Entrevista a Santi Camacho, ´Días Extraños´

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Empezó trabajando en la revista Enigma con Fernando Jiménez del Oso, donde comenzó a interesarse por esos temas.​ Fundó y fue el primer director de Akasico.com, el primer portal temático en español dedicado a lo paranormal. Ha trabajado en medios radiofónicos como Radio Nacional de España, Cadena Ser, y en varias publicaciones como Generación XXI, Año Cero y Más allá. Participó en el programa de radio Milenio 3 junto a Iker Jiménez, y es colaborador del programa de televisión hermano Cuarto Milenio.

Vivimos días extraños… es el lema de DEX, el podcast que se ha convertido en todo un fenómeno. Seis millones de descargas y apenas es una criatura. Santi Camacho es un personaje de sobra conocido entre el público, pero esta es una aventura diferente, muy personal, y alejada de las grandes producciones. Supongo que eso le da más valor.

S.C. Es una experiencia maravillosa. No solo por ser un proyecto ciento por ciento personal. Sino porque el hecho de no deberme a la línea editorial de ninguna empresa le da un plus de libertad muy refrescante. Dicho mal y pronto, hago lo que me da la real gana. Eso me permite darle voz a personas e ideas que normalmente no la encuentran en los medios de comunicación.

“Piensa mal y te quedarás corto” es una de las frases favoritas de Santi Camacho. ¿Desconfiado o bien informado?

S.C. Realista… Uno de los mayores problemas de la sociedad actual es la quiebra de la confianza colectiva, que es la argamasa que cohesión a cualquier sociedad. Eso es triste, pero también hay que decir que esa quiebra de la confianza está completamente justificada. La corrupción de unos, la hipocresía de otros y la impostura de todos hace que la gente ya no se crea nada y con razón. Yo mismo podría ser un vendemotos con una agenda oculta.

Vivimos días extraños. Recuerdo una frase de J.J. Benítez allá por los años ochenta, y que suscribí en su momento: “La humanidad atraviesa el mejor momento de su historia”. Creo que así es, o al menos hace un par de décadas. Vivimos más y mejor, y pese a lo que pueda parecer por lo que vemos en televisión, hay menos conflictos que nunca. No obstante, tengo la impresión de que el panorama está cambiando, las humanidades se han ido al garete y, lo que es peor, somos peones de las grandes multinacionales. ¿Vamos a peor?

S.C. Depende de quién… La civilización occidental es la que se va a al garete. No hoy, ni mañana. Es un proceso. La caída del imperio romano duró siglos. La nuestra no durará tanto, pero aquí seguimos. Pero la civilización occidental, por mucho que la ame, no es la humanidad…

Si el mayor éxito del Diablo es que pensemos que no existe, ¿El triunfo de Donal Trump es que creamos que es idiota?

S.C. Un genio tampoco es, pero desde luego no es idiota. En impulsivo y narcisista, cualidades que no suelen mostrar los políticos aunque muchos las compartan. Yo fui de los pocos que seis meses antes de su victoria proclamaba a quien quisiera escucharme que iba a ganar. Es fruto de una circunstancia, básicamente, que el discurso hegemónico en los medios y en la cultura no es compartido por el pueblo y, cuando el pueblo se siente excluido, cuando un colectivo minoritario le señala con el dedo y proclama su superioridad moral, eso genera resentimiento, un resentimiento que es acumulativo.

En el medio televisivo Santi Camacho se mueve como pez en el agua -aunque nos cuentas que no siempre fue así-, ya es un clásico. Pero la fórmula directa e intimista de la radio le seduce más, y en DEX lo lleva a gala. Has sabido crear una atmósfera y un sello diferente. Supongo que el estar exento de la presión por el share y que los temas que tratas son los que tú eliges son parte de la receta.

S.C. Tener una gran audiencia, como es el caso de DEX, y que la audiencia te importe muy poco es muy taoísta. Me encanta porque hace que se cumpla aquello de que cuanto más deseas retener una cosa antes la pierdes. A ver, yo hablo de las cosas que me interesan a mí, y traigo a los invitados y colaboradores que me cuentan cosas que me gustaría saber. No necesariamente porque las comparta, a veces resulta que es todo lo contrario. La suerte es que debo de ser un tipo de gustos e intereses bastante comunes y las cosas que me interesan terminan interesándole a los oyentes.

A Santiago Camacho se le ve venir. Y me explico. La mayoría de las personas expuestas en los medios de comunicación tienen dos caras totalmente diferenciadas (no necesariamente en el sentido maniqueista). Hay una diferencia entre el personaje público y el privado. Tienes una virtud, algunos lo llaman defecto, eres transparente y en el buen sentido. Creo que esto aporta más valor a tu trabajo, no necesitas discursos vehementes ni máscaras para hacerte con el público.

S.C. Sería un hipócrita si te dijera que eso es cien por cien cierto. No es así… Algún día, cuando sea mayor, conseguiré salir al aire sin filtros, y probablemente ese día la audiencia me abandone (y con razón). El Santi de DEX es una versión rebajada del real, que es bastante más punkie. Todo lo que enseño es de verdad, pero en la trastienda hay más género.

¿La verdad es lo que nuestros ojos ven? Estoy hecho un lío, porque ya se que las microhondas y los infrarrojos no los vemos y ahí están, pero a lo que voy: ¿tan alejados de la realidad estamos? ¿Orwel se quedó corto?

S.C. Siempre he sostenido que en la comparación Orwell/Huxley el que tenía razón al final era Huxley. Hay mucho que no vemos, casi todo. Y casi todo lo que vemos es un teatrillo, un circo. A nivel internacional mola porque el circo tiene cierta calidad, pero en España los equilibristas se caen, los payasos no hacen gracia y a los magos se les ve el truco. Un desastre…

Desde este enlace puedes acceder al Podcast del programa DÍAS EXTRAÑOS

Santi Camacho ha sido el autor de varios libros y artículos, entre los que destacan Las cloacas del imperio (2004), Biografía no autorizada del Vaticano (2005), 20 grandes conspiraciones de la historia (2005), Historia oculta del Satanismo (2007), Chernóbil. 25 años después (2011), y La Troika y los 40 ladrones (2012)