¿Altura es sinónimo de poder y liderazgo? La estatura de los personajes históricos representa una de las mayores curiosidades para muchos por frívolo que sea el dato. La lista de hombres famosos más bajos de la historia es muy amplia e incluye políticos, militares, músicos o guerreros, pero todos tienen un denominador común. Su baja talla nunca fue un obstáculo para sus ambiciones ni intereses.
Napoleón Bonaparte, pese a que siempre se le ha considerado bajito, no debería estar en esta lista, puesto que estaba en la media francesa de la época. Y por supuesto, medía más de los 1,55 que se le atribuyen, estaba más cerca del 1,70mts.
La grave disfunción renal que padecía Wolfang Amadeus Mozart le impidió desarrollarse en un ambiente sano y armonioso; el genio de la música se detuvo en 1,52mts, pero podemos estar seguro de que nadie lo apreciaba cuando desplegaba sus maravillosas dotes artísticas.
También era muy pequeño Atila, el gran caudillo de los Hunos, el hombre que aterrorizó a Roma y que fue capaz de ponerlos contra las cuerdas y socavar su estabilidad política y social. No llegaba al metro y medio de estatura, pero esto no le impidió comandar un notable ejército tan bravo como temerario.
No alcanzó el metro sesenta el rey de Francia Luis XVI, mientras que Ghandi, uno de los símbolos del siglo XX rondaba los 1,64mts.
Un poquito más altos, aunque no dotados para el baloncesto, encontramos dos políticos de ideas opuestas: Benito Mussolini, sólo 1,68mts y Stalin, 1,65mts.
Algunos de los citados sufrieron burlas en su infancia y tráumas por su escasa estatura, pero se sobrepusieron a ello y demostraron gran ánimo. Unos lo emplearon para el bien, otros para el mal…