Estamos habituados a lamentarnos por los salarios estratosféricos que cobran muchos deportistas en la actualidad. Los Mayweather, Pacquiao, Cristiano, Messi, Lebron James, Durant, Mickelson, Tiger Woods y un largo etcétera reciben unos emonumentos que muchos consideramos hasta indecentes. Es la ley de la oferta y la demanda, así rige el mercado. Pero estas superestrellas modernas no se acercan a igualar los ingresos de Diocles, el deportista que más dinero ganó en la historia…
Cayo Apuleyo Diocles, un auriga romano que se retiró a la edad de 42 años después de una carrera de 24 años como deportista, acumuló unas ganancias de 35.863.120 sestercios, una verdadera fortuna.
El hispano-romano nacido en Lusitania, participó en su primera carrera a la edad de 18 años en el año 121, y logró sobrevivir a más de 4.200 de estas. Un hecho extraordinario en sí mismo, en un deporte caracterizado por un tremendo peligro y una baja esperanza de vida. Esto, sumado a que acumuló 1.462 victorias, hacen de su trayectoria toda una hazaña propia del mismísimo Hércules.
El riesgo de los carros chocando unos contra otros, o el peligro que tenían los “pilotos” de ser aplastados hasta la muerte por los caballos era muy alto, y por si fuera poco tenían poca armadura protectora. Pero era el deporte más importante de Roma, visto por multitudes gigantescas en el Circo Máximo, que empequeñece la capacidad máxima de muchos estadios actuales, y las recompensas eran espectaculares.
Los detalles de las riquezas de Diocles se registraron en una inscripción hecha por sus compañeros -y sus legiones de fans- erigida en Roma en el 146 d.C. Sus 35 millones de sestertios eran suficiente dinero para proporcionar grano para toda la ciudad de Roma durante un año o financiar la totalidad del ejército romano durante dos meses.
Diocles solía correr generalmente con carros de cuatro caballos, como los de la mítica secuencia de la épica película “Ben Hur” (1959) que nos puso los pelos de punta. Se cuenta que tenía un caballo llamado Pompeyano que ganó 200 veces. Un auténtico ídolo de masas y una máquina de amasar fortuna.
Comentarios8 comentarios
Así es. Siempre digo que los Ronaldos y los Messis de ahora son los nuevos aurigas y gladiadores de élite: aclamados por las masas, deseados por las mujeres y mimados por el poder.
Un saludo.
Siempre hemos tendido a tener ídolos en cualquier ámbito, alguien a quien admirar. Unos lo llaman envidia, otros admiración.
Un abrazo, Cayetano
Félix, me ha encantado esta entrada. Eres un crack.
El que era un mega-crack era el “amigo” Diocles 😉
Saludos
Gran post
Gracias, artista 😉
No está mal, pero convendrás conmigo que este se jugaba la vida y era uno:-) No la legión de futbolistas que hay hoy corriendo detrás de un balón en dónde una patada vale lo que éste gano a lo largo de su vida.
Si estuviera más de acuerdo contigo me tendría que ir del país 🙂 No hay comparación. Muy fan de Diocles¡