Un equipo de arqueólogos comenzó a examinar tres pozos en las ruinas del templo de Taposiris Magna, cerca de Alejandría, en las que presumen se encuentra la sepultura. Afirman que podría ser el hallazgo más importante del siglo XXI.
Un equipo de arqueólogos de Egipto y República Dominicana comenzaron este miércoles a examinar tres pozos en las actuales ruinas del templo de Taposiris Magna, cerca de Alejandría, en las que presumen se encuentra la tumba de la reina Cleopatra y su esposo Marco Antonio.
“Éste podría ser el hallazgo más importante del siglo XXI”, dijo el jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo, Zahi Hawass.“Vamos a investigar esos pozos de nuevo hoy y mañana con un aparato de radar. La excavación comenzará el domingo”, indicó.El equipo de arqueólogos realiza desde hace años excavaciones en el tempo de Taposiris Magna, a unos 50 kilómetros al oeste del puerto de Alejandría.
La semana pasada dijeron que creen que Cleopatra y Marco Antonio podrían estar enterrados allí. “Si los excavadores hallan la tumba de Cleopatra, el sitio podría convertirse en una atracción para amantes de todo el mundo”, indicó este miércoles Hawass.
“No estamos seguros de que encontraremos el cuerpo de Cleopatra en alguno de los tres sitios, pero estamos seguros de que hallaremos una tumba real, en particular considerando que el área está rodeda por un cementerio para funcionarios importantes”.En el Antiguo Egipto, los altos funcionarios en general eran enterrados cerca de los gobernantes. Los arqueólogos señalaron que también hallaron otros indicios, incluyendo 22 monedas con la imagen de Cleopatra (69-30 antes de Cristo) y un busto de un hombre con una máscara con una nariz puntiaguda que se cree pertenecía a Marco Antonio.“Este templo es el lugar perfecto para que estén escondidos”, dijo el domingo Hawass a la dpa. “Encontramos el templo de Isis en este templo. Cleopatra podría ser como la diosa egipcia Isis y Marco Antonio como Osiris”.
Se cree que Cleopatra y Marco Antonio, quien era su aliado político, se suicidaron tras su derrota en la Batalla de Actium ante el emperador romano Octavio.
La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez dijo que es posible que un obispo haya llevado el cuerpo de Cleopatra al templo tras su suicidio.
Martínez explicó que el cadáver podría haber sido traslado a ese sitio y escondido de los romanos, porque Octavio no tuvo el firme control sobre Egipto inmediatamente después de la batalla.
Para los romanos, obtener los cuerpos de los derrotados era considerado un signo de victoria.
