El 22 de enero 1561 nacÍa el inglés Francis Bacon. Filósofo, científico, político, abogado, escritor y considerado como el padre del método científico moderno. Con su “nueva filosofía” hizo hincapié en el pensamiento inductivo y el empirismo influenciando a intelectuales y científicos como Isaac Newton. Los estudios y tesis de Bacon, inspiraron a los enciclopedistas del siglo XVIII, así como a los científicos del siglo XIX.
Estudió en Cambridge, donde acabó trabajando profesionalmente algunos años más tarde. Sus estudios lo llevaron a la conclusión de que los métodos usados por la ciencia hasta la fecha daban respuestas erróneas.
A partir de 1576 inició un viaje al extranjero que duraría tres años y que lo llevó por las ciudades francesas de París, Blois y Poitiers, así como por Italia y España. La repentina muerte de su padre en febrero 1579 obligó a aquel joven de 18 años a volver a Inglaterra, donde pronto, debido a los asuntos financieros que había dejado su padre, comenzó a tratar como profesional del Derecho.
En 1584 obtuvo un asiento en el Parlamento. Para 1596 ya era asesor de la reina Isabel I, pero aunque fue ganando reconocimiento, no tenía un puesto fijo y su bajo salario lo llevó en 1598 a ser arrestado debido a sus muchas deudas, asunto del cual pudo salir airoso poco después. Unos años más tarde de la coronación de Jacobo I, Bacon fue nombrado Fiscal General.
Su carrera pública, sin embargo, terminó abruptamente tres años más tarde. En 1621 fue declarado culpable de aceptar sobornos de personas involucradas en juicios y acabó cesado fulminantemente de su cargo público, siendo encarcelado por unos días en la Torre de Londres.
En la siguiente etapa de su vida, sumido en tiempos de vacas flacas, Francis Bacon comenzó a dedicar su tiempo a estudiar y escribir. Argumentó que la ciencia debe ser tratada con una minuciosa recopilación de hechos y datos, clasificación y evaluación; y por medio de este proceso se podrían extraer las leyes generales, sentando las bases para la metodología científica moderna.
Su muerte por culpa de un pollo…
Al padre del método científico moderno también se le atribuyen muchas sentencias que han llegado a nuestros días, como: “El conocimiento es Poder” ó “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.
Una muerte absurda y la venganza de un pollo.
Un saludo.
Gracias a estas “boludeces” que diría un argentino se han dado grandes pasos en el camino de la Ciencia.
Un saludo