Es la frase habitual que se utiliza cuando algo o alguien llega a destiempo y ya no sirve para nada. Curiosamente tiene un origen político. Cuando es nombrada Isabel la Católica reina en 1476, creó un tribunal llamado la Santa Hermandad, dedicado entre otros menesteres a lo que hoy llamaríamos «investigación criminal». Un CSI medieval completo, con búsqueda de pruebas, interrogatorios y detención de los sospechosos.
Castilla acababa de terminar una guerra civil y estaba sacudida por la violencia, el bandidaje y el desorden, y la Santa Hermandad fue en sus comienzos enormemente eficaz. Sus hombres se caracterizaban por llevar siempre jubones con mangas verdes, de ahí la frase. Cuando fue perdiendo eficacia con el tiempo, tal era el desbordamiento de trabajo que tenían, llegó un momento que siempre llegaban tarde a todo, cuando ya no había solución. Entonces comenzó a extenderse el dicho de «a buenas horas mangas verdes…»
De una forma u otra, la Santa Hermandad ha llegado hasta tiempos muy modernos, de hecho no es formalmente eliminada del todo hasta 1835, aunque en la práctica, la custodia y el orden público había ido pasando progresivamente a otros cuerpos de vigilancia cívica, hasta la llegada del primer cuerpo unificado rural que fue la Guardia Civil en 1844.
Buen refrán que utilizo a menudo. Ya sabía el origen pero se me había olvidado. Gracias por refrescarme la memoria, que siempre viene bien. Bss
Gracias a tí siempre, Katy 😉 Bss
En efecto,se podría decir que es el origen de la Guardia Civil, o un antecedente.
Cuando llegaban al sitio requerido, normalmente ya era tarde. De ahí el dicho. En El Quijote aparece en alguna ocasión.
Un saludo.
Sí, Don Miguel de Cervantes los citó a menudo en las andanzas del ingenioso caballero. Hubo varios «cuerpos» de orden civil pero el que ya cuajó fue la benemerita, ya no de a cuatro como la Santa Hermandad sino en pareja, paseando por esos campos de España poniendo orden 🙂
Un saludo