permaneció en manos privadas. La pintura fue vendida en subasta por Christie’s en Nueva York, el 15 de noviembre de 2017, por 450 millones de dólares lo que la convierte en la pintura más cara jamás vendida.
Jenny Saville ( Cambridge, 1970) es una pintora inglesa, miembro del grupo Young British Artists. Es conocida principalmente por sus monumentales cuadros de desnudo femenino. Actualmente vive y trabaja entre Londres y Palermo.
En octubre de 2018 la casa de subasta Sotheby’s vendió Propped (Apoyada) por 10,8 millones de euros, el precio más alto jamás pagado (en subasta) por una artista viva.
“Los Rivales” de Diego Rivera se convirtió el 5 de mayo de 2018 en la obra latinoamericana más cara jamás vendida en una subasta. La colorida pintura de dos rivales en una fiesta tradicional mexicana fue vendido a un coleccionista que participó telefónicamente por 9.762.500 millones de dólares. Era parte de las obras de la colección de Peggy y David Rockefeller.
El anterior récord era de la esposa de Rivera, Frida Kahlo.
El rapero y empresario P. Diddy pagó 21,1 millones de dólares por “Past Times” de Kerry James Marshall el 16 de mayo. Es el precio más alto de una obra de un artista afroamericano vivo.
Marshall es conocido por sus pinturas, esculturas y otros objetos a gran escala que toman como tema la vida y la historia de los afroamericanos. Su trabajo a menudo trata los efectos del movimiento de los Derechos Civiles en la vida doméstica, además de trabajar con elementos de la cultura popular.
“Portrait of an Artist (Pool With Two Figures)” de David Hockney de 1972, acaparó todas las miradas en la subasta que celebró en Christie’s en Nueva York, donde rompió un récord al alcanzar el 15 de noviembre los 90,3 millones de dólares, el precio más alto que se ha pagado por una pieza de un artista vivo.
Cosas de las leyes del mercado. Cuando la economía especulativa se introduce en terrenos propios de la cultura, te encuentras con una hipervaloración monetaria de ciertas obras que, en muchas ocasiones, no responde a su valor estético o a su originalidad. No es de recibo que los libros que más se venden hoy en España, porque tienen más demanda, sean las memorias de los expresidentes o de las petardas o petardos de turno. La especulación todo lo que toca lo convierte en mierda, como una especie de rey Midas de la porquería. Cuestiones como la sanidad, la educación o la cultura deberían quedar al margen de los depredadores que solo ven en ello una forma de enriquecimiento personal.
Perdona el rollo. Se ve que hoy me he levantado más reivindicativo.
Un saludo, Félix.
No puedo por más que suscribir sus palabras, señor mío. Amén.
Un saludo, Cayetano